Mahsa Amini, la historia de la mujer que murió tras ser detenida por “Policía Moral” de Teherán

Crece la furia en Irán por mujer que murió tras ser detenida por normas sobre hiyab. Cientos de manifestantes se reunieron el domingo en torno a la Universidad de Teherán.


“¡Muerte a Jamenei!”, “Mujer, vida, libertad!”, han sido algunos de los gritos que se han escuchado en distintas ciudades en las protestas con motivo de la muerte de Mahsa Amini, una joven que fue detenida por la policía de la moralidad que hacía cumplir las estrictas normas sobre el hiyab.

Amini, de 22 años, murió el viernes tras caer en coma después de su detención en Teherán a principios de la semana, lo que puso en el punto de mira los derechos de las mujeres en Irán.

La policía rechazó las sospechas de que había sido golpeada y dijo que la mujer se había descompensado mientras esperaba con otras mujeres detenidas.

La noticia llega semanas después de que el presidente de línea dura de Irán, Ebrahim Raisi, ordenara medidas enérgicas contra los derechos de las mujeres y pidiera una aplicación más estricta del código de vestimenta obligatorio del país, que exige que todas las mujeres se cubran la cabeza con hiyab desde la revolución islámica de 1979.

Según la sharia o ley islámica de Irán, las mujeres están obligadas a cubrirse el pelo y a llevar ropa larga y holgada. Las infractoras afrontan una reprimenda pública, multas o una detención. En los últimos meses, los activistas han instado a las mujeres a quitarse el velo a pesar de la represión de los gobernantes de línea dura contra el “comportamiento inmoral”.

Periódicos, con una imagen de portada de Mahsa Amini, una mujer que murió después de ser arrestada por la "policía de la moralidad" de la república islámica, en Teherán, Irán, 18 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

Cientos de manifestantes se reunieron el domingo en torno a la Universidad de Teherán, según los videos difundidos en internet, de los que Reuters no pudo verificar su autenticidad.

El hashtag persa #MahsaAmini ha alcanzado ya 1,63 millones de menciones en Twitter y se  convirtió en uno de los hashtags más importantes de la historia esa red social en lengua persa. Desde que se conoció su caso, no se hicieron esperar las protestas contra el ayatola Alí Jamenei,  líder supremo de la República Islámica.

Amini fue detenida viajaba con su familia desde la provincia occidental iraní de Kurdistán a la capital, Teherán, para visitar a sus familiares cuando, según los informes, fue arrestada por no cumplir con las estrictas reglas del país sobre la vestimenta de las mujeres. La joven se encontraba con su hermano al momento del arresto.

La detención estuvo a cargo de la Patrulla de Orientación o Policía de la Moral, que vela por el respeto a las normas de vestimenta, lo que se traduce habitualmente en la detención de mujeres, aunque también han sido arrestados algunos hombres. Testigos informaron que Amini fue golpeada en la camioneta de la policía, acusación que ha sido negada por este organismo.

La Policía de la Moral mostró imágenes de cámaras de seguridad del momento en el que la mujer entró en la comisaría, según la agencia estatal de noticias IRNA. Además, aseguró que según una primera investigación “no hubo contacto físico con ella ni en el coche ni en el lugar”.

Tras dos horas de espera frente a la comisaría de la Policía de la Moral, su hermano descubrió que la mujer había sido trasladada en una ambulancia a una unidad de cuidados intensivos en el hospital de Kasra. En ese tiempo él y otros testigos pudieron escuchar gritos y varias mujeres que salieron del lugar dijeron que habían “matado a alguien”.

Según Hrana, una organización iraní de derechos humanos, durante su arresto se dijo a la familia de Amini que sería liberada después de una “sesión de reeducación”.

Un hombre ve un periódico con una foto de portada de Mahsa Amini, una mujer que murió después de ser arrestada por la "policía de la moralidad" de la república islámica en Teherán, Irán, el 18 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

La policía dijo más tarde que Amini había sufrido un infarto. Sin embargo, la familia de Amini discutió esto y dijo que estaba sana y que no había tenido ningún problema de salud.

Amini estaba en coma después de llegar al hospital, dijo su familia, y agregó que el personal del hospital les dijo que tenía muerte cerebral.

En las redes sociales han circulado fotografías de Amini acostada en la cama del hospital en coma con vendajes alrededor de la cabeza y tubos para respirar.

El sábado fue enterrada Amini en su localidad de origen, Aychi, en la región de Saghez, en el Kurdistán iraní, y el acto se convirtió en una manifestación de protesta que fue disuelta por la policía empleando gas lacrimógeno.

Su hospitalización y muerte provocaron la condena de celebridades y políticos iraníes. Mahmoud Sadeghi, un político reformista y exdiputado, pidió al líder supremo Jamenei, que hablara sobre el caso de Amini.

“¿Qué dice el líder supremo, que denunció legítimamente a la policía estadounidense por la muerte de George Floyd, sobre el trato de la policía iraní a Mahsa Amini?” Sadeghi tuiteó el viernes, citado por el diario The Guardian.

Medios como el periódico Etemad, afín a las corrientes reformistas, se han hecho eco de la noticia, pero también lo ha hecho la agencia de noticias oficial de noticias FARS, dependiente de la Guardia Revolucionaria iraní, cuerpo militar e ideológico de élite del régimen de la República Islámica.

FARS incluso ha publicado una petición abierta a firmas en la que se pide “poner fin a la ley no escrita del uso obligatorio de hiyab” y “una investigación de las causas de la muerte de Mahsa Amini”.

El medio asegura además que tanto altas autoridades, empezando por el Presidente iraní, Ebrahim Raisi, han ordenado una investigación “minuciosa y urgente” de lo ocurrido.

Este no es el primer incidente de este tipo. En julio un policía detuvo a una mujer que fue acosada, golpeada y grabada por incumplir la norma no escrita sobre el hiyab. Fue trasladada a un hospital con hemorragias internas y luego obligada a disculparse públicamente en la televisión estatal.

“Que muera una mujer tras ser detenida por cómo iba vestida es una prueba de una depravación inaceptable. Es absolutamente necesaria una investigación transparente, que los responsables de la muerte de Mahsa rindan cuentas adecuadamente y que la familia reciba una reparación”, escribió Human Rights Watch en un comunicado.

El grupo pide además “la abolición de la ley sobre el hiyab obligatorio” y de otras normas que privan a las mujeres de su autonomía y derechos.

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