Radiografía a los cuatro años de vigencia de la Ley Zamudio

Cifras del Poder Judicial indican que sólo 32 casos de las 198 demandas terminaron en un fallo. Los magistrados acreditaron la discriminación en ocho de los procesos.




Cuatro meses después de la muerte de Daniel Zamudio Vera, ocurrida el 27 de marzo de 2012, tras una brutal golpiza motivada por su orientación sexual, el entonces Presidente Sebastián Piñera promulgó una nueva normativa antidiscriminación, también conocida como Ley Zamudio.

A cuatro años del asesinato que motivó a parlamentarios y autoridades a impulsar esta legislación, un total de 198 casos han llegado a los tribunales de justicia invocando discriminaciones arbitrarias. Entre otros aspectos que sanciona esta normativa están los actos de discriminación por raza o etnia, nacionalidad, situación socioeconómica, religión, orientación sexual y edad.

Según estadísticas  del Poder Judicial, de las 198 causas iniciadas desde 2012, sólo 32 han llegado a una sentencia definitiva en un proceso civil y otras 53 terminaron por otras causales, como desistimiento o acuerdos. De ese universo, 23 casos fueron rechazados por parte de un magistrado y ocho fueron acogidos (tanto de un juzgado civil o de las corte de apelaciones).

Del total de causas presentadas, la Región Metropolitana lidera la cantidad de demandas  (102), seguido de Valparaíso (13), Biobío (11) y Arica y Parinacota (11).

En el ámbito de la justicia penal, en tanto, son seis los casos donde un tribunal aludió en su sentencia a una causal de discriminación o bien lo consideró como agravante al momento de la condena.

Para Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, aún existe “mucha gente que piensa que es una ley de gays para gays. Quizás falta un poco de discusión, de conocer cuáles son las 15 categorías que contempla y que en verdad no es una ley para gays, sino que para cualquier persona que ha sido discriminada”.

Rolando Jiménez, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), aseguró que “la ley es un acierto cultural y ha significado un aporte muy significativo a la sociedad. Pero, desde el punto de vista penal y punitivo, la norma también se ha mostrado absolutamente insuficiente”.

El senador independiente Pedro Araya manifestó que “el principal avance de la Ley Zamudio es que logró colocar en la palestra el tema de la discriminación. Hoy día hay mayor conciencia pública respecto a discutir el tema”.

Agregó que “si bien es un procedimiento que busca tutelar a las personas que son víctimas de discriminación, no está suficientemente adecuado. Es engorroso y requiere mejoras para hacerlo más expedito”.

La senadora UDI Jaqueline Van Rysselberghe, presidenta de la comisión  de DD.HH., sostuvo que “la ley tiene algunas deficiencias; una es que si tú demandas a través de esta ley y pierdes, no sólo tienes que pagar las costas, sino que también un monto adicional. Creo que eso ha desincentivado su uso”.

En tanto, el senador socialista Alfonso De Urresti dijo que “el efecto que ha tenido en la sociedad, de hacer conciencia, de que no se puede discriminar por las causales que se han establecido en la ley, es un avance. Creo que es un gran logro para la sociedad su promulgación”. A juicio del legislador “todavía es muy prematuro para hacer un balance de su implementación. Hay que dejar transcurrir más tiempo para hacer una evaluación de la misma”.

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