Felipe Larraín estima que se pueden “cumplir los compromisos sociales” sin la reforma tributaria

El exministro de Hacienda enfatizó en que los gastos del gobierno pueden ser reasignados para financiar los programas sociales.


Felipe Larraín, exministro de Hacienda y director de Clapes UC, comentó que mediante el royalty minero que se está tramitando en la Cámara Alta y la reasignación de gastos del Ejecutivo, se pueden financiar los planes sociales del gobierno como la Pensión Garantizada Universal (PGU) y el proyecto de la ampliación del acceso a la sala cuna. Esto, tras el rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria por parte de la Cámara de Diputadas y Diputados, que era para el Ejecutivo, la principal fuente de ingresos para la agenda del gobierno del presidente Gabriel Boric.

“Hay una iniciativa, el royalty minero, que está bastante avanzado en el Senado, que contempla entre 0.5 y 0.6 puntos del PIB. Además, hay otro plan que aún no ha entrado, que es de impuestos correctivos, que esos son cerca de 0.4 puntos del PIB”, expuso Larraín en radio Infinita ante la fórmula para financiar la agenda del Ejecutivo.

En ese contexto, el miembro de Clapes UC apuntó que “nosotros hemos identificado qué gastos pueden ser reasignados, porque siempre está la idea de que para financiar un gasto permanente se requiere aumentar los impuestos, esto no es correcto, sobre todo si uno tiene gastos que están mal evaluados y mal evaluados por entidades externas. Hay cerca de 0.8 puntos del PIB que equivalen a US$2.400 millones en proyectos que no llegan a sus objetivos y que requieren de una reingeniería profunda, ser eliminados o fusionados.”.

En la misma línea especificó que “si se hacen cambios en Chile Compra, en programas sociales con mala estimación y los proyectos que están en el Senado como el royalty, con todo esto se calcula un orden de 2 puntos del PIB, es decir, US$6.000 millones. Por lo tanto, decir que esto necesita y requiere un aumento del déficit o no se pueden cumplir los compromisos sociales, es equivocado.”

Sobre la votación del proyecto de la reforma tributaria, el director de Cencosud detalló que “se cayó por razones de forma y de fondo. Respecto a la forma no hubo diálogo por parte del gobierno y la oposición siempre fue clara. En cuanto al fondo, a mi juicio es un mal proyecto, ya que desincentiva la inversión, el crecimiento y el empleo”.

Uno de los temas que no estaban bien logrados, a juicio del ministro, era el impuesto al patrimonio: “Es un verdadero golpe al ahorro y también es un incentivo a la salida de capitales, por eso que 9 de 12 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) lo han eliminado”.

“El impuesto a las utilidades retenidas es también un impuesto a la reinversión, porque esas utilidades están invertidas. Es curioso. No hay experiencia, en los países de la OCDE tampoco gravan las utilidades retenidas, se gravan las utilidades distribuidas. Es un concepto distinto”, añadió.

Sobre los datos de la inflación de febrero, Larraín cree que “es temprano cantar victoria, las celebraciones que hemos hecho en Imacec e inflación han sido prematuras. A mí me parece que el caso de la inflación negativa es un dato coyuntural. Creo que lo que tenemos ahora es un proceso en que va a ir cayendo. La inflación tiene elementos de inercia importantes y su caída ayuda en varios aspectos que conllevan a la caída del tipo de cambio y la apreciación del peso, pero no nos entusiasmemos con una inflación negativa”, reveló.

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