José García Ruminot: la serie de eventos (des)afortunados que podrían darle la presidencia del Senado al histórico RN

senador José García Ruminot

Junto a Juan Antonio Coloma (UDI), el parlamentario de Renovación Nacional es uno de los últimos legisladores que permanecen en el Congreso desde 1990. En el gobierno existe una opinión positiva de su perfil moderado.


Una característica define al senador José García Ruminot (68 años): no se le conocen enemigos en política.

De trato afable con sus pares y funcionarios del Congreso, cuesta encontrar un episodio en el que haya subido el tono de voz para expresar algún reclamo o una inquietud.

Junto a Juan Antonio Coloma (UDI) -presidente saliente del Senado, cuya renuncia se votará este martes en sala- es uno de los últimos legisladores que permanecen en el Congreso desde 1990.

Exalcalde de Temuco, Lautaro y Toltén -cargo que ejerció como designado durante el régimen militar-, fue elegido diputado en las elecciones parlamentarias de 1989 por la Región de La Araucanía.

Durante 12 años ocupó un escaño en la Cámara, donde fue reelegido en dos ocasiones, obteniendo la segunda mayoría. En sus primeros períodos parlamentarios su compañero de distrito era Francisco Huenchumilla (DC). En 2001, postuló exitosamente al Senado por la misma región. Sin embargo, debido a la reforma que puso límite a la reelección, no podrá repostularse y dejará el Congreso en 2026, completando otros 24 años como senador.

De profesión contador auditor, desde sus primeros años como legislador ha estado vinculado al trabajo en las comisiones de Hacienda, tanto de la Cámara como del Senado.

Según el acuerdo administrativo, suscrito en marzo de 2022, este año le correspondía asumir en la presidencia de dicha instancia legislativa, que será crucial para el desenlace de la reforma previsional y los cambios tributarios que contempla el llamado pacto fiscal que impulsa el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

No obstante, en las últimas semanas se han cruzado una serie de situaciones que podrían terminar rompiendo este pacto de gobernabilidad, que establece una alternancia entre senadores oficialistas y de oposición en los principales cargos de la Cámara Alta.

De partida, RN solo suscribió una parte del acuerdo administrativo: exclusivamente la rotación de cargos en comisiones legislativas. Sin embargo, a diferencia de la UDI y Evópoli, la bancada de RN no apoyó la elección de Álvaro Elizalde (PS) como presidente del Senado en 2022, lo que dejó a sus integrantes fuera de la repartición de asientos en la testera (presidencia y vicepresidencia).

Entonces, el aspirante original era Manuel José Ossandón (RN), sin embargo, al final la bancada levantó a Francisco Chahuán (RN) como competidor de Elizalde. Era una candidatura testimonial.

El año pasado RN no quiso profundizar su división con los otros partidos de Chile Vamos y apoyó la elección de Coloma.

No obstante, ahora que la presidencia del Senado debería volver a manos del oficialismo (específicamente un miembro del grupo PPD-Independiente), RN pretende llevar un nuevo retador: José García.

En teoría, Renovación no tiene los votos suficientes para imponerse, pero inesperadamente están operando nuevos intereses que podrían terminar dándole la presidencia al histórico parlamentario de La Araucanía.

Uno de esos eventos -desafortunados para algunos y afortunados para otros- es el trance en que se encuentra la bancada PPD-independiente, que aún no dirime quién será su carta para liderar la corporación, a raíz del empate a tres votos que existe entre los senadores Pedro Araya y Ximena Órdenes.

Adicionalmente, se generó un conflicto en la Comisión de Hacienda, donde este año el oficialismo debería ceder dos cupos a la oposición. El problema es que la DC y el Partido Demócratas, que lidera la senadora Ximena Rincón, tienen interpretaciones distintas del acuerdo.

Según quedó consignado en la planilla que asignaba los cargos, a partir de marzo de 2024 uno de los cinco cupos en la Comisión de Hacienda debía cederse a Evópoli (específicamente al senador Felipe Kast) y otro a “DC Ximena Rincón”.

Para la Falange predomina la referencia a la “DC”. Para Rincón, sin embargo, prevalece la mención de su nombre.

Debido a esta situación, Rincón ya advirtió que si el martes no estaba sentada en Hacienda rompería el acuerdo de votar por la carta del PPD a la presidencia. Ello arrastraría a la UDI y a Evópoli a desahuciar también el pacto y apoyar la elección de García. Votos habría suficientes para tomar el control de esta rama del Congreso: La derecha y Demócratas suman 27 de 50 escaños del Senado.

Para acrecentar más el suspenso, el actual presidente de la Comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber (PPD), envió el aviso de que dejaría la instancia a partir del miércoles. Por su parte, el senador Daniel Núñez (PC) aún no notificaba de su salida de la Comisión Hacienda. Si ambos parlamentarios oficialistas dilatan su salida, ni Rincón ni Kast podrían asumir.

Con ese escenario empantanado, en la sesión del Senado de esta tarde es altamente probable que la derecha y Demócratas finalmente no respalden al candidato del PPD para presidir la corporación y den sus votos al postulante de RN.

Paradójicamente, el desenlace no es catastrófico para La Moneda. Por el contrario, existe una buena opinión del perfil del senador García. Incluso, para el ministro Marcel lo más complicado sería perder el control de la Comisión de Hacienda y el poder que adquirirían Rincón y Kast en el diseño de las reformas emblemáticas del gobierno.

Por otro lado, para la UDI también tendría un efecto favorable la ruptura del pacto administrativo aun cuando el ánimo de los senadores gremialistas es cumplir su palabra. Sin embargo, si el oficialismo bloquea los cambios en la Comisión de Hacienda, la UDI quedaría en libertad de acción y resolvería un conflicto con RN que ha aumentado la presión a sus aliados para respaldar la asunción de José García en la testera.

El dilema PPD

Hasta el cierre de esta edición, al interior de la bancada PPD había un empate: mientras que Jorge Soria y Loreto Carvajal se inclinaban por Araya, Ricardo Lagos y Jaime Quintana preferían a Órdenes. Al no haber llegado a acuerdo, en el pepedé hay una sensación de urgencia. No solo porque podrían quedar fuera de la testera, sino porque, en el caso de que RN se quede con la presidencia, arriesgan que se rebaje la composición de las comisiones y que el oficialismo pierda algunas de esas instancias. “Mañana tenemos Oppenheimer”, advirtió, a modo de broma, este lunes el senador Ricardo Lagos Weber, en la Comisión de Hacienda.

Los senadores Pedro Araya y Ximena Órdenes. Foto: Agencia Uno

Incluso se ha levantado presión desde otras bancadas. “El PPD no tiene más espacio para tironeos al interior de su bancada y no puede poner en riesgo el acuerdo administrativo para presidir el Senado (...). Si no resuelve hoy, se corre el riesgo de entregar la conducción a la derecha y un eventual desajuste en comisiones”, advirtió el senador Iván Flores (DC).

Como es habitual, la mesa del partido, encabezada por Quintana, se reunió en su sede el lunes a la hora de almuerzo. Ahí los dirigentes sostuvieron un rudo intercambio. La senadora Loreto Carvajal instó a los demás a pronunciarse sobre la elección del candidato. Quintana le hizo ver que ella, como jefa de bancada, no había citado ningún encuentro con los senadores para resolver el asunto. Por otro lado, Natalia Piergentili y Gonzalo Pinto, ambos vicepresidentes, remarcaron que lo ideal sería que la carta que presenten sea militante PPD. Finalmente, no se emitió ninguna declaración.

Al interior de la directiva hay quienes -en privado- reconocen que la mejor alternativa es priorizar a la carta militante, en desmedro de Órdenes. Sin embargo, y pese a que milita, Araya tampoco es un nombre que convenza a todos. En esa línea, algunos de los integrantes de la mesa sugieren que aún es una posibilidad que Lagos Weber resurja como carta de consenso.

En todo caso, hay otros que enfatizan que no corresponde inmiscuirse en este asunto. Entre quienes han tomado esta postura argumentan que la directiva no puede pronunciarse, entre otras razones, porque Piergentili actualmente trabaja como “asesora profesional” -según se desprende del sitio web del Senado- de Carvajal, quien abandonó la carrera por presidir la testera la semana pasada.

En el comité político ampliado realizado el lunes en La Moneda, el ministro Álvaro Elizalde (Segpres) hizo un repaso de los temas que se deberán tratar esta semana. Entre ellos, mencionó las elecciones de las presidentes del Senado y la Cámara. Como estaban presentes los timoneles del PC y el PPD, el planteamiento se interpretó como un punto político para concretar los acuerdos establecidos.

A la salida de ese encuentro, Quintana señaló que “esperamos que podamos resolverlo en las próximas horas y entregar un nombre a la corporación, para que sea elegido o elegida el nuevo presidente el día de mañana y luego conformarse las comisiones e iniciar esta nueva legislatura como corresponde”.

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