Propuesta laboral de la oposición incluye rebaja de jornada a 40 horas y subsidios universales

08 de Julio 2020 Gente caminando Paseo Ahumada, Trabajadores, Coronavirus Covid 19, pandemia, cuarentena, control Militares, Fuerzas Armadas. Foto : Andres Perez

Los senadores de la Comisión de Trabajo están disponibles para un acuerdo transversal, y por ello le entregaron el primer borrador al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y esperan presentarle la propuesta formalmente muy pronto.


Preocupados por lo que creen será una crisis severa de empleo, los senadores de oposición de la Comisión de Trabajo hace días están conversando, preparando y socializando una Agenda pro-empleo. El informe inicial, al cual accedió PULSO, aborda desde cambios a la legislación en cuanto a jornada laboral hasta la capacitación.

Las dos senadoras detrás de este documento, Adriana Muñoz (PPD) y Carolina Goic (DC) además están incorporando el enfoque de género ante el irremediable diagnóstico de que la tasa de participación laboral femenina ha pasado del 53% a una tasa cercana al 40%.

Asimismo, Muñoz, como presidenta del Senado, está diseñando una estrategia para involucrar en la discusión a las comisiones de Trabajo, Mujer y Economía. “Debemos prepararnos y generar las condiciones para que vuelva la inversión y el empleo y eso no se logra con puras medidas tributarias”, indicó el presidente de la primera comisión, senador Juan Pablo Letelier (PS).

Quizás una de las propuestas más polémica será la rebaja de la jornada a 40 horas para los nuevos contratos y el límite a las horas extraordinarias, lo cual hasta podría bajar los salarios. “Esa lectura no reconoce que las personas hoy tienen cero ingresos. Aquí no se levantará la cuarentena y todos volverán a trabajar porque han quebrado muchas empresas. Necesitamos que más de 2 millones tengan empleo y rápido, por ende hay que movilizar todos los instrumentos y con una jornada de 40 horas si una empresa necesita 120 horas de trabajo va a contratar a 3 personas en vez de 2”, recalcó.

Esta medida debería ir acompañada de un subsidio universal, no limitado al 40% más pobre, “o hasta el 80% porque todo el mundo ha perdido empleo”, y con un perfeccionamiento de la capacitación -”no podemos seguir con el viejo Sence”-.

Los senadores, acota Letelier, aspiran a un acuerdo en medidas que sean vistas en el Congreso y no vía administrativa: “Sería un muy mal camino realizar los subsidios vía decreto como hemos escuchado que el gobierno pretende. Más aún cuando estamos a punto de iniciar el debate del Presupuesto en un mes más y va a tener que pedir financiamiento para esos subsidios. Si lo hacen por decreto, se va a entrampar”.

Legislar “fuera de la caja” bajando la jornada laboral

-La propuesta de la oposición sostiene que hay que “pensar que estamos en un tiempo extraordinario que exige soluciones extraordinarias e innovadoras”, aunque graduales.

En ese ámbito, plantean reducir la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas, en base mensualizada, pero implementarla de manera diferenciada: inmediatamente para los nuevos contratos, y en 5 años para los vigentes, “sin distinción de tamaño de empresa”.

En cuanto a horas extraordinarias proponen limitar su uso, y que sean “excepcionales y esporádicas”, de modo que no terminen reemplazando la reducción de jornada. Asimismo, formulan incorporar los pactos de adaptabilidad laboral siempre y cuando exista titularidad sindical. E insisten en seguir con la agenda de discusión de los proyectos de reforma al Sistema de Pensiones y al Sistema de Cuidado Infantil o régimen de sala cunas.

Fomentar programa de aprendices y capacitación

-Plantean aumentar la cobertura del programa de aprendices que está enfocado en jóvenes mayores de 15 años y menores de 25 años de edad y si son personas con discapacidad, hasta los 26 años, incorporando otros grupos vulnerables como personas con discapacidad sin límite de edad; personas infractoras de ley; mujeres jefas de hogar; trabajadores de baja calificación y de alto riesgo de exclusión del mercado laboral, entre otros.

Y en cuanto al programa de contingencia contra el desempleo que se gatilla cuando la tasa nacional supera el 10%, se formula la necesidad de involucrar y comprometer a los gremios empresariales. Además de sumar al programa capacitación en oficios y/o certificación de competencias laborales en esta Agenda e involucrar a la red de Centros de Formación Técnica estatales. Propone financiarlo con los excedentes o becas sociales.

Subsidios a la contratación por sueldos de hasta $1.000.000

-La propuesta formula ampliar la cobertura de los subsidios del 40% al 60% de menores ingresos y evaluar si se puede llegar al 80% en los subsidios existentes al empleo joven y mujer.

Crear otro subsidio para la contratación que vaya a la remuneración del trabajador e incentive la contratación para el empleador. Que sean universales pero en distintos porcentajes, dependiendo del nivel de renta, por ejemplo a sueldos menores a $490.844 (según corte de asignación familiar) el subsidio sería de un 30% del ingreso mínimo, hasta llegar a un 10% para rentas sobre $765.550 y hasta $ 1.006.440. “Ante la urgencia de crear puestos de trabajo, generar ingresos para los trabajadores y reactivar la economía, se propone que los subsidios sean universales y no sujetos a la calificación de pertenencia a un decil de vulnerabilidad”, señala el documento.

Ampliar seguro de cesantía para contratos suspendidos

-La propuesta busca establecer con claridad que quienes se acogieron a la Ley de Protección del Empleo, si son despedidos al término de la vigencia de las prestaciones o tras la reincorporación a su empleo, tengan derecho a las prestaciones del Seguro de Cesantía.

Que ello ocurra por un período de seis meses más, desde que se terminó la prestación anterior, aún cuando no reúnan los requisitos de acceso o no tengan saldo en su cuenta individual.

En cuanto al Seguro de Cesantía sostienen que la crisis ha demostrado que el sistema de protección social no cubre a todos los trabajadores y que muchas de las prestaciones son “enteramente insuficientes”.

Se remarca que los más afectados son aquellos que registran mayor rotación en el mercado formal de empleo, los cuenta propia e informales. Por ello plantean revisar las coberturas y el nivel de protección.

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