Cristián Monckeberg: "Voy a colaborar más allá de Vivienda, porque lo razonable es que nadie se encapsule en su propio ministerio"

Cristián Monckeberg
Foto: Marcelo Segura

Es diputado y presidente de RN, pero el 11 de marzo será parte del gobierno de Sebastián Piñera. Afirma que le viene como anillo al dedo dirigir Vivienda, pues se trata de una cartera social. Agrega que seguirá colaborando en lo político, porque "se necesita lograr acuerdos" con la próxima oposición. "RN debe ser colaborador y leal", dice.


Era un viernes por la tarde cuando el actual timonel de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg, ya dispuesto a descansar en una playa del norte, recibió el llamado del presidente electo, Sebastián Piñera. Faltaban cuatro días para el 23 de enero: el anuncio del gabinete. La cartera de Vivienda, dice, lo tomó por sorpresa.

Seis días después de la presentación de los 23 futuros ministros, el lunes pasado el aún diputado, cuando dio esta entrevista, ya había tenido al menos cinco reuniones con distintos actores, como el sacerdote Felipe Berríos, Techo y la Cámara Chilena de la Construcción, entre otros. Todo para empaparse de lo que será su nueva labor desde el 11 marzo.

Un día antes de que asuma como ministro de Sebastián Piñera, dejará la presidencia de RN en un consejo general, después de casi cuatro años a la cabeza. Un día después, entonces, también cesará sus labores como diputado. "Para mi sector y mi partido es clave el énfasis en lo social y que yo lo pueda encabezar me viene como anillo al dedo", comenta.

¿Por qué cree que lo designaron como ministro de Vivienda?

Fui doce años parlamentario, me tocó ocupar cargos importantes en el Congreso, en la bancada y también en RN, pero claramente esto es un cambio de giro relevante. Para mí es un orgullo y un agradecimiento a la confianza del Presidente. ¿Por qué Vivienda? Primero, porque el Presidente lo señaló y segundo, porque era bueno volver a algo fundamental en la política, que es tener una mirada fuerte en lo social a través de un cargo ejecutivo. Si hay dos ministerios que se preocupan de eso son Desarrollo Social y Vivienda.

¿Cuál será el sello que le buscará imprimir a la cartera?

Primero, reconocer la necesidad de miles de chilenos que hoy viven en campamentos. Yo no voy a levantar el fin de los campamentos como una fácil bandera mediática, porque eso es difícil de lograr. El fin es crear una política pública que vaya erradicando campamentos. Lo segundo: es necesario tener un catastro de los estados de las reconstrucciones. Además, hay grandes desafíos que dicen relación con temas bien puntuales. Así como hay personas que no tienen vivienda, hay personas que se llaman "las con techo", vale decir, el Estado les dio una solución habitacional, pero poco digna y que se grafica en Bajos de Mena, Marta Brunet y en un montón de otros proyectos que hacen que la gente viva hacinada. Hay otros temas más: la ciudad como concepto integrado y no simplemente de puertas adentro. Toda la red de espacios y parques públicos.

Vivienda no ha sido señalada como una de las áreas prioritarias. ¿Cómo se maneja eso?

El Presidente Piñera ha señalado prioridades inmediatas, como pensiones, migraciones, salud, modernización del Estado, niñez, pero Vivienda existe, tiene un presupuesto y tenemos que ser lo más eficientes posible y cumplir de mejor manera el programa de gobierno en relación a esta cartera. No nos olvidemos que el propio Presidente ha querido darle un énfasis lo más social posible a este gobierno y una forma de hacerlo es por medio de este ministerio.

¿Qué le parece la idea del alcalde Recoleta, Daniel Jadue (PC), sobre las "inmobiliarias populares" de arrendar viviendas a menor costo?

Hoy nos encontramos frente a un déficit habitacional, por lo que debemos buscar distintas alternativas a lo que se ha hecho hasta ahora. El subsidio de arriendo es, con mayor fuerza, una de esas herramientas, porque permite que las familias se integren y vivan en barrios consolidados, con buena dotación de servicios. Y aquí dejo algo en claro, que es lo que nos ha pedido el Presidente: nuestro objetivo en materia de vivienda será entregar un hogar y no una carpeta.

Por su experiencia, ¿buscará poner tinte político a esta cartera?

Si llegué a Vivienda es porque el Presidente confía en lo que uno puede realizar, pero también porque hay que darle relato político a una cartera que es muy técnica, pero que requiere mayor visibilidad. Lo que pueda hacer un gobierno a través del Ministerio de Vivienda no tiene límites, como lo es también el Ministerio de Desarrollo Social.

¿Pero su rol político podría ser ejercido más allá de Vivienda?

Mi prioridad es el encargo del Presidente, que es ser ministro de Vivienda y Urbanismo, y estoy feliz. Pero en la medida que lo permita el tiempo, voy a colaborar más allá de Vivienda, porque lo razonable es que nadie se encapsule en su propio ministerio. Al gobierno le debe ir bien en lo político y en la gestión. Hoy las organizaciones, y con mayor razón los gobiernos, no se entienden como estancos sino como estructuras colaborativas. En esa línea, RN debe ser colaborador y leal al gobierno. Yo estaré en esa línea y cada vez que me lo pidan iré a sus comisiones políticas o consejos generales a colaborar. Con la oposición debemos hacer lo mismo: ayudar a buscar acuerdos.

¿Esos acuerdos pueden buscarse en el Congreso? Chile Vamos no tiene mayorías.

Los ministros políticos tienen la suficiente capacidad para llegar a buenos acuerdos y entendimientos en el Congreso. Es claro y evidente que todos debemos ayudar a que esos acuerdos, sobre todo en el Congreso, se produzcan. Hay varios ex parlamentarios en el gabinete con conexiones con los partidos; por eso deberíamos ayudar a que los objetivos del gobierno se cumplan.

Desarrollo Social era apetecido por todos los partidos y quedó en manos de un independiente. Pero usted dice que el otro ministerio social es el de Vivienda. ¿Es un gesto para RN?

El Presidente logró hacer la cuadratura del círculo en la conformación del gabinete. No debe haber nada más complejo que conformar un equipo cuando hay muy buenos postulantes y presiones legítimas de los partidos por querer estar. A mí me toca estar en Vivienda, pero a otros partidos les toca otros roles y todavía falta la designación de los subsecretarios, que también puede producir equilibrios necesarios y que el propio Presidente va a saber resolver. No creo que haya un partido privilegiado versus otro, todos tenemos presencia de buena manera.

Su secretario general, Mario Desbordes, dijo que era un gesto del Presidente poner a tres dirigentes de la directiva en el gabinete.

La decisión que toma el Presidente en la designación de su gabinete es también consecuencia de poner a su disposición muy buenos nombres. Nosotros sí pusimos muy buenos nombres, de primera línea y de mucha experiencia para desarrollar roles de ministros, subsecretarios y de intendentes. Es consecuencia de lo mismo, hay gente con experiencia que, además, venía saliendo del Parlamento y que el Presidente los aprovechó muy bien. Son señales potentes, pero también implica responsabilidad para RN, porque significa insistir en el rol que hemos diseñado, que es ser el partido de gobierno y apoyarlo lealmente en los momentos complejos.

¿Piensa que la UDI puso a disposición menos gente de la primera línea?

No digo eso, sería odioso plantearlo. Nosotros buscamos la mayor cantidad de gente posible que tuviera mucha experiencia y capacidad para labores de gobierno y nosotros cumplimos en ese cometido. El Presidente es muy exigente en esto.

El senador UDI Víctor Pérez dijo que no se podía comparar a los dos partidos porque usted, Nicolás Monckeberg y Alberto Espina, dijeron desde el principio que querían ser ministros.

Los dos partidos están bien representados. Un ministro más, un ministro menos, no hace la diferencia. La UDI tiene en sus filas al ministro del Interior, al de Justicia, de Bienes Nacionales, de la Mujer, todos importantes. Esta vez nos tocó tener uno más, pero yo no creo que haya gran desnivel entre un partido y otro. Hoy nos tenemos que concentrar en que al gobierno le vaya bien y cómo cada uno hace bien su pega. En este caso, que los parlamentarios nos ayuden en esa labor.

RN logró la supremacía del sector en la Cámara luego de la elección parlamentaria. ¿Ratifica la hegemonía de su partido en el gobierno el tener mayor cantidad de ministros militantes?

Somos el partido que más ministros tiene, pero no estamos por hegemonía. Es evidente que los partidos que tienen un buen resultado en las elecciones, tienen que tener una buena presencia en el gobierno. Yo no me iba a quedar picado si tuviese un ministro más o uno menos. A mí lo que me interesaba es que el partido esté bien incorporado al gobierno. Yo espero que esta suerte de hegemonía que llaman también se dé en los próximos cuatro años y para eso hay que trabajar.

¿Qué le pareció el nombramiento del comité político?

El comité político es digno de aplausos.

Repetido, dicen.

Bueno, pero cuando uno pide dos veces un filetito, es porque estaba bueno ese filetito. Es un muy buen equipo, cercano al Presidente -lo más natural y obvio- y además muy político y de mucha experiencia. Andrés Chadwick y Cecilia Pérez van a cumplir un gran rol y además tienen mucha experiencia. Tengo gran fe y muy buena amistad con Gonzalo Blumel y creo que será una revelación. Eso, anótemelo.

¿Cecilia Pérez es más piñerista que RN?

Lo dijimos en campaña: Piñera es RN. Yo también agrego: Cecilia Pérez es RN y de toda la vida.

¿Cómo se logra la proyección del bloque si hay exceso de piñerismo en el gabinete?

Las coaliciones se construyen con ideas y partidos, pero también con liderazgos. Esta coalición no sería lo mismo sin el Presidente Piñera. La coalición gestó las bases para que llegáramos a ser gobierno, pero eso requiere de un punta de lanza. No es contrapunto tener un buen liderazgo como el Presidente, tener muchos seguidores y el tener una coalición. Es súper factible la proyección más aún cuando el Presidente lo ha señalado: que se generen nuevos liderazgos políticos y que el día de mañana -hoy es muy prematuro- puedan levantar banderas presidenciales.

En una carta a sus militantes, los partidos de Chile Vamos reivindican su rol en el futuro gobierno.

El Presidente ya lo asumió en la campaña, él diseñó con claridad que quiere gobernar con los partidos, entendiendo que él conduce el país. En la fase previa y de instalación, la relación con los partidos ha sido óptima, no todos quedan satisfechos al 100%, pero los partidos políticos están más que presentes.

Sebastián Piñera dijo que los liderazgos presidenciales debían surgir para la elección municipal, en 2020. ¿Cómo equilibrarán a Andrés Allamand, Manuel José Ossandón y Felipe Kast en los dos primeros años de gobierno?

De todas maneras no hay que apresurar las cosas. A esas figuras hay que darles espacio para que lleven adelante roles políticos. Nadie puede pretender que estas figuras estén encerradas, al contrario, que cada uno desarrolle lo mejor posible sus actividades desde el Congreso, que exista complicidad con los ministros. Pero hay que guardar las banderas presidenciales por un tiempo, porque para ningún gobierno es cómodo empezar a hablar de quién lo va a suceder, cuando estamos recién partiendo. Es incómodo e ineficiente. Será rol de los partidos bajar la ansiedad de quienes quieren seguir una carrera presidencial.

¿Existe riesgo de disidencia o que incluso se opaque la figura de Sebastián Piñera?

Todos nuestros líderes, figuras y partidos tienen que ayudarnos a que tengamos un buen gobierno, es decir, cumplir el programa. Lo que sería fatal es que Chile Vamos haga diferencias en lo programático para lucirnos ante la ciudadanía. Habrá que conversar las diferencias del programa, quizás se podrán matizar, modificar, en algún momento, fruto de un acuerdo, pero hay que cumplir el programa de gobierno.

¿Cómo será la relación del gobierno con la oposición?

Debe ser de acuerdos, de escuchar, de ser capaces de llegar a entendimientos y ahí juega un rol importantísimo la DC, el PR, el PS, con quienes tenemos tradición de llegar a entendimientos en temas puntuales.

¿La crisis de la DC da espacio para que ese partido se acerque a Chile Vamos?

No vamos a hacer leña de un árbol que puede estar herido, porque todos los partidos hemos pasado por momentos complejos. Necesitamos una DC fortalecida, con una definición política clara. Es importante que, definido su rol, podamos sentarnos a conversar sobre temas que le interesan al país.

Usted deberá dejar la presidencia de RN ¿Posiciona a Mario Desbordes como su sucesor?

Ya tenemos un itinerario aprobado por la mesa: el período de esta directa termina el 3 de diciembre y, el 10 de marzo, en un consejo general, se reemplazará al presidente luego de mi renuncia. Hemos fijado elecciones para el 17 de noviembre, que es cuando termina el mandato de esta mesa. ¿Y quién es la mejor carta para llevar adelante este proceso de continuidad? A mi juicio, Mario Desbordes, porque tiene capacidad, es parlamentario y hemos trabajado juntos estos casi cuatro años y con orgullo puedo decir que llevamos al partido a su ciclo electoral más exitoso en su historia política.

¿Cómo será el rol de RN en el gobierno con Mario Desbordes a la cabeza? En la administración anterior, Carlos Larraín con su liderazgo fue un gran dique.

Hay estilos y estilos de presidencia de partido. No es bueno referirnos a lo que ocurrió hace ocho años, cada uno tiene claro que se jugaron roles distintos, era primera vez que éramos gobierno, por lo tanto, era más dificultoso. Hoy hay un proceso de aprendizaje y creo que la relación entre los partidos y el gobierno va a ser más armoniosa.

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