La mística relación entre piloto y navegante




La categoría automóviles es una de las que más atrae. No sólo al público y a los competidores, sino también a las marcas. Tanto a los fabricantes de vehículos como a otras empresas, que ven en sus pilotos y máquinas el lugar ideal para anunciarse.

Modelos de Volkswagen, Mini, Toyota, Mitsubishi, BMW, Nissan y Jeep, entre otras marcas, llenan el desierto con sus ruedas y motores. Para ellos, la exposición de la afrenta es clave para más tarde, sacar réditos publicitarios. Especialmente en los vehículos 4x4.

Para la versión 2014 se inscribieron 154 participantes. Esta categoría está sumamente normada en un reglamento que tiene 137 páginas. Se divide en tres subcategorías: T1, que son los vehículos modificados; T2, correspondiente a los automóviles de serie; y T3, que incluye a los prototipos livianos.

Al igual que los camiones, en los automóviles, el trabajo en equipo es fundamental. Y esto no sólo por todo el grupo de especialistas que mantiene y está pendiente de la máquina en competencia, sino, por la relación entre piloto y co-piloto. En la jerga de los rallies, a este último se le denomina como "navegante". "Es quien va leyendo la cartilla de datos al conductor. Le dice por dónde es la ruta o le avisa de un accidente en el camino. Es el cerebro de la pareja. El piloto, debe llevar a cabo lo que le dice el navegante. Sin él, no es nada", explica Wagih  Sarquis, docente de las carreras de Mecánica Automotriz y Autotrónica de la Escuela de Ingeniería de Duoc UC sede San Joaquín.

Desde 1979, fecha en que comienza el Dakar, el máximo ganador ha sido Francia, con 20 pilotos en el primer lugar del podio. Le sigue Finlandia (5), Japón (3), Alemania (2), Bélgica (1), Sudáfrica (1), España (1) y Qatar (1). Stephane Peterhansel es el que más veces ha triunfado, seguido por Cyril Despres (ver tabla).

Mantenimiento constante.Una de las grandes diferencias con otros rallies, es que en el Dakar existen varias modificaciones de los vehículos, especialment e de la suspensión y los sistemas de navegación digital. "Además se cambian los neumáticos, por unos diferentes y con calugas más grandes. Y algo fundamental: el habitáculo tiene sistemas antivuelco y de seguridad que reemplazan a gran parte de la carrocería", comenta Sarquis.

Pero quizá una de las cosas fundamentales de esta categoría es la importancia de las mantenciones. Entre medio de cada etapa se debe cambiar además el aceite, el cual es uno sintético, aparte de revisar el motor en general.

"El calor es muy complicado. Si no se hace una buena mantención, se puede fatigar el sistema de refrigeración, así como reventarse los neumáticos por la presión", apunta el académico de Duoc UC.P

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