El desarrollo de los autos autónomos aún enfrenta muchísimos desafíos, ya que tanto los fabricantes, como las autoridades de cada país deben ponerse de acuerdo en una infinidad de asuntos, que abarcan desde el estado de las rutas aptas para la correcta operación de estos sistemas, hasta asuntos aún más complejos, como quién tendría la responsabilidad en caso de que un auto autónomo genere lesiones a un ser vivo.

Mientras eso ocurre, Hyundai ha dado un salto de fe para generar confianza en su tecnología. Esto porque un robotaxi IONIQ 5, 100% eléctrico y 100% autónomo, ha superado con éxito un examen de conducir real en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

La prueba fue realizada por una examinadora profesional con 25 años de experiencia, la cual evaluó las habilidades del vehículo en diversos aspectos, como control de la velocidad, cambios de pista, maniobras en espacios reducidos, capacidad de detenerse ante señales de parada, realizar giros a la izquierda, con autos en sentido contrario y tiempo de reacción ante peligros.

Luego de pasar por la misma evaluación que tendría un ser humano, el IONIQ 5 superó todas las pruebas con una calificación perfecta, algo que solo el 16% de las personas que obtienen su permiso de conducir en Las Vegas pueden lograr.

Este resultado es fruto de la colaboración entre Hyundai y Motional, empresa especializada a desarrollar y perfeccionar tecnologías de conducción autónoma.

El robotaxi IONIQ 5 integra más de 30 sensores, incluyendo cámaras, radares y un avanzado sistema LiDAR, permitiéndole obtener una percepción completa de su entorno y tomar decisiones precisas en tiempo real. Todo acompañado por el uso de inteligencia artificial para adelantarse a movimientos imprevistos del entorno, estando preparado para responder ante cualquier estímulo.

Si bien el video del examen de este IONIQ 5 fue grabado para utilizarse como una pieza publicitaria, la prueba en sí fue completamente real y las habilidades demostradas por el vehículo demostraron ser capaces de lidiar con el tráfico real en una ciudad que, según encuestas, no destaca por la gran educación vial, esto debido principalmente a que son muchos los turistas que conducen por sus calles, cada uno con una percepción diferente de la normalidad en el tránsito.

Este logro no solo destaca la fiabilidad del robotaxi IONIQ 5, sino que también subraya la inclusividad de esta tecnología, con el potencial de brindar libertad de movilidad a personas con discapacidades o que no pueden conducir por sí mismas, ya que el video comienza con una entrevista a Pearl Outlaw, una mujer estadounidense con discapacidad visual, y a su madre, Ruth.

Pearl se enfrenta a limitaciones de movilidad debido a su enfermedad, llamada retinosis pigmentaria, que le impide obtener el permiso de conducir, un elemento esencial de independencia y libertad para muchas personas.

Este movimiento busca apelar a que los autos autónomos no solo serán una solución para agregar comodidad a los traslados de los conductores tradicionales, sino que será una carta de libertad para todos aquellos que desean viajar y que no pueden conducir, dependiendo de otras personas para ejecutar sus traslados.

Obviamente, la licencia de conducir no es real ni válida para que este robotaxi pueda circular por todo el territorio estadounidense, pero si hubiese sido legal, podría obtenerla sin problemas.