De la corte al court: la historia del número uno de Paraguay

Gustavo Ramírez se desempeña como abogado en las mañanas y en las tardes juega tenis. Fue el capitán en la última serie y sólo volvió para enfrentar a Chile.




La derrota por 3-2 ante El Salvador, la última serie de Copa Davis, provocó una crisis en el recién ascendido equipo paraguayo. Su capitán Gustavo Ramírez, de apenas 28 años, dejó el cargo, pero no para alejarse definitivamente, sino que para volver a jugar.

"Fue una sorpresa haber perdido de esa manera, porque pensábamos que podíamos hacer algo más importante en esa serie", explica el ahora singlista, quien todavía conserva un punto ATP y es el único de su equipo con ranking (1.818º).

Y agrega: "Entonces, había que hacer algo para recuperar la motivación. Un día Ramón (Delgado) fue a entrenar y los dirigentes lo vieron de buena forma; le preguntaron si quería jugar y dijo que sí. Luego me preguntaron a mí, y yo también acepté, porque todavía me mantenía jugando uno que otro torneo acá".

Ramírez había dejado el tenis en 2012, agotado por los viajes y la rutina. "No quería salir más y tampoco me interesa volver. Solamente voy a jugar frente a Chile y quizás en alguna otra Copa Davis", detalla.

Por eso, una vez fuera de las canchas, se dedicó a ejercer como abogado, donde es parte del estudio jurídico que posee su padre en la capital paraguaya y en el que comparte funciones con su hermana. "Me titulé en 2010 en la Universidad Nacional de Asunción, con distinción máxima, y cuando me retiré me dediqué a mi profesión, aunque sólo de medio tiempo", comenta.

"En las mañanas voy a los tribunales. Ahí vemos causas civiles, como divorcios y demandas menores. Y en las tardes voy a la Academia Internacional de Tenis, de donde soy director. Afortunadamente, como mi papá es mi jefe, no tengo problemas para ir a jugar", narra.

"La presión es de Chile"

Con respecto a la serie que comienza el próximo viernes, Ramírez no duda en entregarle la responsabilidad al equipo capitaneado por Nicolás Massú. "Chile tiene el favoritismo y la presión. Una derrota sería catastrófica para ellos. En cambio, nosotros no tenemos nada que perder, porque ya conocemos la Zona III. Apostamos a jugar partidos largos y a la experiencia, porque ellos tienen un equipo muy joven", sentencia.

Eso sí, reconoce que "nos sorprendió mucho que  Chile hubiera perdido contra Barbados. De hecho, esperábamos jugar con ellos en Asunción y no ir a Santiago".

Asimismo, afirma saber  de sus rivales: "A Jorge (Aguilar) lo conozco muy bien, porque somos de la misma generación, mientras que a 'Lamita' (Gonzalo Lama) lo vi jugar hace un tiempo en Asunción y a (Paul) Capdeville también lo conocemos bien. Al único que no vi fue a (Christian) Garin, pero sé que es el futuro del tenis chileno", sostiene.

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