Patricio Domínguez, nuevo presidente ejecutivo de Espacio Público: “El gobierno ha sabido reaccionar, pero la gran pregunta es si esa reacción ha sido suficiente”

El ingeniero civil y profesor del Departamento de Ingeniería industrial y sistemas de la Universidad Católica, asegura que la administración del Presidente Boric ha logrado ajustar su agenda a las demandas ciudadanas, pero teme que haya sido muy tarde y que eso tenga un impacto. Por lo mismo, sostiene que el Ejecutivo debe poner sus esfuerzos en sacar adelante la reforma de pensiones, el pacto fiscal y una modificación al sistema político.


Este lunes, Patricio Domínguez, ingeniero civil y profesor del Departamento de Ingeniería industrial y sistemas de la Universidad Católica, asumió como nuevo presidente ejecutivo del Centro de Estudios Espacio Público, en reemplazo de la economista Paula Benavides.

En entrevista con La Tercera, Domínguez analiza los principales lineamientos que buscará implementar bajo su gestión y las urgencias que, a su juicio, enfrentará el gobierno de Gabriel Boric en sus últimos dos años de administración.

En este sentido, asegura que será vital que avancen las principales reformas como la de pensiones y el pacto fiscal. De lo contrario, advierte que habrá una cuenta muy negativa para todo el sistema político.

Este lunes asumió como nuevo presidente ejecutivo de Espacio Público. ¿Qué rol espera desempeñar en el cargo?

Es un tremendo honor asumir este cargo. Espacio Público ha sido una organización importante en los últimos años en la generación de políticas públicas y en la discusión, en el debate y la búsqueda de acuerdos, y me gustaría seguir aportando en esa línea. En particular, poder aportar en la discusión a largo plazo, entender bien cuáles son los desafíos que tiene nuestro país para que no nos pillen de sorpresa y, si nos pillan de sorpresa, que se hayan discutido en alguna instancia en la que nosotros hayamos podido aportar.

¿Qué foco buscará darle al centro?

Me gustaría que Espacio Público pudiera aportar con cualquier gobierno -obviamente con la administración actual va a ser central lo que podamos hacer- y que se puedan generar debates con miradas a largo plazo, ayudar a que ese debate no solo sea pensando en una administración en particular, sino que pensando en el futuro y bienestar de todos los chilenos. La ventaja que tenemos es que nosotros no somos un partido político, somos un centro de estudios independiente, entonces podemos evaluar críticamente a quien esté al frente. Si creemos que hay buenas razones para ello, lo vamos a hacer.

¿Cómo ve la administración del Presidente Boric?

Es natural pensar que ellos tenían un programa muy ambicioso en la implementación de reformas, pero creo que ha sido interesante que ellos han tratado de adaptar las reformas que inicialmente fueron propuestas para lograr acuerdos. Lamentablemente las principales reformas todavía no han ocurrido, como la del sistema de pensiones o el acuerdo en impuestos, que son deudas importantes. En tercer lugar, además hay una deuda en cuanto al sistema político. Estas cosas están entrelazadas porque son los desafíos que tiene hoy día nuestro sistema político en general. Ya sea este gobierno u otro, se necesita que estas cosas avancen. Con la reforma de pensiones, por ejemplo, hay acuerdo en una serie de cosas. Estamos de acuerdo en que la contribución hay que aumentarla, nadie discute que esos seis puntos extra son necesarios. Se ha tratado de generar otros puntos de consenso pero todavía estamos ahí trabados. Me preocupa que se pase la ventana de oportunidad y se nos vayan otros cuatro años sin una reforma de pensiones. Eso puede pasar una cuenta muy grande al sistema político.

¿Es en las grandes reformas, dónde ha estado la principal debilidad del gobierno?

Mira es probable que el gobierno, al ser una generación bastante joven, haya subestimado algunas dificultades que son propias del sistema político. Quizá si hubiese propuesto reformas como las que se están presentando ahora, la velocidad de llegar a acuerdo habría sido más rápida. Estamos en un sistema donde son cuatro años de gobierno, por lo que la administración que llega tiene que hacerlo con un esquema mucho más resuelto, con reformas que sean realistas. El gobierno ha sabido reaccionar, pero la gran pregunta acá es si esa reacción ha sido suficiente o no, y eso va a depender de si estas tres grandes reformas logran salir adelante.

¿Y cuáles son los aciertos que más destaca de la administración?

Como te mencionaba, ha sabido reaccionar, eso ha sido interesante. Ha habido decisiones electorales en que el gobierno ha tenido que tomar nota de la señal que ha dado la ciudadanía. En ese sentido, han hecho ajustes, sobre todo si uno compara con la propuesta inicial que era fuertemente ambiciosa. Lo que hoy está proponiendo el gobierno se parece muy poco a esa propuesta inicial y los gobiernos tienen que hacer ese ejercicio. La administración tiene que ser capaz de generar acuerdos con las mayorías parlamentarias que tenga o que pueda lograr. Entonces, yo reconozco que ha habido un avance, pero tengo el temor de que quizá no se haya reaccionado a tiempo y eso podría dejar un saldo muy complicado a futuro.

En este contexto, ¿cómo debería enfrentar estos dos últimos años de administración?

En las tres reformas, es fundamental que se logre algún avance. Generar acuerdos como sea necesario, yo creo que es la misión fundamental del gobierno. También atender otros desafíos que quizá no estaban considerados al comienzo, como saber lidiar con el problema de la migración, el crimen y las percepciones ciudadanas. Esto es clave para una agenda de futuro, no podemos minimizar los desafíos que ocurran durante la administración. Uno esperaría que el gobierno, más la coalición entera que lo apoya, sea capaz de proponer una agenda de futuro que sea quizá en parte compartida con la oposición. Hay muchas cosas donde el gobierno hoy día está pidiendo a la oposición altura de miras. Bueno, sería interesante que se comprometan a tener esa actitud cuando les toque a ellos en el futuro.

En términos de transparencia, ¿cómo mira las reuniones que ministros sostuvieron en la casa de Pablo Zalaquett? ¿Deberían haber sido registradas?

Mira, yo no tengo los antecedentes suficientes para evaluarlo, pero vemos con buenos ojos que el gobierno ha tratado de reaccionar a esto. Creo que lo deseable, en caso de dudas, es que las autoridades declaren esto, no veo un problema en que lo hagan. Ojalá que esto no afecte la intención que podría haber estado detrás de estos encuentros, de generar diálogo con distintos actores, pero la ciudadanía así como pide acuerdos, también pide que se hagan de forma transparente.

¿Falta mayor regulación en esta materia?

Podría ser. También hay una cuestión que no se ha mencionado lo suficiente, que es tener una evaluación de lo que ha sido la Ley de Lobby. Se van a cumplir casi 10 años desde su implementación y ni siquiera sabemos si cumple o no con los objetivos que se plantearon inicialmente. No tenemos esa información a mano, entonces antes de transformarla tenemos que hacer una evaluación seria de lo que ha sido su implementación, aporte y falencias que pueda tener.

Hay personas de Espacio Público que han entrado al gobierno. ¿Cómo evalúan el rol que han cumplido?

Para nosotros siempre es materia de orgullo que en alguna administración llamen a parte de los miembros de nuestro directorio. En términos prácticos, nosotros les pedimos a ellos que renuncien, eso es parte de la transparencia que nos permite mantener autonomía e independencia en nuestras opiniones. Ahora, lo veo con muy buenos ojos porque quiere decir que hay una valoración positiva de lo que estamos haciendo. Me imagino que se los invita precisamente por su capacidad de evaluar los problemas, implementar soluciones y esperamos que eso siga ocurriendo en el futuro.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.