Implementarán salas para interrogar a menores en tribunales

El Pleno de la Corte Suprema aprobó la medida para evitar revictimización.




Comenzó como un plan piloto en el Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago en enero del 2013.  Sin embargo, este 3 de junio se convirtió en un hecho: el pleno de la Corte Suprema aprobó la implementación en todo el país de salas especiales para tomar testimonio a menores que asistan a juicios orales en calidad de víctimas o testigos. De acuerdo al instructivo elaborado por el máximo tribunal, la iniciativa busca resguardar "el interés superior del niño, niña o adolescente, su intimidad, su derecho a ser oído y su dignidad".

Además, establece que "si bien resulta deseable excluir del juicio penal y de las audiencias ante los tribunales a víctimas y testigos menores de edad (...), se deben mitigar los efectos que eventualmente pueden afectarles en el caso de que se exija su comparecencia". Así, la idea es evitar "la generación de ambientes que puedan percibirse como hostiles".

El documento señala que si bien se proyecta construir salas especiales en los 45 tribunales de juicio oral en lo penal del país, su uso dependerá de la decisión de los jueces en cada audiencia. "La implementación de la 'sala especial' tiene como propósito esencial poner a disposición de los tribunales la herramienta para llevar a cabo las declaraciones de menores, de modo que corresponde a cada tribunal decidir, caso a caso, la pertinencia y necesidad de la medida de protección para el declarante", señala el instructivo. Respecto de esto, Ramón Suárez, presidente de Fundación Amparo y Justicia, espera "que las salas sean ampliamente utilizadas, pero consideramos que para una correcta protección de los niños y adolescentes, estas salas especiales debieran tener carácter obligatorio, mediante consagración legal".

Carolina Puyol, sicóloga del Departamento de Desarrollo Institucional del Poder Judicial, valora el pronunciamiento del Pleno en esta materia, el cual podría mejorar la situación actual. "Según estudios que hicimos en la Corporación (Administrativa del Poder Judicial), las modalidades de circuito cerrado que se están usando son aportadas por la unidad de víctimas de la fiscalía, equipamiento que tiene ciertas deficiencias, ya que no aíslan al niño de las preguntas que podían hacer los intervinientes, lo que puede ser bastante victimizante para el menor", sostiene. Puyol agrega que hace dos meses se comenzó a realizar un catastro de los lugares físicos con los que cuentan los tribunales, y la cantidad de delitos sexuales a menores que revisa cada uno. Para este año, dice, está previsto que se creen cuatro salas.

La directora del Sename, Marcela Labraña, indica que este es un importante avance en el resguardo de los menores que deben entregar declaraciones a la justicia. "Es fundamental seguir trabajando para evitar su sobreexposición y respetar su derecho a ser escuchados".

Estas salas especiales se ubicarán en dependencias aledañas a las salas de audiencia, las que deben estar -según el instructivo del máximo tribunal- acondicionadas de una forma "acogedora". Contarán con dos cámaras, una que muestra planos generales y otra que muestra directamente al menor que testifica. El juez presidente de sala escuchará, mediante un sonopronter, las preguntas de los intervinientes y las realizará él al menor. En tanto, en la sala de audiencias un monitor transmite la diligencia.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.