Presidente de la CPC, Alfonso Swett y rebaja de impuestos :"Vamos a trabajar para que eso sea posible"

MUY INTENSA ha sido la primera semana de Alfonso Swett en la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Tras la elección del martes, en la que resultó electo con la unanimidad de los votos para encabezar por dos años el principal gremio empresarial del país, el nuevo timonel se trasladó a Valparaíso para liderar el primer encuentro 3xi -impulsado por su antecesor Alfredo Moreno (hoy ministro de Desarrollo Social)- que apunta a generar un trabajo colaborativo entre la sociedad y el empresariado. La agenda continuó ayer con una serie de reuniones, destacando un encuentro a mediodía con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Previo a ello, Swett estuvo por la mañana en una entrevista en Duna, oportunidad en la que volvió a destacar su relación con la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa. "Somos muy buenos amigos", dijo. Posterior a ello, Swett conversó con PULSO y analizó los principales desafíos y sus objetivos centrales al mando de la multigremial.

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Usted ha dicho que los Encuentros 3xi ayudan a recuperar las confianzas hacia el empresariado, ¿cuál es el desafío al respecto?

-Nosotros tenemos un desafío de irnos encontrando con las regiones y con la sociedad. El objetivo de estos encuentros es generar una cultura que nos permita descubrirnos y valorarnos. La confianza es un proceso, no es un indicador, y es un proceso largo que tiene que tener profundidad.

Ha habido casos de colusión o de irregularidades vinculadas por ejemplo con el financiamiento de la actividad política que han mermado la confianza de la ciudadanía en el empresariado, ¿Cree que estos encuentros sirven para retomar las confianzas?

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-El tema de las confianzas es un tema muy grande y requiere muchos esfuerzos. Uno de ellos son los 3xi, otro es la agenda de integridad que vamos a abrir y entender que no sólo tenemos que cumplir con la Ley, sino que también construir sociedad. Este es un proceso que nos va a tomar un buen tiempo, porque la confianza no es algo que se compre en una tienda.

¿Eso también implica aportar en el debate políticas públicas?

-El eje políticas públicas va a ser tremendamente importante porque al final lo que tiene que hacer la política pública es construir mejor sociedad. Debe ser capaz de retomar el crecimiento integral, de permitirnos generar mejores empleos, volver a recuperar el crecimiento de las remuneraciones, volver a dar seguridades.

¿Seguridades a través de empleos de calidad?

-Mire, el 59% de los empleos que hemos generado en los últimos cuatro años en el país son informales, precarios, frágiles. El 37% de esos empleos en cuatro años fueron públicos y el 2% fueron privados. Por lo mismo, las personas quieren mejores empleos, mejores salarios.

Esto en un contexto de una economía en recuperación pero con un déficit fiscal mayor e instructivos del gobierno para la austeridad, ¿hay espacio real para incidir en políticas económicas?

-Vamos a enfrentar momentos difíciles. Estamos con un endeudamiento histórico como país de US$69.000 millones, donde en los últimos cuatro años se agregaron US$35.000 millones, entonces generar un shock de inversión va a ser un tremendo desafío no sólo para el ministro de Hacienda, sino para todo el sector empresarial.

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Y para generar este shock de inversión, ¿cree importante una rebaja de impuesto a las empresas?

-Vamos a trabajar para que eso sea posible.

Pero, ¿es la mejor alternativa para generar más inversión?

-Sí, y sobre todo por lo que dijo el ex ministro Rodrigo Valdés (Hacienda) sobre Estados Unidos ("creo que disminuir la tasa corporativa de 27% a 25% merece una seria discusión, no es una mala idea")

¿Le preocupa el estallido de una guerra comercial entre Estados Unidos y China con el alza mutua de aranceles? ¿Existe preocupación en el empresariado por los efectos que podría traer al país?

-Me encantaría que la política exterior de Estados Unidos cambiara una visión de guerra por una de equilibrio comercial. Yo creo que con la guerra comercial no va a ganar nadie, todos vamos a perder, por lo tanto lo que debemos buscar son equilibrios, pero los equilibrios se logran con generosidad, con diálogo, y con una mirada amplia y generosa.

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El ministro de Hacienda señaló que si esto se agudizaba, incluso podría afectar las expectativas de crecimiento del país, ¿hay una preocupación en torno a ello?

-Por supuesto, no cabe ninguna duda de ello, y no sólo las expectativas, sino también el mercado financiero. Es una tremenda preocupación que tenemos.