El difícil momento que atraviesan las empresas de telecomunicaciones en Chile

Telecomunicaciones

Fitch acaba de bajarle la clasificación a WOM; Entel está presionada con una deuda que está por sobre los niveles de su investment grade; Telefónica Móviles está con un apalancamiento elevado; VTR sigue en la mira de las clasificadoras, mientras que Claro ve cómo otros compiten en 5G. A todas ellas se suma el complejo momento que atraviesa GTD tras el ciberataque.


En octubre de este año, Fitch Ratings advirtió que el mercado de las telecomunicaciones en Chile está complicado. Un informe de la clasificadora sobre la industria señala que el apalancamiento de los operadores se está viendo presionado por sus calificaciones. Las inversiones elevadas en redes 5G aún no se han monetizado, mientras que las altas tasas de interés, la inflación y la intensa competencia han contribuido a un flujo de caja libre más débil y a un mayor apalancamiento, indica el documento.

Según Fitch, el apalancamiento neto medio de la industria fue de 3,1 veces su Ebitda en 2022 y se espera que alcance 3,6 veces en 2023.

Paula Acuña, analista senior de Clasificadora de Riesgo Humphreys, comenta que de acuerdo a datos a junio de 2023, la industria de telecomunicaciones (incluye empresas con información pública) ha mostrado un deterioro en sus resultados, “en los hechos, el ingreso total de la industria disminuyó 6,4% entre 2022 y 2023 (últimos doce meses), mientras que si analizamos los datos acumulados del primer semestre de 2022 con el de 2023, la caída alcanza un 7,8%. Situación similar ocurre con el Ebitda, aunque con caídas más pronunciadas, que alcanza un 22,5% entre enero y junio de 2022 y el mismo periodo de 2023, no obstante, en términos de deuda financiera, se observa una caída del 25,4% en el mismo periodo de comparación”.

En cuanto al resultado final, se observa que cuatro de las seis empresas evaluadas exhiben pérdidas a junio de 2023, el resto si bien alcanza utilidades muestran bajas de un 18% y 94% respecto a junio de 2022.

Esta situación ha llevado a que las empresas estén presionadas y con el fantasma de ver expuesta su clasificación de riesgo, e incluso perder el grado de inversión. Por esta razón han estado rearticulando el negocio, ajustando precios, racionalizando costos, todo con tal de alejar el fantasma de un ajuste en su clasificación de riesgo o de perder el investment grade.

TELEFONICA APAGA LOS ORDENADORES DE SU RED TRAS DETECTAR UN VIRUS
Edificio matriz de Telefónica en Santiago.

Telefónica con pérdidas

“El apalancamiento para Telefónica Móviles Chile (TMCH) es elevado. Esperamos algunas mejoras graduales en los próximos años, pero la intensidad competitiva hará difícil reducir materialmente el apalancamiento en el corto plazo”, advierte Andrew Bushey.

TMCH, la matriz de Telefónica Chile, hace poco más de un mes vio cómo Fitch rebajaba su calificación de BBB a BBB-, con perspectiva estable. “Fitch espera que el apalancamiento neto sea de 4,1 veces en 2023 desde 3,9 veces en 2022, con una tendencia hacia 4,0 veces en el mediano plazo”, señala el informe.

Al tercer trimestre de este año, las pérdidas de la matriz se elevaron a $71.133 millones (unos US$ 80 millones), que contrastaron fuertemente con las utilidades por $ 62.847 millones de 2022. La variación fue explicada por la empresa por un resultado operacional negativo, principalmente por el aumento de los gastos, y gastos financieros que se duplicaron.

El Ebitda, en tanto, registró una caída de 24,5%, con US$82 millones menos, alcanzando US$245 millones totales.

La compañía reportó ingresos totales por US$ 1.431 millones en el período, con un crecimiento nulo. Más de la mitad de estos fueron aportados por el negocio móvil, donde el número de clientes creció 11,6%, hasta 7,5 millones.

Consultada sobre los resultados, desde Telefónica Chile señalaron que estos se explican porque el sector está enfrentando una crisis de rentabilidad, “lo que hace necesario avanzar a nuevos modelos de regulación y estructura de mercado, que apunten a la sostenibilidad de las empresas, y a poder financiar la alta inversión que demanda esta industria para sostener los despliegues y la evolución de las de las nuevas tecnologías, que serán el motor de desarrollo y crecimiento social y económico del país”.

GTD reporta pérdidas tras ciberataque y en medio de crisis por robos de cables de fibra óptica

GTD bajo ataque cibernético

“La clasificación de GTD Grupo Teleductos se basa en un modelo sólido de negocios, en su diversificación geográfica nacional amplia y creciente en el ámbito internacional, y su cartera atomizada de clientes”, señala el último informe de Fitch Ratings de marzo de este año.

Pero el 23 de octubre partieron los problemas para GTD. La compañía enfrentó un ataque cibernético nunca antes visto, un ataque ransomware que afectó a la plataforma de Infraestructura como Servicio (IaaS, por sus siglas en inglés), por lo que se comprometieron los servicios de data center, telefonía, VPN de clientes en Chile y en menor medida Perú. Muchos de ellos son clientes sensibles: bancos, servicios públicos, compañías financieras, entre otras. Esto ha metido presión a la compañía, la que aún no puede asegurar el servicio. Ello ha provocado una serie de demandas que, a juicio de expertos en telecomunicaciones, le puede provocar un gran daño reputacional y también financiero.

Según su último reporte anual de 2022, GTD cuenta con 277.000 clientes residenciales, mientras que los clientes del área corporativa corresponden a más de 38.000. El 72% de sus ingresos, que llegaron a $426.500 millones en 2022, correspondieron a este grupo. A junio, sus ventas sumaron $ 216 mil millones, pero anotó pérdidas: una merma de $ 1.602 millones.

Claro VTR: matrimonio difícil

La fusión no ha sido fácil. VTR llegó a la fusión en octubre de 2022 con una cartera de clientes menor a la que tenía cuando se iniciaron las conversaciones. Adicionalmente, el anuncio que juntas unirían fuerzas para ser un actor poderoso en 5G se frustraron ante los recursos interpuestos por WOM ante la Corte Suprema.

Y mientras todos estaban pendientes de los tribunales, las clasificadoras de riesgo develaron la debilitada situación financiera de VTR, que cerró el 2022 con pérdidas por US$ 500 millones. Al tercer trimestre de este año la cifra llega a unos US$ 125 millones. Claro no informa sus cifras.

La debilitada situación financiera de VTR obligó a los accionistas -América Móvil y Liberty América- a anunciar a fines de mayo una operación financiera a gran escala: la inyección de US$ 600 millones. Si bien el capital fue puesto por ambos, Liberty adeuda US$ 300 millones a América Móvil, deuda que la mexicana puede convertir en acciones.

Si bien a la fecha las compañías fusionadas indican que han bajado las pérdidas que provienen del negocio de VTR y que frenaron la pérdida de clientes, en el mercado creen que VTR es el rival más débil.

Andrew Bushey, director primary rating analyst de Fitch, cree que VTR es la empresa en Chile más débil en términos financieros. “Tiene la calificación más baja entre los emisores de telecomunicaciones chilenos, debido a su perfil crediticio debilitado, a la pérdida de participación de mercado, el alto apalancamiento y la posición de liquidez incierta”. La respuesta se repite al preguntar por su posición comercial. “VTR todavía tiene una participación de mercado relativamente fuerte en suscriptores fijos, pero se ha ido deteriorando constantemente”, dice.

Agrega que el joint venture ClaroVTR presenta algunos desafíos relevantes que incluyen: detener las pérdidas de clientes y recuperar su desempeño operativo y financiero; obtener espectro 5G en la nueva licitación de 2024; aprovechar las sinergias, especialmente en costos y, mejorar su comunicación con el mercado.

Desde la firma señalan que “la integración de Claro con VTR es el camino elegido por nuestros inversionistas para enfrentar la competitiva industria en Chile. A través de ella y con una estrategia de negocios, tanto en el mercado fijo como móvil, centrada en las necesidades de los consumidores actuales, hemos obtenido muy buenos resultados comerciales y buscamos mejorar nuestra posición de mercado y financiera”. Sobre las cifras no hay comentarios.

El 31 de octubre Fitch se pronunció sobre la fusión. “Las rebajas de las calificaciones de las notas senior se basan en perspectivas de recuperación más débiles debido al deterioro del desempeño operativo y una estimación más baja del Ebitda de la empresa en funcionamiento (…). La calificación considera la expectativa de Fitch de un desempeño operativo débil en 2024 debido a la continuación de un entorno altamente competitivo en Chile”.

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Entel

Entel con menos ganancias

Entel no ha estado ajena a los vaivenes de la industria. Al tercer trimestre, sus ganancias cayeron de $ 403 mil millones a $ 13 mil millones, debido a las pérdidas del tercer trimestre. Desde la firma señalan que las pérdidas de ese periodo, a nivel de última línea, se explican básicamente por el tipo de cambio, que subió casi $ 100 en ese periodo, “lo que se tradujo en un alza en los impuestos devengados por la revalorización tributaria de nuestra inversión en Perú, que se considera en dólares. Sin embargo, a esta fecha, dada la evolución a la baja del tipo de cambio, ese impacto se ha reversado completamente”.

Asimismo, destacan que a nivel operacional los resultados estuvieron estables, considerando la actual situación económica e inflación que han afectado al consumo a nivel país, tanto en Chile como Perú e impactado en menores ventas de equipos y accesorios en la industria y Entel.

Tras la entrega de resultados, un informe de JP Morgan advirtió que el apalancamiento de Entel estaba por encima de los umbrales de las agencias calificadoras para empresas con grado de inversión, y que, si las métricas seguían deteriorándose, la empresa se arriesgaba a perderlo.

Desde Entel replican que el propio JP Morgan destaca el crecimiento en la base de clientes y en servicios móviles, el ajuste de tarifas, el ARPU (ingreso por suscriptor), un plan claro de reducción de costos y generación de caja. “Además, subrayaron el compromiso de la administración por mantener el grado de inversión y la prudencia de no entregar un dividendo provisorio ahora y retrasarlo hasta la junta de accionistas del próximo año”.

Recalcan que no es trivial que Entel haya mantenido el grado de inversión. “Esto se explica, como dicen las propias clasificadoras de riesgo y bancos de inversión en sus informes, porque, pese al panorama económico de Chile y Perú, mantenemos una sólida posición de liderazgo en el negocio móvil con un 40,5% de revenue share y una brecha de 15 puntos porcentuales con el operador que nos sigue, una tasa de port-out (salida de clientes) en el segmento de suscripción que es la de mayor valor, bastante inferior al resto de la industria; contamos con una buena rentabilidad apalancada en un negocio sano y una clara estrategia de desarrollo”.

Sobre su endeudamiento, señalan que está bajando gracias a una operación sana. De hecho, hace dos semanas Entel pagó una cuota de amortización de un bono por US$ 146 millones. Y con recursos propios.

WOM castigada

A fines de octubre, Moody’s asestó un fuerte golpe a WOM y bajó su clasificación de riesgo en dos escalones (de B2 a Caa1) dejándola siete niveles por debajo del investment grade, generando con ello una caída de los bonos (un 5,7% los instrumentos con vencimiento al 2024 y 7,1% los fechados a 2028). La clasificadora advirtió que se avecinan nuevos ajustes.

La mayor preocupación de Moody’s es el flujo de caja, el que se proyecta negativo hasta 2025. Según la analista que firma el informe, Cintia Hodge, esta proyección se sostiene en que WOM tiene altos gastos de capital que presionan su liquidez y capacidad para reducir la deuda bruta.

El 9 de noviembre Fitch Ratings emitió un informe en el cual bajó la calificación de WOM y retiró la calificación crediticia en moneda extranjera (IDR) de B+ a B-.

“La rebaja refleja la ajustada posición de liquidez de WOM y el elevado riesgo de refinanciamiento en un contexto de mercados de capitales cerrados. Esto ha perjudicado la capacidad de la compañía de reprogramar deuda y vender activos. Además, Fitch espera que la compañía siga teniendo flujo de caja negativo a lo largo de 2024 ($115 mil millones en 2023 y $42 mil millones en 2024), tensando aún más la liquidez”, dice el informe.

Consultado sobre el tema, Andrew Bushey, de Fitch, agrega que la observación de calificación refleja una mayor incertidumbre con respecto a la capacidad de la compañía para mejorar materialmente su posición de liquidez en los próximos meses, a menos que haya una mejora significativa. “En los próximos tres meses es posible que se produzcan rebajas adicionales”, dice.

Fitch agrega que el refinanciamiento de la deuda con vencimiento en noviembre de 2024 -por US$ 348 millones- es una preocupación, así como también las multas a corto plazo que deberá pagar por el incumplimiento de los plazos en la puesta en marcha de la red 5G y de la Fibra Óptica Nacional (FON).

Desde que volvió Chris Bannister a dirigir la compañía, ha estado haciendo distintos movimientos. “El actual escenario económico no es el ideal para el refinanciamiento, y las declaraciones en diferentes medios sobre el despliegue de nuestra red 5G no han ayudado mucho. Por ello, hemos tomado medidas proactivas que nos permitan reforzar nuestro rendimiento operacional, designando a Rothschild & Co como asesores para supervisar el proceso de refinanciamiento, el que estamos en vías de cumplir antes del cierre de 2023″, cuenta a Pulso. Agrega Bannister que hoy todas las industrias están más expuestas en su clasificación de riesgo, “pero en nuestro caso mantenemos un sostenido crecimiento interanual de dos dígitos durante 2023 en el Ebitda, incluidos nuestros resultados previstos para el tercer trimestre de 2023″, dice. Bannister destaca que WOM tiene el 25,6% del mercado.

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