La trastienda de Cirkópolis, la obra de Cirque Eloize

El jueves debuta en el Teatro Municipal de Las Condes el aclamado show de la compañía canadiense Cirque Eloize.




Diez de la mañana en punto, a una semana del estreno. Seis integrantes de la compañía Cirque Eloize cruzan la entrada del Centro de las Artes Aéreas, en las alturas de La Reina, donde los árboles que crecen al pie del cerro se funden en la niebla. Los recibe Pablo Garrido, director del recinto y de la agrupación Balance. Les habla pausado, mientras los presenta ante la veintena de jóvenes que esa misma mañana llegaron hasta el lugar para tomar el taller que los europeos impartirán. Nada nuevo, dirá Lea, de 22 años, una acróbata española-alemana recién salida de la Escuela Nacional de Circo de Montreal. "Por cada país que pasamos, ofrecemos talleres multidisciplinarios a jóvenes artistas. Sólo jugaremos un poco", cuenta.

De los 12 artistas de la aclamada agrupación, que regresa a Chile luego de 2011 -año en que presentaron Rain-, Lea Toran Jenner es la única que habla español. Lleva apenas cinco semanas en la compañía y sólo dos sobre los escenarios, luciéndose sobre la rueda cyr, su máxima especialidad. Lo dice, sin embargo, jugando virtuosamente con el trapecio e intentando enseñarles a otros jóvenes que la observan perplejos de los pies a la cabeza. "Me contactaron antes de la Navidad del año pasado", dice. "Tuve algunos días para pensarlo y aquí estoy, en Chilee", comenta risueña y con sus ojos azules bien despiertos.

Desde su incorporación a la compañía -recientemente galardonada en el Drama Desk Award con el premio a la Experiencia Teatral Unica-, Lea y otros novatos tuvieron sólo tres semanas para someterse al estricto entrenamiento y los ensayos de Cirkópolis, el montaje que, de la mano de la Fundación Teatro a Mil y Banco Edwards Citi, presentarán a partir de este jueves en el Teatro Municipal de Las Condes, dirigido por Jeannot Painchaud, líder de la agrupación que nació en 1993. "Está inspirado en Metrópolis, la película de Fritz Lang de 1927", explica Lea. Al igual que en la mítica cinta, todo ocurre en una oscura ciudad gris, donde la rutina esclavizó a todos sus habitantes. "Está ambientada en los 60, en una urbe moderna, cubista y deprimente. Pero el personaje principal se da cuenta de que hay algo más por observar y hacer. Entonces, despertamos", cuenta. "Así empieza la fiesta". La fiesta a la que se refiere es una sinfonía de 85 minutos que fusiona técnicas circenses, teatro, danza, música y cine. "Quien entre a verla, saldrá viendo la ciudad distinta", resume.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.