Temperaturas primaverales provocan que Santiago cierre 2023 con nuevos récords climáticos

Influencia de El Niño generó que la capital no solo viviera un año normal en términos de precipitaciones, sino que también haya templado los termómetros.


“Tuvimos una primavera relativamente fría en Santiago. En términos de temperatura máxima la primavera meteorológica (septiembre, octubre y noviembre) recién pasada fue la quinta más gélida registrada en Santiago desde 1950″. Así resume Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, el clima de los últimos meses en la capital.

Cordero señala que las bajas temperaturas de la primavera han hecho que este año (2023), caiga del primero al sexto lugar de años más cálidos registrados en la capital desde 1950.

Pero, los pronósticos apuntan a que las temperaturas deberían volver a estar muy por encima de valores típicos durante el verano, lo que habla de un año bastante extraño en materia climática. “Ya se puede afirmar que este 2023 no será el año más cálido jamás registrado en la zona central de Chile”, sostiene el climatólogo.

Temperaturas primaverales provocan que Santiago cierre 2023 con nuevos récords climáticos

Se trata de un contraste interesante, pues ya se puede afirmar que 2023 es el año más cálido jamás registrado en el planeta. Cordero establece que de cualquier manera, veremos en qué lugar queda en el ranking diciembre de este año.

“Desde 1950 a la fecha, el mes de diciembre más cálido jamás registrado es el de 2019, en el que se presentaron temperaturas máximas promedios en Santiago de 31,5°C. Le sigue diciembre de 2022, cuando se registraron temperaturas máximas promedio de 31,2 grados”, argumenta.

Durante diciembre se han registrado altas temperaturas en la capital. Crédito: Agencia Uno

Luego de un año marcado por una serie de récords de precipitaciones, lo que incluso provocó estadísticamente el término de la megasequía, tal como habían predicho los modelos climáticos para este verano, diciembre ha comenzado con elevadas temperaturas.

Registró la primera racha de calor del verano meteorológico que acaba de comenzar o de los últimos días de la primavera astronómica, la que llega a su fin el próximo 20 de diciembre.

Las altas temperaturas coinciden con la proyección climática que realizó y presentó recientemente la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para los meses de enero, febrero y marzo en todo el país.

De acuerdo al organismo, se anticipa un verano muy caluroso para todo el país, con condiciones de lluvias bajo lo normal dominando desde el tramo sur de la región del Maule hasta la región de Magallanes.

También se espera que las temperaturas máximas sean más altas de lo normal desde la Región de Arica y Parinacota, hasta la Región de Los Ríos. Las regiones de Aysén y Magallanes tendrían una condición de alta incertidumbre.

Añade que se visualizan temperaturas mínimas con una tendencia a más altas de lo normal desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Aysén.

Jornadas de lluvia y altas temperaturas: fenómeno de El Niño

El Niño, que se asocia a un calentamiento anómalo sobre el océano Pacífico ecuatorial y a una respuesta atmosférica a este calentamiento, provoca en nuestro país, una condición más lluviosa entre los meses de mayo a noviembre aproximadamente entre la región de Coquimbo y Los Lagos, añade el informe.

Cordero señala que la persistencia de El Niño, sumado al empuje del calentamiento global, hacen prever que el verano próximo sea uno de los más cálidos jamás registrados en Chile. “Las altas temperaturas podrían favorecer la propagación de incendios forestales. Se espera por lo tanto, una temporada de incendios, particularmente activa en la zona central y centro-sur”.

El próximo verano será muy caluroso. establece la DMC. Crédito: Agencia Uno

El último verano bajo condiciones de El Niño intenso fue el de 2016. Este, se caracterizó, al igual que los veranos siguientes, por el registro de temperaturas récord que alcanzaron los 42,2°C en Los Ángeles durante el mes de enero de ese año, mientras que, Santiago registró 37,6°C en el mes de diciembre.

En Santiago, en lo que va corrido del año, llevamos nueve olas de calor. “El récord absoluto de olas de calor por año fue establecido en 2020, con 10 olas de calor. Veremos si las temperaturas altas que se esperan para los próximos días, hacen que este 2023 empate o supere el récord previo de 2020. Considerando la fecha, para que esto suceda tienen que registrarse tres días consecutivos con temperatura superiores a 31°C″, explica.

El climatólogo señala que en general, las altas temperaturas y los valles de la zona central, coinciden con una configuración sinóptica que favorece el viento desde la cordillera. Cuando el aire baja la ladera, se comprime y calienta. Estos vientos cálidos desde la cordillera al mar siempre han provocado altas temperaturas, pero este año, la influencia del calentamiento global y El Niño, podría hacer que provoquen temperaturas récord.

Alarmante proyección climática para este verano en medio de un año atípico

En las últimas temporadas Chile se había acostumbrado a tener un final de primavera calurosa, sin lluvia y con temperaturas de verano. Pero esta primavera ha sido distinta.

Noviembre se convirtió en el más lluvioso de los últimos 13 años con 28,4 mm de agua caída, aunque aún lejos de 2010, que alcanzó 37 mm de lluvia. En 2021, 2020, 2019, 2018, 2017 y 2016 no llovió. El récord histórico absoluto de precipitaciones para noviembre es de 1978 con 82 mm, seguido por 2004 con 59 mm.

Además, fue el séptimo noviembre más lluvioso registrado en la capital en los últimos 70 años y la primavera meteorológica que acaba de finalizar entró en el top 5 de primaveras más lluviosas registradas en la capital desde 1950. Además, es la con más precipitaciones desde el año 2000, es decir, la con más agua caída en 23 años.

Cordero dice que “los últimos seis meses en la zona central (entre la Región de Valparaíso y la Región de Ñuble) han sido los mas lluviosos desde 1997, es decir, en largos 25 años”.

Noviembre de 2023 fue un mes atípico, marcando el fin de la primavera meteorológica.

Las precipitaciones del último semestre fueron suficientes para asegurar que, entre la Región de Valparaíso y la Región de Ñuble, el año cierre con un pequeño superávit de precipitaciones por primera vez desde 2008.

En Santiago, el año anota 310,7 mm de agua caída, muy cerca del anterior récord de 2008, cuando la capital registró 350,8 mm de agua caída.

“Aunque este 2023 cortó el período 14 años con déficits consecutivos en la zona central, terminando estadísticamente la megasequía, las consecuencias de ésta no han sido superadas, ni lo serán en el corto plazo. Un año de superávit no puede, ni remotamente, compensar los daños provocados por 14 años consecutivos de déficits”, agrega.

Por ejemplo, “aunque en algo se recuperaron los niveles en algunos reservorios y embalses, los niveles están lejos de ser los normales. Lo mismo sucede con los niveles de los acuíferos”, indica Cordero.

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