Diputado Agustín Romero (republicano) y posibilidad de acuerdos con el gobierno: “No me gusta que se crea que algunos son dialogantes y otros no”

Agustín Romero, jefe de bancada de los diputados del Partido Republicano.

El jefe de bancada del partido fundado por José Antonio Kast afirma que no tienen problema en sentarse a conversar con el Ejecutivo, pero que no están dispuestos a llegar a pactos para malas reformas. "Nosotros ya no le creemos al gobierno", dice, desdramatizando la apertura de algunos sectores de Chile Vamos para lograr consensos con La Moneda. Pese a que llama a la unidad en la derecha, asegura: "No es primera vez que tenemos que enfrentar solos a la izquierda".


Luego de la derrota del “A favor” en el plebiscito, el jefe de bancada de los diputados del Partido Republicano, Agustín Romero, aborda las consecuencias políticas que trajo dicho resultado, como la estrategia que adoptó un sector de Chile Vamos de mostrar apertura al diálogo con el gobierno y el futuro del proyecto de la colectividad luego del fracaso en el proceso de elaboración de una propuesta constitucional.

¿Qué le parece la actitud adoptada por un sector de Chile Vamos y este diseño de querer diferenciarse de ustedes?

Es normal que los partidos políticos quieran diferenciarse de otros, y es profundamente legítimo de parte de ellos.

Ellos apuestan a ser más dialogantes con el gobierno, ¿qué les parece eso?

Lo que no me gusta es que se crea que algunos son dialogantes y otros no. Potencialmente todos podemos dialogar, pero no me gustaría que por creer que es necesario llegar a acuerdos o dialogar porque sí, finalmente podemos cometer errores y se acepten malas reformas.

¿Y en el caso de ustedes va a haber esa disposición? Porque nadie va a despachar una mala reforma, pero primero hay que sentarse a conversar.

El problema que hay es que nosotros ya no le creemos al gobierno. Nosotros nos sentamos en seguridad con el gobierno y nos pagó indultando delincuentes. Yo fui a conversar con el ministro de Hacienda, aseguró que iba a tener un presupuesto austero y tenemos un presupuesto que crece en el gasto un 3,5%. Por lo tanto, ya no le puedo creer al gobierno, cada vez que nos sentamos a conversar con el gobierno, pareciera que lo hace por cumplir.

¿Y el esfuerzo de parte de ustedes de ir convenciendo al Ejecutivo? Desde Chile Vamos han mostrado señales de apertura en materia de pensiones

¿Y cómo ha sido el trato que le han dado a Chile Vamos? Cuando presentó su propuesta de reforma previsional, la ministra Jara lo trató de la lista de deseos; cuando la UDI presentó una propuesta los mandó a estudiar bien las cifras, esa es la actitud del gobierno. Entonces tú puedes hacer un esfuerzo por acercarte al gobierno, pero el gobierno no quiere ceder en su posición.

¿Cuánto afecta el proyecto político de republicanos el haber perdido el plebiscito?

Nuestras ideas están vigentes, las personas que apoyaron nuestra propuesta están convencidas de que tratamos de hacer lo mejor para Chile. Lo que pasó el 17 de diciembre fue un hastío, la gente se aburrió de tener a los políticos discutiendo, que los ven lejanos.

Las ideas pueden estar vigentes, pero con un techo, dicen algunos.

Hay que ver qué va a ocurrir con las elecciones que tengan voto obligatorio. Este plebiscito no fue a Kast ni al gobierno. Es difícil sacar cuentas alegres, mi invitación a todas las fuerzas políticas es a que tengan mucho cuidado porque pueden equivocarse en el diagnóstico. La gente sintoniza con una derecha fuerte, clara y coherente.

¿Qué espera de Chile Vamos en cuanto a la acusación constitucional contra el ministro Montes?

Espero que nosotros actuemos en consecuencia, no podemos quedarnos mirando para el lado cuando tenemos un gobierno corrupto e inepto, con un ministro de Vivienda que es incapaz de entender lo que está pasando en su ministerio. A nosotros nos dicen ‘cómo es posible que avancen en esto si no tienen los votos’. Es nuestro deber y tenemos que tomar ese riesgo porque Chile nos exige hacer eso, para eso estamos en el Congreso, no para estar mirando con una calculadora si tenemos o no los votos.

¿En qué posición los deja a ustedes el distanciamiento de Chile Vamos?

No es primera vez que tenemos que enfrentar solos a la izquierda, lo hicimos en diciembre pasado cuando nos opusimos tajantemente a abrir un segundo proceso constitucional, cuando nos tuvimos que oponer a un pésimo acuerdo de bajar los quórums de la Constitución actual. No va a ser la primera vez en que nosotros valientemente vamos a defender a los chilenos de malas políticas. Chile Vamos tiene todo el derecho a tener su propia forma de ser oposición, lo importante es que cuando tengamos objetivos comunes actuemos en unidad y no estemos sacando cuentas por lo que hemos hecho.

Pero pareciera que eso ha ido ocurriendo. Luego del plebiscito han existido críticas en público y privado.

Críticas siempre va a haber, lo que hay que tratar de hacer es corregirlas. Lo que están pidiendo los chilenos es que tengamos una fuerza clara dentro del Congreso.

¿Cómo administrar el distanciamiento a nivel Congreso?

Lo importante es que nos mantengamos dentro de nuestras convicciones. Tenemos muchas más cosas que nos unen con Chile Vamos en cuanto a los propósitos que tenemos de defender a Chile respecto de malas reformas que de centrarnos en si tienen o no disposición a dialogar, porque eso en sí mismo tampoco es negativo.

¿Y eso se ha ido transmitiendo a Chile Vamos?

Lo he hecho presente a los jefes de bancada de los partidos, espero que trascienda o llegue al resto de sus diputados. Si nosotros nos dividimos y empezamos a generar recriminaciones todos nuestros esfuerzos que tengamos para contener a una izquierda va a ser cada vez más difícil.

¿Cuál va a ser el diseño de ustedes en este contexto?

Lo que me interesa a mí es que frente a un gobierno que está muy perdido (...) nosotros sepamos organizarnos bien de manera de tener un frente común en el cual podamos tratar de parar una tremenda maquinaria que tiene el gobierno. Si nos ven desunidos, este gobierno entra por ese lado y nos puede sorprender.

Ese frente común parte en desventaja.

No lo creo, siento que Chile Vamos da a entender que más importante que diferenciarse es defender a Chile, defender la Constitución, que se siga teniendo un gobierno ineficiente, que se le cargue todo el costo de la reforma previsional a los trabajadores que cotizan obligatoriamente.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.