Hallan en Alemania la posible guillotina que mató a los hermanos que intentaron derrocar a Hitler

El artefacto, que generaba rumores desde hace años, pasó 40 años guardado en el depósito del museo de Múnich.




"¡Viva la libertad!" fue la última frase de Hans Scholl antes de que su cabeza fuera cercenada por una guillotina en plena dictadura nacionalsocialista. Su hermana Sophie ya estaba muerta.

Durante años se creyó que la guillotina que acabó con la vida de estos universitarios opositores a la dictadura había desaparecido, pero ahora salió a la luz que pasó 40 años olvidada en un depósito de un museo de Múnich. 

El Bayerisches Nationalmuseum se encuentra a corta distancia de la tradicional Universidad Ludwig Maximiliam de la capital bávara en la que los estudiantes repartían panfletos para llamar a la resistencia no violenta contra el régimen de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.

El ministro de Artes de Baviera, Ludwig Spaenle, responsable de los museos estatales, se mostró sorprendido y dijo que el "singular hallazgo" revestía una gran importancia histórica. 

Ulrich Chaussy, un experto en la historia del grupo de resistencia "Weisse Rose" (Rosa Blanca) al que pertenecían los hermanos Scholl y autor de un libro sobre el tema, no podía dar crédito a la noticia. "Estuve investigando pero nunca pude enterarme de adónde había ido a parar la guillotina", dijo a dpa. "No encontré ni un rastro".

También la fundación "Weisse Rose", que se encarga de mantener viva la memoria del grupo, desconocía la existencia de la guillotina, según dijo una portavoz.

En el museo la historia de la guillotina era al parecer un secreto a voces. Desde hace años que el rumor daba vueltas, dijo uno de los directivos, Sybe Wartena. Contó que cuando asumió sus funciones se puso a investigar hasta dar con el artefacto. "Estamos casi seguros de que se trata de la guillotina con la que fueron ultimados Hans y Sophie Scholl". 

Lo que se sabe de seguro es que el Ministerio de Justicia entregó en 1974 al museo la guillotina y otros elementos. Al parecer, el aparato tiene una modificación como la que presentaba la guillotina que se utilizó en el penal de Stadelheim para dar muerte a los hermanos Scholl.

El último verdugo de Baviera, Johann Reichart, era el único que las modificaba de esta manera. "No temenos una seguridad del cien por ciento, pero todo indica que se trata de la misma". 

Cuando acabó la guerra "se dijo que la habían tirado al Danubio", relató Wartena. Pero testigos oculares lo negaron y nunca fue hallada. Probablemente fue trasladada a otra penitenciaría y de allí entregada al museo.

"El Ministerio de Justicia, como sucesor legal, probablemente se avergonzaba de tener en su poder estos instrumentos de terror", razonó el escritor e historiador Chaussy. "Ponerlo en algún depósito de un museo era parte de una política que rehuía enfrentarse al pasado".

Las autoridades del museo se han propuesto exhibirla, pero el ministro Spaenle no aprueba la idea. "Esta guillotina es un hallazgo de singular importancia para la historia de Alemania. No es un objeto que pueda ser exhibido en cualquier muestra". 

El aparato en realidad ya fue expuesto junto con unas muñecas de trapo en ocasión de una exhibición sobre el humorista Karl Valentin, aclara Wartena.

La Rosa Blanca fue un grupo de resistencia que se conformó en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Los jóvenes universitarios, a los que se sumaron algunos profesores, bregaban por la resistencia pacífica al régimen a través de panfletos y pintadas en las calles de Múnich. 

Sophie y Hans Scholl y su compañero Christoph Probst fueron aprehendidos en la universidad y ejecutados por traición el 22 de febrero de 1943.

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