Comisión de Sistema Político de la Convención amplía plazo para indicaciones ante falta de acuerdo

Convencionales de la Convención Constitucional.

A menos de 30 horas del límite para presentar las enmiendas para elaborar el informe de reemplazo que será votado en el pleno, colectivos de la izquierda reconocieron que requerían más tiempo para alcanzar un consenso. El nuevo plazo ahora es el lunes, a las 23.59 horas. Durante el fin de semana seguirán las negociaciones.


Cada vez que creen haber alcanzado un acuerdo, los integrantes de la Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional recurren a un Excel que elaboró Jaime Bassa (Frente Amplio). En este, hacen una simulación de una votación en el pleno para ver si están los dos tercios necesarios para que sea aprobado en esa instancia. De estar los votos, dan por cerrado el tema, de lo contrario, continúan debatiendo.

Esa ha sido parte de la dinámica que han desarrollado los convencionales durante esta semana, en jornadas de intensas negociaciones, para intentar alcanzar un acuerdo en las indicaciones que serán usadas en el informe de reemplazo de esa comisión, y cuyo plazo de presentación vencía este sábado. Esto, luego de que el viernes de la semana pasada el primer texto fracasara en su votación en general, aprobándose sólo tres de 95 artículos.

Sin embargo, durante la tarde los convencionales de la comisión, particularmente, los que integran los colectivos de izquierda -excepto el Colectivo del Apruebo-, comenzaron a explorar la posibilidad de extender el plazo para las indicaciones debido a la falta de consenso en distintas materias. El coordinador de la instancia, Ricardo Montero (Colectivo Socialista) transmitió a algunos esta intención, para que la nueva fecha límite fuera el próximo lunes, a las 23.59. Al paso de las horas, distintos integrantes de la instancia confirmaron el cambio, cuya concreción es atribución de la coordinación.

Algunos convencionales planteaban que ello es prueba de que no se ha alcanzado un acuerdo, como sugirió en la mañana de este viernes el convencional Fernando Atria (Frente Amplio).

La decisión grafica lo complejas que han sido las tratativas, las que han estado marcadas por varios puntos de tensión. Una de ellas fue la decisión de Fuad Chahin (Colectivo del Apruebo) de congelar su participación en las negociaciones. En este contexto, continuaron las negociaciones durante todo el día, dividiendo su tiempo entre participar de la votación en el pleno del informe de la Comisión de Medio Ambiente y asistir a las reuniones que se realizaron en el tercer piso del Senado del ex Congreso para seguir con las conversaciones.

Al cierre de esta edición, seguían los diálogos en ese lugar, los que estuvieron enfocados principalmente en analizar lo relativo a participación ciudadana y movimientos políticos.

Este último es un nudo importante, pues quienes apoyan la idea de que existan movimientos políticos que equiparen a los partidos -Movimientos Sociales, la Coordinadora Plurinacional y Pueblo Constituyente- sumarían alrededor de 80 votos. Más de la mitad del pleno de la Convención, que también tiene fuerzas -como la centroderecha, los socialistas, el colectivo del Apruebo y otros- son contrarios a esta iniciativa.

Poder Ejecutivo

Este sábado, en tanto, los convencionales esperan continuar las tratativas y comenzar a revisar uno de los aspectos que, a su juicio, es el más relevante y que han dejado para el final: el Poder Ejecutivo.

Ahí, hay al menos dos temas que generan divisiones. El primero se refiere a la figura que podría acompañar al Presidente de la República. Hasta ahora, según el acuerdo al que las izquierdas llegaron originalmente, la opción que está sobre la mesa es la de un vicepresidente elegido al mismo tiempo que el Mandatario, y un ministro de gobierno que se designa una vez electo el Jefe de Estado, constituyendo una tríada que encabeza el Ejecutivo.

El FA ha defendido de manera enérgica la figura del ministro de gobierno, mientras que la derecha, el Colectivo Socialista y Chile Digno han empujado que se mantenga solo la vicepresidencia. Sin embargo, hay quienes postulan que se eliminen las dos figuras.

Otro punto que deben resolver es el relativo al veto presidencial, si es que el Mandatario tendrá esta facultad y de qué manera podrá aplicarla.

Los acuerdos y retrocesos

Los últimos días han estado marcados por la disconformidad y el sentido de urgencia de algunos convencionales. De hecho, según cuentan algunos de los asistentes, el jueves fue una jornada emotiva para muchos, luego de que hablara la convencional Alejandra Pérez (Coordinadora Plurinacional).

Ese día, recuerdan algunos de los asistentes, Pérez no pudo contener las lágrimas al hacer un llamado a sus compañeros a no detenerse a estas alturas del proceso constituyente, no hasta tener una propuesta lista para presentar al pleno. Según cuentan, momentos antes de sus palabras la tensión era alta. Tanta, que -antes de que Chahin se retirara- otros también estuvieron cerca de hacerlo.

De acuerdo a distintos convencionales, el jueves en la noche llegaron al consenso de que la segunda cámara -que reemplazará al Senado- debería tener 19 atribuciones en total, tanto regionales como nacionales. Sin embargo, reconocen que es algo preliminar, pues aún podrían agregarse o suprimirse algunas.

Entre estos 19 puntos están la ley de votaciones populares y escrutinios, autorizar a las regiones autónomas -aprobadas por la Comisión de Forma de Estado- a crear empresas públicas regionales, entre otras. Además, se coincidió en que, a falta de acuerdo de la comisión mixta, el Congreso de Diputadas y Diputados puede insistir en su propuesta original por 4/7 de los presentes. Asimismo, se acordó que ambas cámaras tienen iniciativa de ley. Sin embargo, también hubo algunos retrocesos. Si bien en un inicio hubo consenso en que la cámara política se llame Congreso de Diputadas y Diputados, mientras que la segunda -territorial- se denomine Congreso de las Regiones, este viernes transmitían que comenzaron las dudas respecto de que ambas se denominen “Congreso”, debido a que podría ser confuso. Por lo mismo, varios convencionales admiten que se renombrará.

Oposición presentará sus propias indicaciones

Pese a que continúan participando de la mesa de negociaciones, los colectivos de centroderecha -Un Chile Unido, Unidos por Chile y RN-Evópoli-IND- transmiten que no firmarán las indicaciones de los colectivos de izquierda, sino que más bien insistirán con las propias, pese a que, reconocen, son más bien “testimoniales”, debido a que no cuentan con los votos necesarios para que avancen en el pleno.

Así, presentarán dos propuestas como sector. Una del colectivo de Un Chile Unido y otra de RN-Evópoli- IND. Las iniciativas serán similares a las que presentaron en una primera instancia y que establecía un sistema presidencialista. En el caso de los convencionales UDI, empujarán en sus enmiendas que la segunda cámara siga denominándose como Senado.

Entre los convencionales de izquierda reconocen que la oposición planteó en las reuniones que presentará sus indicaciones de manera separada, pero que continuará buscando entendimientos y aprobando lo que les “parezca mejor”.

¿Qué pasa si se rechaza el informe?

A 72 horas del vencimiento del plazo, en todos los colectivos hay consenso en que deben alcanzar un acuerdo para el informe de reemplazo. De acuerdo al reglamento de la Convención, esta es la última instancia para que las medidas se aprueben en general, de lo contrario, quedan fuera del borrador de la nueva Constitución.

Por esta misma razón, aunque la intención es llegar de inmediato a un “buen acuerdo”, algunos convencionales del FA transmiten que podrían alcanzar una “base general” para ser aprobada en su mayoría en el informe de reemplazo, y posteriormente rechazarlo en la votación en particular.

¿La razón? Al aprobar en general, evitan que las normas mueran en el pleno. Y al rechazar en particular, ganan un nuevo plazo para presentar indicaciones y nuevamente volver a negociar. Otro de los temores que despierta el sometimiento del informe al pleno es la necesidad de que la propuesta funcione como sistema.

Por lo mismo, la posibilidad de que un grupo de convencionales pida votación por separado del informe en el pleno, lo que facilitaría que algunos artículos se aprueben y otros no, pone nerviosos a algunos convencionales. Sin embargo, desde la coordinación señalaron que si bien es posible que eso pase, se está trabajando en un acuerdo político para evitarlo.

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