Detrás de las vitrinas de lujo




Una imagen vale más que mil palabras”. Así podría traducirse la importancia del diseño de vitrinas para conseguir nuevos clientes o consolidar ventas. El objetivo principal de ellas es llamar la atención, creando una imagen atractiva ante los ojos de un potencial cliente. Algunos simplemente las ven como un sinónimo de tentación.

Originalidad y lujo son características de las vitrinas de Hermès en el mundo y, por consecuencia, de su remodelada tienda en Alonso de Córdova, donde la artista y decoradora Miru Fondón es la encargada de plasmar el concepto de la temporada. Con el fin de potenciar su carrera en esa área es que Fondón ha ido a Francia a participar de seminarios donde se empapa de técnicas vitrinistas.

“Para Mosso las vitrinas son fundamentales y es donde está destinada una importante inversión. Es la forma cómo te perciben”, cuenta Ernesto Mosso, dueño de la tienda.

Esta marca posee dos tipos de escaparates: el estructural, que está en todas las tiendas, el cual se diseña con una roca alrededor del perímetro como analogía al volcán, ya que las piedras preciosas emergen de lo más profundo de la tierra. Además, están las vitrinas temáticas, “que cambiamos en sintonía a la colección que estamos destacando”, señala Mosso.

Mientras que algunas compañías apuestan por diseñadores de cada país para interpretar lo mejor de la temporada, otras optan por centrar todo desde sus casas matrices como ocurre con Tous, donde las vitrinas se hacen desde España y se envía el material para armarlas en Chile. Similar es lo que pasa en Swarovski. “Las vitrinas las diseña el equipo de Visual Merchandising de Swarovski Mundial, que se implementan en 120 países. Para el día de la madre, destacan los colores como morado, rosa y blanco, conjuntos de nuestra línea clasic y modern”, cuenta Mónica Sánchez, coordinadora de marketing Swarovski Chile.

Desarrollo muy pensado

Uno de los puntos clave a la hora de diseñar una vitrina es la iluminación, donde predominan las cálidas. “La luz, el color y la composición son fundamentales para hacer de la vitrina una experiencia inolvidable. Composiciones asimétricas, con centros de atención monocromáticos y con temáticas específicas  suelen ser las más usadas y con resultados estética y económicamente positivos”, cuenta Jessik Fuentes, diseñadora con especialidad en comunicación visual.

La iluminación directa es ideal para resaltar la joyería y los productos pequeños, mientras que la indirecta, es de carácter general. Con la llegada de los leds se pueden crear patrones de colores que cambian de acuerdo a los temas o incluso, por tiempos a lo largo del día.

Alfredo Barrios, encargado de diseñar los escaparates en The Popular Design, explica: “Para configurar una vitrina atractiva hay tres aspectos fundamentales: desde el punto de vista comercial hay que tener claro qué productos quiere destacar o empuja la tienda como estrella. Después está la pauta de tendencias, así hay una diferenciación con lo que hay en el mercado y, finalmente, un brainstorming para crear ideas  que acompañen de distinta forma, haciendo más fácil la lectura del producto. La ideal es lograr que llegue un solo mensaje de forma directa a la persona y así, capturar su atención”.

La vitrina es fundamental porque es como la presentación en sociedad de lo que se está ofreciendo al público, por lo tanto debe ser atractiva. “Como HBC Briones, que representamos marcas de nivel internacional, nos preocupamos de mantener la exhibición según los lineamientos de cada una de las marcas. Así transmitimos un mensaje coherente a nivel mundial y vamos presentando las nuevas colecciones”, señala  Josefina Escobar, gerente de marketing de HBC Briones.

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