Caso Ojeda: Boric exige colaboración a Venezuela y ministros inician gestiones diplomáticas

El Presidente Gabriel Boric, encabeza la ceremonia de primera piedra del nuevo edificio de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial de la PDI. Dragomir Yankovic/Aton Chile

En Interior sabían que en la Fiscalía tomaba fuerza la idea de un móvil político en el homicidio del teniente (R) de Venezuela. Sin embargo, se vieron sorprendidos con las declaraciones del persecutor Héctor Barros, lo que obligó a cambiar su despliegue comunicacional. El Mandatario se reunirá hoy con el embajador Jaime Gazmuri para abordar el caso y las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro.


“Demandamos la colaboración del gobierno venezolano en el esfuerzo para esclarecer esta investigación”.

Con esas palabras, a las 15.20 de ayer, el Presidente Gabriel Boric emplazó al régimen de Nicolás Maduro a entregar antecedentes respecto del homicidio del teniente (R) venezolano Ronald Ojeda.

Así, desde la comuna de Los Andes, Boric se involucró directamente en el tema tras los nuevos antecedentes entregados por el Ministerio Público sobre el caso.

El jueves en la noche, en entrevista con Chilevisión, el fiscal Héctor Barros dijo que, en el marco de la indagación del caso Ojeda, la única hipótesis que queda es la de un crimen transnacional, deslizando que hubo un móvil político.

En ese sentido, explicó que algunos de los sospechosos del delito ya se encuentran en Venezuela. Ayer, en tanto, en un punto de prensa, el fiscal Barros profundizó en sus declaraciones.

“(Se pidió) un requerimiento de asistencia penal internacional a Venezuela, a efecto de que nos puedan ayudar con la detención de los dos ciudadanos venezolanos que están en Venezuela”, aseguró.

El asuntó provocó rápidamente revuelo político y varios en La Moneda se sorprendieron de la entrevista del fiscal. Eso sí, la ministra del Interior, Carolina Tohá, estaba al tanto.

En este escenario, durante su punto de prensa, el Jefe de Estado, además, descartó conversaciones de él con Nicolás Maduro para hacer algún tipo de gestión política con el objetivo de conseguir la extradición de quienes estarían involucrados en el asesinato del teniente en retiro.

Además, confirmó que se reunirá hoy con el embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, quien estaba contemplado que aterrizara ayer en Santiago, tras el llamado a consulta que él le hizo.

Si bien Boric ratificó su convocatoria a Gazmuri el día jueves (antes de las declaraciones del fiscal), lo cierto es que en el Ejecutivo dicen que no fue al azar y que, en parte, respondió a los antecedentes que manejaban sobre los avances de la investigación sobre Ojeda.

De hecho, en un inicio, el representante diplomático tenía previsto regresar a Santiago por motivos personales, pero la situación con Caracas obligó a que ahora su visita al país sea para informar lo que ha pasado con el régimen de Maduro.

“El embajador Gazmuri llega hoy día (ayer) en la medianoche a Santiago y mañana sábado (hoy) me reuniré con el embajador Gazmuri en el Palacio de La Moneda, en conjunto con la canciller (S) Gloria de la Fuente, para poder tratar estos temas por los cuales fue llamado a consulta”, aseguró Boric.

El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro.

Los días previos

Hace más de 15 días la ministra del Interior, Carolina Tohá, tuvo las primeras señales desde el Ministerio Público de que el secuestro y asesinato de Ojeda -quien se encontraba en calidad de refugiado en Chile- estaría instruido desde Venezuela y no relacionado al crimen organizado, como se evaluó en un principio.

Con esa información -que se ha entregado en un diálogo fluido entre la Fiscalía e Interior con informes de por medio que no vulneren el secreto de la investigación-, el Presidente Boric junto al grupo de ministros que ha seguido el tema -Tohá, Camila Vallejo (Segegob), Luis Cordero (Justicia) y Alberto van Klaveren (Cancillería)-, empezaron a abordar la estrategia y a tomar medidas de trabajo en esa línea.

Como ya tenían esos antecedentes sobre la mesa, no fue casualidad que La Moneda, durante estos días, haya subido el tono contra el régimen de Nicolás Maduro.

Una de las primeras en hacerlo fue la propia Tohá, quien el martes reprochó la falta de colaboración de Venezuela. Esto, en respuesta a los dichos del canciller de ese país, Yván Gil, quien afirmó que el “Tren de Aragua” no existe.

Por ese motivo, Boric también recrudeció su postura para contradecir a las autoridades de Venezuela y enfrentarlas por su poca colaboración en temas de seguridad. Ese mensaje, dicen entre quienes prepararon la salida comunicacional, estaba enfocado en la investigación de Ojeda.

“Las afirmaciones irresponsables del canciller de Venezuela, desconociendo la existencia del ‘Tren de Aragua’, son preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización y, además, demuestran una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, lo que no es justo ni tolerable”, sostuvo Boric el jueves.

En el Ejecutivo, además, transmiten que los nuevos antecedentes influyeron en la decisión de que el viernes de la semana pasada el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, haya recibido en su oficina a la viuda de Ojeda, Josmarghy Castillo, quien había reclamado que ninguna autoridad de gobierno se había puesto en contacto con ella más allá de las condolencias públicas.

La decisión del gobierno de no reunirse con la familia del teniente en un comienzo fue por recomendación del Ministerio Público. El único contacto que tenían era a través del programa de acompañamiento a víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

Antes el caso había sido llevado con cautela en La Moneda, porque en un principio la tesis que más tomaba fuerza era el accionar del crimen organizado en el asesinato, la que descartó la Fiscalía.

Cuando se confirmó la aparición del cuerpo de Ojeda, el Presidente no envió condolencias a su familia y optó por defender al Partido Comunista en su cuenta de X por las críticas que recibían por defender el régimen de Nicolás Maduro.

Así, las declaraciones de Barros en el reportaje de Chilevisión removieron a La Moneda y obligaron a buscar una salida comunicacional. En el gobierno, pese a que estaban al tanto del alcance de las indagaciones de la Fiscalía, contemplaban que ayer fuera de “buenas noticias” y algunos no esperaban que la información fuera dada a conocer por el Ministerio Público en televisión.

El embajador de Chile en Venezuela.

Es más, en un principio darían comienzo ayer a la repartición del royalty minero en Los Andes. Así, tenían preparado un despliegue con todo el comité político en escena y un fuerte posicionamiento mediático con columnas de varios ministros, incluida Tohá.

Pero el plan se derrumbó. Finalmente, los secretarios de Estado terminaron preparando la vocería de Tohá en que entregó la postura de Palacio.

Para ello, el canciller Van Klaveren -quien se encuentra de gira en Europa y en principio tiene contemplado regresar el 18 de este mes- estuvo conectado en varias ocasiones para dialogar con la jefa de gabinete y evaluar posibles caminos.

“Vamos a poner todos los instrumentos que tenemos a disposición, al servicio de este esfuerzo de hacer justicia en este caso, apoyando a la Fiscalía en su solicitud de asistencia penal internacional, a través de gestiones diplomáticas, contactos con las autoridades y también participación con una voz muy clara y firme en los foros internacionales, demandando la colaboración del gobierno venezolano en el esfuerzo de esta investigación”, indicó la ministra del Interior en su punto de prensa.

Y agregó: “Los ojos del mundo estarán puestos sobre el comportamiento de Venezuela”.

El canciller Van Klaveren, por su parte, ha estado en contacto con su par venezolano, Yván Gil, al igual que la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente (PS).

En el gobierno aclaran que primero es necesario acotar la investigación para ver el alcance de esas posibles gestiones internacionales. Por ahora, el foco de La Moneda estará en presionar para obtener colaboración desde Caracas y la posibilidad de extraditar a los involucrados en el crimen.

Sobre la posibilidad de cortar relaciones, en el gobierno transmiten que lo más conveniente es no utilizar, por ahora, esa vía. De lo contrario, advierten, podría dificultar las gestiones para conseguir la extradición de los implicados.

Sobre las medidas que se puedan adoptar con Venezuela, Monsalve agregó ayer que “Chile tendrá que exigir la colaboración de Venezuela para que las personas sean detenidas, y si eso no ocurre, habrá que evaluar las acciones diplomáticas del gobierno chileno”.

La primera señal de respuesta de Venezuela a la arremetida del gobierno fue receptiva. “El gobierno y pueblo chileno pueden tener la seguridad de una colaboración absoluta de parte de Venezuela, procederemos a la captura de cualquier criminal dentro de nuestro territorio que se encuentre señalado de cometer algún delito dentro o fuera de nuestro país”, dijo el canciller Gil, pasadas las 18.00, por su cuenta de X.

Y agregó, ahora reconociendo la existencia del “Tren de Aragua”, que “así como nuestras fuerzas policiales han acabado con la banda criminal del ‘Tren de Aragua’ en Venezuela, prestaremos todo el apoyo para acabar la delincuencia y cualquier organización criminal que pretenda operar en el territorio chileno”.b

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