Mejor control en las finanzas personales y accesibilidad para todos: las virtudes que explican el auge de las tarjetas de prepago

Esta herramienta se ha vuelto muy popular entre los jóvenes y entre quienes no pueden acceder a productos bancarios tradicionales, como cuentas corrientes o tarjetas de crédito, transformándose en un puntal de la inclusión financiera en Chile.



Según cifras de la Comisión de Mercado Financiero, hasta mayo de este año las tarjetas de prepago no bancarias ascendían en Chile a 6,7 millones, lo que representa un incremento de 160,7% respecto al año pasado. La cifra refleja que el sistema del prepago se está imponiendo con energía entre los consumidores chilenos, quienes han visto en él una excelente y accesible alternativa a los métodos tradicionales.

Esta alza ya había sido registrada por el Banco Central, que hizo notar que entre 2021 y 2022 había aumentado de un 15 a un 31% el uso del prepago en el país. Además, en mayo de este año se vio un incremento de 182,3% en las transacciones hechas con prepago con respecto al mismo mes del año anterior.

Sus múltiples beneficios, entre los que se cuenta poder llevar un mejor control de los gastos personales, explican en parte este explosivo aumento. Si añadimos que muchas tarjetas de prepago no tienen costos de mantención, o estos son muy bajos, el prepago se convierte en una herramienta financiera conveniente y accesible para una gran cantidad de personas.

Para Mario De Barbieri, director de Desarrollo de Negocios de Mastercard, comenta las fortalezas de esta herramienta: “Las tarjetas de prepago tienen un cupo cargado previamente por el usuario, el cual puede ser utilizado en una o varias transacciones, similar a las giftcard de las multitiendas, pero con la diferencia de que se pueden cargar desde una cuenta corriente o cuenta vista, y usarse en distintos tipos de comercio, tanto online como presencial, y también para pagar servicios del extranjero”.

Todo esto las ha posicionado como un aporte relevante en la inclusión financiera al permitir que segmentos de la población no bancarizados accedan a un instrumento de pago. “Al no requerir de una cuenta bancaria o un historial crediticio, el prepago permite que las personas puedan realizar distintos tipos de transacciones y llevar un mejor control de sus gastos, ocupando solo el dinero que tienen disponible y evitando el endeudamiento”, agrega De Barbieri.

Facilidad de uso

Las tarjetas de prepago pueden ser virtuales (a través de una app) o físicas, como una tarjeta de débito o crédito, y se les puede transferir dinero cuantas veces se necesite. Se trata de un sistema similar al de las tarjetas Bip del transporte público. Algo muy importante es que entregan al usuario el beneficio de tener una alternativa de pago verificada, lo que es especialmente útil, y sobre todo seguro, en transacciones electrónicas.

Los clientes de algunas de las empresas que emiten estos productos pueden acceder también a otros beneficios. En el caso de Tenpo, que con 2,5 millones de clientes es la cuenta digital no bancaria con mayor actividad en el país, ofrece descuentos en bencina y restaurantes, entre otros. El prepago de Tenpo permite además pagar cuentas en más de 120 servicios desde su misma aplicación.

“Uno de los pilares de la propuesta Tenpo es la facilidad de uso. Una muestra de esto es que tenemos a más de 100 mil clientes de la tercera edad”, aseguran en la empresa, reconocida como referente por sus buenas prácticas por el estudio Servitest y como una Fintech innovadora por el Ranking Most Innovative Companies Chile 2022.

Quiénes son los usuarios de prepago

Según datos recogidos por la consultora Kawes Lab, uno de los usos más extendidos en Chile de las tarjetas de prepago es el e-commerce, sector donde el instrumento ha experimentado un crecimiento sostenido. Si en 2019, el 1% de los consumidores pagaba sus compras online con tarjetas de prepago, en el primer semestre de 2023 el porcentaje subió a 7%.

El mismo estudio arrojó que quienes más las ocupan son hombres (52%). En relación con la edad, un 43% son jóvenes entre 18 y 25 años, el 38% integra el rango etáreo entre 26 y 40 años, y el 17% se encuentra entre los 41 y 55 años. Los mayores de 56 años solo representan el 2%.

Christian Oros, CEO & CO founder de Kawes Lab, el uso del prepago debiera seguir fortaleciéndose para las compras en línea. “Hemos observado una creciente irrupción de las tarjetas de prepago y billeteras digitales, que en su conjunto, a comienzos de 2023, ya representaban más del 10% de los medios de pago usados en canales de comercio online”, señala.

Por otra parte, el 31% de los usuarios de prepago pertenecen al grupo socioeconómico C3 y la misma cantidad al D. “Una de las razones para que este instrumento esté tan presente entre los jóvenes y la clase media es que muchos de ellos no tienen el nivel de ingresos requeridos para optar a productos bancarios tradicionales, y el prepago se les presenta como una herramienta accesible”, comenta Mario De Barbieri, de Mastercard.

En cuanto a las transacciones que se realizan con sus tarjetas prepagadas, desde Tenpo señalan que más de 470 mil de sus clientes resuelven todos los meses sus necesidades financieras por medio de sus productos. De ellos, más de 100 mil paga sus cuentas de servicios básicos y más de 80 mil realizan ahorros e inversiones.

Además, la empresa comparte que “en solo un mes, más de 7.000 emprendedores tienen su cuenta Tenpo Bussiness y más de 3.000 adolescentes están aprendiendo a manejar su dinero con autorización y apoyo de sus tutores y padres mediante su cuenta Tenpo”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.