Paso a paso: ¿qué puedo congelar y cómo hacerlo de la forma correcta?

¿Qué hacer para no perder los alimentos que he comprado? ¿puedo congelar de todo? Esta es la guía que necesitas.





Una vez a la semana o una vez cada dos semanas, uno solía pasar por una feria, un puesto o una verdulería, para comprar frutas y verduras. Hoy, disfrutar de ese tomate ultra fresco o de los pocos duraznos y frutillas de estación que quedan, es un tanto complejo. Hay opciones para pedir frutas y verduras a domicilio, claro, el punto es que, probablemente, ustedes también estén comprando un poco más de lo usual.

El problema, es que cuando pedimos de más corremos el riesgo de que algunos alimentos se nos echen a perder. Habitualmente congelarlos no es la mejor opción –porque no hay nada como un plátano o una tortilla de espinaca fresca- , sin embargo hoy , la opción de meterlos en una bolsa o en un tupper en el freezer, parece ser lo más cercano a un método de supervivencia.

Pero no es llegar y congelar. Hay que saber qué se puede congelar, cómo hacerlo y a veces, en qué formato es mejor aprovechar el alimento, el tomate es en salsa quizás. Por eso, investigamos, leímos a los expertos, aplicamos nuestros propios conocimientos y además, decidimos entregarnos a las manos de los que más saben, para crear esta guía paso a paso con útiles consejos. Carlo Von Mühlenbrock y Connie Achurra nos estregaron sus mejores datos, y este es el resultado.

1- Lo primero es el orden

Revisa tu congelador y límpialo. ¿Tienes ese tupper con una sopa que lleva seis meses? Bueno, la opción es o tomársela o botarla, pero lo esencial es que hagas espacio en tu freezer para lo nuevo que vas a congelar. Ideal, es saber ocupar todo lo que hay.

2- Mientras menos aire es mejor

Si tiene un sellador al vacío, úsalo para ayudar a prolongar la vida útil de sus alimentos congelados y reducir la cantidad de espacio que ocupan. Pero también puede usar recipientes de plástico herméticos, bolsas de almacenamiento en el congelador o dos capas de envoltura de plástico o papel de aluminio. Solo evita el vidrio: puede romperse a medida que los líquidos almacenados en su interior se expanden.

3- Conocer las fechas

Connie Achurra nos dio un gran dato. Tener siempre a mano, sobre o cerca del refrigerador, un plumón permanente para ponerle fecha a lo que vayamos congelando. Si queremos cumplir con el punto uno, tener siempre ordenado el freezer, es fundamental conocer las fechas. “Las cosas congeladas, en general, no duran mucho más de dos o tres meses”, agrega Connie, por lo que, para utilizarlas y no perderlas, es bueno conocer cuándo las pusimos allá adentro.

4- No volver a congelar

Connie fue muy explícita en esto “siempre hay que pensar que cuando descongelo no puedo volver a congelar, no importa el alimento que sea.

5- Porciona

Si en tu casa son 2, troza y guarda para dos. Si son 4 o más, haz el mismo ejercicio y así sucesivamente.

6- Congelando frutas

La buena noticia, es que puedes congelar casi todo tipo de frutas. La mala, es que la mayoría de las frutas - menos los arándanos- no van a mantener su contextura después. Pero la fruta congelada funciona a la perfección para batidos y para cocinar queques, kuchenes y otras preparaciones.

“Lo que más congelo son las frutas de verano”, dice la cocinera y conductora del programa “Cómo me sano” de Canal 13 cable. Ella suele dejar congelada para el resto del año. Compra frutillas, frambuesas, duraznos, damascos… lava, seca y troza lo que necesita partirse, y guarda en bolsitas.

Las frutas que mejor se congelan, continúa Connie, son las más carnosas y que no tienen tanta agua: chirimoyas, plátanos, lúcuma, damascos, duraznos, frutos rojos etc. “Con las ciruelas, manzanas y peras que se nos puedan echar a perder, lo mejor es hacer compota”, y su fórmula, saltear antes, caramelizar y moler. También puede ser cocida, explica.

Para los niños, ideal en este tiempo en que aún hace un poco de calor, aprovechar la fruta que se va echando a perder, para hacer helados naturales. De lo que sea, todo funciona. La fruta, directo a la mini pimer, lo endulzas como quieras, y después a congelarlo en el formato que más te guste. Si le pones base de plátano queda más cremoso. En los supermercados grandes en la parte de menaje, venden esos moldes plásticos de helado y de colores, perfectos para ellos.

7- Lavar y secar antes de congelar

Connie sigue alumbrándonos con sus consejos : “es muy necesario lavar, secar, ideal sacar la cáscara y picar lo que necesite guardarse en trozos”, porque después se hace imposible partir si está congelado, explica. “Y si no secas, lo que ocurre es que el agua que queda se cristaliza y se escarcha y la fruta pierde aún más su consistencia”.

8- Fruta en trozos y en recipientes planos

Si no vas a batir o moler la fruta que congeles y no quieres que queden todas apelmazadas y pegoteadas, ponlas en un plato con una base de papel mantequilla, datos esenciales que nos entregó el chef Carlo Von Mühlenbrock. El papel mantequilla es para que no se rompan al sacarlas. Al ponerlas en el plato hay que separarlas para que no se toquen, explica, y congelar hasta que estén sólidas. Luego puedes guardarlas en una bolsa tipo Ziploc.

9- Congelando verduras

Hay muchos vegetales que puedes congelar con excelentes resultados. Pero lo mejor es cocinarlos un poco, antes de, en especial las verduras de hoja verde como la espinaca y acelga. El secreto es blanquear: dar un toque de hervor antes de meter al freezer, explica Connie Achurra. Con los champiñones, las berenjenas, y zapallos italianos, el secreto de ella es saltearlos un poco antes de congelarlos. ¿Por qué? porque, al igual que con las espinacas y acelgas, si no lo haces, la textura que queda al descongelar es un tanto insípida y es muy poco atractivo para comerlo después. Carlo Von Mühlenbrock agrega, que los encurtidos también son una gran forma de aprovechar las verduras sin congelar, y que están muy de moda. “No todo es congelar”, dice.

Por supuesto, el zapallo naranjo debe trozarse antes de congelar, bienvenido el que quiera intentar trozarlo después. Y para los tomates, ideal hacer hacer salsa con ellos y ahí congelar.

Las verduras que no se congelan bien son las papas (que se ponen blandas) y cualquier tipo de lechuga. Y si bien puede congelar el ajo rallado y el jengibre, perderán gran parte de su picante al descongelarse.

10- Congelando carnes

La carne se puede congelar cruda (obvio) o en cocinada. La carne cruda en el freezer dura de 2 a 3 meses aproximadamente, según la tabla de refrigeración realizada por la FDA en Estados Unidos. Ahora, hay que saber cómo guardarla, sobre todo dependiendo de cuántos son en la casa. Si son pocos, porciona siempre, si no, perderás comida. Bistec, carne molida, porciones de pollo … lo mejor es congelarlo por separado. Y si compras un trozo grande de carne que no harás entero, entonces divídelo, porque además, no hay mejor forma de descongelar carne cruda que lentamente adentro del refrigerador, no afuera, y mejor aún si está en porciones pequeñas.

Regla de oro: se necesitan 24 horas aproximadamente para descongelar entre 2 y 2,5 kilos de carne.

Otro dato, si quieren marinar carne roja, pavo o pollo mientras esté congelado, se puede. Condimenta a tu gusto y lo metes dentro del refrigerador destapado para que se termine de marinar y así aprovechas el tiempo para descongelar.

11- Pan y pastelería

Se pueden congelar ambas cosas. La lógica sigue siendo trozar todo lo que voy a congelar, pan o pasteles o tortas. El pan pita también es perfecto para congelar. Al igual que el de molde, después lo sacas y lo pones en el tostador y listo.

12- ¿Quesos?

Los quesos congelados pierden un poco su cremosidad pero funcionan perfectamente después. Puedes congelar camembert, brie, queso mantecoso y también emmental, el que quieras. Lo dejas descongelando lentamente dentro del refrigerador y lo sirves cuando sea necesario.

Bonus track: Revisa aquí esta tabla de duración de alimentos en estado de refrigeración y congelamiento realizada la FDA, es muy útil.

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