Si bien tres proyectos emblemáticos: la ley antiterrorista, la creación del Ministerio de Seguridad y el proyecto sobre Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) lograron salir del estancamiento y dar pasos importantes en su tramitación, las polémicas y tensiones dejaron una sensación amarga en el oficialismo y en la oposición. Sin embargo, a pesar de los roces con sus propios legisladores aliados, las mesas del Senado y de la Cámara salieron fortalecidas.