Científicos advierten que una tormenta solar podría dejar a la Tierra sin internet los próximos meses

Científicos advierten que una tormenta solar podría dejar a la Tierra sin internet los próximos meses

Expertos explican los riesgos de este fenómeno solar, y entregan consejos de qué hacer en caso de que el sol llegara a su máxima expresión y dejara a la población mundial sin internet.


“El periodo de 2024 a 2028 podría ser una época en la que todo el Internet se caiga durante semanas o meses, debido a una tormenta solar extrema”, afirmó hace unos días el profesor de Astrofísica de la Universidad George Mason, Peter Becker.

Fenómeno que también ha sido planteado por investigadores de la Universidad de Chile a través de un estudio publicado en la revista Space Weather, en el que explican, una tormenta de estas características pueden quemar los aparatos electrónicos, situación que ya se vivió en el siglo XIX.

“La corriente telegráfica (en EE.UU.) era tan fuerte que fue preciso cortar o desligar los alambres de las baterías a fin de prevenir una combustión y el desarreglo de las máquinas de trasmisión”, cita el documento histórico.

Científicos advierten que una tormenta solar podría dejar a la Tierra sin internet los próximos meses

Una tormenta solar se asimila a un terremoto ya que se sabe que puede ocurrir, pero “desgraciadamente no lo podemos predecir con tiempo, sin embargo, una vez que parten desde el sol uno ya puede dar la alerta por las consecuencias que puede tener en la Tierra” explica María Teresa Ruiz, astrónoma de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas.

El sol, tiene un ciclo de actividad de 11 años y de acuerdo a Ruiz, se está aproximando al máximo de su actividad, e incluso puede haber varias pequeñas tormentas solares diarias. “Cada una genera plasma solar con inyección de partículas de alta energía y rayos X que pueden afectar las actividades de la tecnología terrestre”.

Toda esa energía, incluso, puede traspasar el agua y dañar cables submarinos o descomponer microchips e incluso alterar el desempeño de los sistemas GPS de navegación aérea. Por eso, este fenómeno, tiene como principal víctima a la tecnología, ya que, es capaz de destruir satélites de comunicación, y en consecuencia por la eyección de rayos, dejar a la población sin internet.

¿Cómo puede afectar una tormenta?

Una tormenta solar es el producto de una gran cantidad de partículas, altamente energizadas, impactando la Tierra. Estas partículas modifican temporalmente el campo magnético de la Tierra “y pueden llegar a impactar algún equipo electrónico, principalmente los que se encuentran en el espacio” dice Rodrigo Carvajal, jefe de carrera de Ingeniería Civil en Telecomunicaciones PUCV.

En general, las tormentas solares pasan de forma relativamente periódica y no causan grandes daños. En el peor de los casos, afectan a algunos satélites y empeoran sólo un poco la transmisión de datos, explica Raul Herrera, académico Universidad de Tarapacá.

No afecta la vida humana directamente, pero sí indirectamente. Por ejemplo, si voy en un avión y bien una de estas tormentas va a dejar de funcionar el GPS que tiene que ver con el campo magnético terrestre, “ y puede hacer que el avión pierda su rumbo” dice Ruiz.

Sin embargo, la posibilidad de las grandes tormentas que anuncia la NASA debido al aumento de la actividad en la superficie solar, “podrían causar graves daños, no sólo a Internet, sino que a toda la red eléctrica mundial” señala Herrera, PhD. en Computer Science.

Pero no se sabrá si la caída puede ser mundial o localizada, podrían suceder ambos escenarios, porque es una situación que no se puede controlar y puede depender de muchos factores, por eso lo importante es estar preparados, dice Jaime Fuentes, Oficial de la seguridad de la Información e ingeniero de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información Universidad de Chile.

¿Cómo afecta internet?

Desde el punto de vista de los dispositivos que trafican señal de internet, los satélites se pueden ver afectados de dos formas:

  • A partir de partículas cargadas que impacten y afecten físicamente los dispositivos electrónicos, imposibilitándolos de realizar la función para la que han sido diseñados.
  • A partir de la radiación que se genera por la tormenta solar, la que es percibida por los sistemas de comunicaciones como ruido. “Si hay mucho ruido, la señal que se trafica deja de ser inteligible para el propio sistema de comunicaciones y se pierde la conexión. En cierto modo es como tratar de tener una conversación en un estadio durante un concierto. Aunque uno grite, si el ruido de fondo es mucho, no me doy a entender” comenta Carvajal.

La otra forma en la que luna tormenta solar afecte internet es sobre los sistemas de energía de los sistemas de comunicaciones. El movimiento de las partículas cargadas genera un campo magnético que induce corrientes sobre cables que sean particularmente largos, de muchos kilómetros. “Como los sistemas no han sido diseñados para soportar esta corriente inducida, los sistemas pueden fallar, pudiéndose generar interrupciones al servicio de energía eléctrica” añade Carvajal.

Esto no sólo impacta a la ciudadanía en general, sino que también a los sistemas que portan señal de internet. Lo mismo le puede suceder a los sistemas de repetidores de la señal internet que se encuentran bajo los océanos y que dan conexión intercontinental. “Pese a lo anterior, estos efectos sobre los sistemas de comunicaciones son, en general, poco probables” enfatiza el académico PUCV.

¿Cómo prepararnos ante una inminente tormenta solar que podría acabar con la comunicación?

En el pasado, las tormentas solares han destruido material valioso y poco a poco se ha aprendido a cómo prepararse. Por ejemplo, los cables submarinos se pueden poner rodeados con un material que que los aísle de la corriente eléctrica y que no sean afectados por los rayos.

Por otra parte, la astrónoma, afirmó que no hay mucho que hacer una vez ocurrida una tormenta solar. “El tiempo que tenemos para prepararnos no es más de un día y solo se pueden proteger las redes de potencia de algunos satélites o algunos equipos”.

Por eso, de acuerdo a Fuentes, lo más importante es reflexionar sobre el riesgo de que suceda esta tormenta y llegue a afectar la comunicación digital. Al igual que la mochila preparada para un terremoto, se necesita hacer un hábito de las precauciones que se pueden tomar, y preguntarse por los posibles escenarios “y de qué forma se puede solucionar desde la catástrofe misma”.

Asumiendo que la tormenta sea tan fuerte y tan inevitable, Herrera comenta que es posible tomar medidas preventivas con acciones a las que estamos acostumbrados por vivir en una ciudad sísmica como por ejemplo:

  • Tener un kit de emergencias con todo lo necesario, como agua, medicamentos, alimentos no perecibles, baterías, linternas, radios portátiles, etc.
  • Contar con dinero en efectivo, considerando que las transacciones mediante tarjetas de distinto tipo quedarán mayormente deshabilitadas.
  • Una vez que se tenga la información de la llegada de la tormenta, apagar y desenchufar aparatos electrónicos para minimizar los daños a los equipos. Aunque, “lo más probable es que las autoridades decreten cortes preventivos del suministro eléctrico, siempre es buena medida desenchufar los aparatos en situaciones como esta” añade el PhD. in Computer Science.
  • Contar con copias de seguridad (fuera de internet) de documentos importantes y otros archivos digitales personales.
  • Recurrir a otras formas de comunicación que no dependan ni de internet ni de la red de celulares o tener un plan de contingencia con familiares y seres queridos.
  • Recurrir a fuentes de información no digital en el periodo donde ocurra la tormenta (tener mapas, documentos de primeros auxilios u otro material impreso que pueda ser útil).
  • Se debería recurrir a formas de comunicación que tal vez ya nadie recuerde, como comunicación por radio y telefonía análoga, aconseja Ruiz.
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Estadísticamente las eyecciones más nocivas, han sido aquellas que escurren cuando va en bajada la actividad solar. Es decir, “aquí tenemos que estar atentos en los próximos tres años, en los que podrían venir eyecciones bastante más intensas que las que hemos sufrido” comenta la Premio Nacional de Ciencias Exactas.

Lo principal en situaciones peligrosas y/o catastróficas es mantener la calma y confiar en que las tormentas solares son un fenómeno estudiado y que se ha tomado en cuenta a la hora de crear los sistemas que se han creado en la actualidad”.

Y por otro lado, “existe una vasta cantidad de habitantes del mundo que vivieron y crecieron sin internet, así que existe el conocimiento empírico para que el mundo siga en pie”, enfatiza Herrera.

Para estar pendiente de la actividad solar, Ruiz, está pendiente la página web de la NASA, llamada Solar Dynamics Observatory (SDO).

¿Cómo funciona una tormenta solar?

Se conoce que, una tormenta solar se produce cuando el sol está en su máxima actividad, pero también es probable que ocurra cuando está más tranquilo.

Cuando este fenómeno ocurre, los rayos que entran a la atmósfera destruyen el campo magnético terrestre por un periodo de tiempo, lo que deja pasar una eyección de plasma solar, que son corrientes inducidas a nivel de superficie de la Tierra y “son corrientes super e intensas que derriten los condensadores de las redes de potencia” explica la profesora Ruiz, autora del libro “El Sol”, en el que explica detalladamente lo que ocurre durante las tormentas solares.

Las tormentas pueden durar desde unas horas hasta un día o dos. “Cuando había una de estas tormentas muy intensas que provoca daños en la infraestructura acá en la Tierra, no es poco común que un día después venga otra. A veces vienen en series los 3 tipos de armas que tiene el sol para atacarnos, ya que no siempre viene las partículas de alta energía, los rayos X y la eyección de plasma solar todo al mismo tiempo” añade la astrónoma.

“No tenemos para nada claro cómo se se producen estas estas eyecciones” concluye la científica. Pero se sabe que están relacionados con el ciclo solar, aunque también nada en el sol es regular, pues estos ciclos pueden ser de 7 o 12 años.

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