En diciembre del año 1922, Citroën tuvo la osadía de intentar manejar vehículos motorizados a través del Desierto de Sahara. Toda una hazaña considerando las limitaciones tecnológicas de la época. El viaje hacia el sur, comenzando en Argelia y cruzando el desierto africano hasta Tombuctú, en Malí (parada histórica en la ruta comercial en la Edad Media), cubrió casi 3.200 km y 21 días.

Este 5 de febrero, durante la celebración del "Retromobile 2020" (exposición especializada de vehículos retro) en París, la firma francesa anunció que enviaría dos réplicas de los cincos vehículos originales 'semi oruga', que participaron en la odisea -Golden Scarab y Silver Crescent- en una recreación a cien años de la proeza. En esta oportunidad, también participaría una flota de autos eléctricos de producción estándar; una estrategia de marketing cargada de simbolismo.

La expedición, llamada "E.Pic" está planeada para efectuarse del 19 de diciembre de 2022, al 7 de enero de 2023. Por su parte, los vehículos de soporte serán de la línea de modelos producidos en 2022. Citroën además prometió que en la línea de partida habrá un futurístico auto conceptual.

Hay una reproducción del Golden Scarab -Escarabajo Dorado- de Citroën en la exposición de autos retro en París. El auto fue construido por estudiantes y profesores de las escuelas de artesanía francesas en el marco de la celebración de los cien años en 2019.

Todos los vehículos 'semi oruga' de Citroën fueron apodados con un mote para la ocasión: Golden Scrab (escarabajo dorado), Silver Crescent (media luna de plata), Flying Turtle (tortuga voladora), Sacred Cow (vaca sagrada) y por último el Crawling Oruga (oruga reptante).

En una primera instancia, el plan de viaje para la expedición de 1922 consideraba dejar los autos en África, pero todo resultó tan bien, que en la firma francesa decidieron volver manejando los vehículos de vuelta a las costas del Mediterráneo. La odisea fue un éxito de principio a fin y marcó un hito en el automovilismo mundial.

“En este año del centenario de Citroën, la reconstrucción del Escarabajo de Oro adquiere una dimensión completamente nueva. Es un proyecto que André Citroën hubiera apreciado. Estamos orgullosos de haber apoyado y participado en esta nueva aventura, un proyecto educativo que hoy ofrece una réplica real del media pista original [...]”, declaró Linda Jackson, directora ejecutiva de Citroën.