Una machi en la Convención

La presencia de la machi Francisca Linconao despierta sentimientos encontrados entre sus pares de la Convención. Algunos siguen su liderazgo espiritual, otros cuestionan distinciones que se han hecho para ella, como el arriendo de un departamento particular o una oficina frente a la presidenta Loncon.


Una hora y media después de finalizada la segunda sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional, Francisca Linconao atraviesa las puertas del ex Congreso Nacional. Con un pañuelo azul en la cabeza y un polar del mismo color, camina mirando al frente. A su lado, la intérprete de mapudungun Elizabeth Huenchual, también viste acorde a la tradición mapuche. Como todos los días, la convencional Linconao se dirige a almorzar al departamento que le arriendan a unas cuadras del lugar donde opera la Convención Constitucional. Sale discretamente del recinto, pero no pasa desapercibida. “Mari mari”, la saluda un hombre que se cruza. Después se mezcla con la muchedumbre del centro de Santiago y se transforma en un peatón más. Si no fuera por la vestimenta, difícil sería adivinar en la calle que esa mujer de baja estatura es la máxima autoridad del pueblo mapuche en la Convención.

Algunas veces va y vuelve. Otras, como ese miércoles, se queda en el departamento porque no hay sesiones de su comisión en la tarde. Por eso no es fácil encontrarse con ella en la Convención. No pasea en los jardines como los demás constituyentes, ni almuerza el sándwich que les entregan en una bolsa de papel. A Linconao solo se le puede ver en las sesiones o en la sala de descanso que tiene frente a la oficina de la presidenta, Elisa Loncon. Porque antes de ser constituyente, Francisca Linconao es machi.

Las (o los) machis son autoridades ancestrales de la cultura mapuche, que cumplen un rol sanador y de guía espiritual. Son ellas quienes manejan el conocimiento de las hierbas medicinales con las que atienden a la comunidad y quienes están más conectadas con la tierra. “Es la persona que cumple el rol de hacer interactuar lo terrenal con lo extraterrenal”, explica el historiador mapuche Fernando Pairican. Ser machi es un don que se revela a través del pewma (o sueño), cuenta, y cuando la persona tiene esta revelación, debe asumir su rol y comenzar a prepararse en función de su destino.

En el caso de Linconao, ella ha contado que tuvo esa revelación a los 12 años. Por eso en cuarto básico dejó la escuela y se dedicó por completo a los estudios y preparación para machi. Francisca Linconao Huircapan nació el 18 de septiembre de 1956. Vive en el sector Rahue en la comunidad Pedro Linconao II, de la comuna Pedro las Casas, en la Región de La Araucanía.

El nombre de Linconao sonó a nivel nacional por primera vez en 2009, cuando la machi protagonizó el primer fallo judicial en Chile basado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La mujer denunció a la Sociedad Forestal Comercial Palermo, por el corte ilegal de bosque nativo y plantas medicinales, que interferían en su labor de machi. Ganó la causa. Pero Linconao terminó por hacerse conocida en 2013, la primera vez que fue detenida por su presunta vinculación con el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay, quienes fueron asesinados en un incendio intencionado en su casa en Vilcún. Desde entonces, estuvo dos veces en prisión preventiva y en huelga de hambre. Primero se le acusó de tenencia ilegal de armas, al encontrar una escopeta artesanal junto a municiones en su casa, y luego se le acusó de ser parte de la organización y ejecución del ataque incendiario que terminó por calcinar a la pareja. En los tres juicios en que se le ha imputado, Francisca Linconao ha sido absuelta.

El año 2021 lanzó su candidatura como convencional constituyente. “Voy a defender la tierra, nuestros territorios, cerros, remedios medicinales, el agua, defender a mi pueblo, por eso estoy haciendo todo esto, ya me conocen, soy Machi, yo he pasado por cosas malas, por tristezas e injusticias. Muchas gracias pu lamgen”, decía la imagen de su campaña. Linconao obtuvo la primera mayoría entre los escaños reservados para pueblos originarios.

Poco convencional

Días antes de la inauguración de la Convención Constitucional, seis de los siete constituyentes representantes del pueblo mapuche se reunieron en Temuco para decidir si llevarían un candidato a la presidencia. Elisa Loncon se puso a disposición de sus compañeros, pero con una condición: “Si la machi me apoyaba yo iba, y si la machi no me apoyaba, yo me retiraba”, recuerda la actual presidenta.

Por eso, cuando asumió la presidencia de la Convención, pasó adelante acompañada por la machi Francisca Linconao. La mujer, parada a su lado derecho, levanto con su mano un ramo de canelo o foye, el árbol sagrado del pueblo mapuche, mientras la nueva presidenta daba su discurso. Loncon dice que tener una autoridad ancestral a su lado es un privilegio. Piensa que la importancia de su presencia se entiende como un ejercicio de resignificación mapuche que viene desde los 90: “Ahí se reinstaló el valor de la autoridad originaria, la política mapuche, la lengua también y desde entonces que se está trabajando para llegar hoy día con una fuerza femenina a la Convención Constituyente”, explica. Por lo mismo, dice que tienen una responsabilidad frente a ella y debe ser tratada como tal.

Pero no todos piensan como Loncon. De hecho, ha habido constantes desacuerdos entre las peticiones culturales y los protocolos institucionales. La machi Francisca Linconao exigió asistir a la inauguración junto a su Zugu Machife, quien interpreta lo que dice, y su Yancán, que es quien la asiste en los ritos o ceremonias. Como los convencionales no podían ir acompañados, la excepción dejó molestos a algunos de sus pares.

Una de ellas es Constanza Hube, representante de Vamos por Chile. “Pareciera que hay constituyentes de primera y segunda categoría”, dice la abogada. Recuerda que cuando se hizo el sorteo de los convencionales que estarían en el hemiciclo, que por protocolos sanitarios se redujo a 80 personas, el nombre de la machi no estaba. “Se le dio un privilegio distinto porque ella no salió para estar dentro del hemiciclo, pero hizo un enroque con otro convencional y además no entra sola, porque entra con asesor (intérprete)”, dice Hube. Para el otro constituyente mapuche, Adolfo Millabur, la explicación es lógica y tiene que ver con que Linconao “es más que una constituyente. Ella tiene su dignidad en tanto machi y va más allá de un simple convencional, como soy yo. Por eso que nuestra presidenta siempre tiene consideración especial de saludarla, de darle la notoriedad que tiene que tener una persona con el don de ser machi. Es un don, no se va a buscar en la universidad, es un don que viene consigo, o que se asume”. Respecto de las críticas a que Linconao vaya acompañada, dice que es parte mínima de la regla de conducta que debe tener una machi.

¿Cómo se resuelve este choque cutural? El abogado constitucionalista y excandidato para la constituyente, Patricio Zapata, dice que el fin debería ser alcanzar la conciliación y que para esto hay distintas alternativas. Por una parte menciona el estilo francés, donde no hay ningún tipo de excepción porque establece un estado laico y entiende la religión como algo privado. “La igualdad entendida como neutralidad”, menciona. Por otra, explica un modelo de acomodo, donde “se puede hacer un trato particular para que las personas lleven adelante sus prácticas o creencias culturales”. Menciona la República Federal Alemana, Canadá e incluso Estados Unidos, y piensa que esta última opción es la que él recomendaría para la Convención en Chile.

Cinco peticiones

Según lo solicitado por transparencia a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), se han realizado cinco requerimientos especiales para Francisca Linconao. La primera fue una carpa de descanso el día de la inauguración, que finalmente utilizaron todos los representantes de los pueblos originarios. La segunda, la contratación de un hospedaje o apart hotel durante un mes cerca del ex Congreso, que contara con una cocina. La tercera, la implementación de una sala de descanso en el mismo edificio. La cuarta, el traslado de su traductor de mapudungun, Francisco Painevilo. Y por último, la machi solicitó que se le facilitara el trámite de salida del país -antes del Plan Fronteras Protegidas- para participar en un encuentro de Luchadoras Sociales en Lima, al que finalmente no logró asistir.

El punto que más se conversa en los pasillos es el del departamento. La solicitud, con fecha 15 de julio, especificaba la necesidad de Linconao de poder cocinar acorde a sus costumbres culturales. Ésta fue gestionada por la empresa que prestaba servicios de estadía, Street Machine, la cual arrendó a través de Airbnb un departamento en la calle Morandé para cuatro personas por 31 noches, por un total de $1.820.183 pesos. Cabe destacar que ese monto incluye servicios de limpieza y tasas propias de la plataforma que la productora decidió utilizar. En el mercado, un departamento amoblado en la zona de tres piezas y dos baños, en un edificio de más 30 pisos -como el que está el departamento en cuestión-, cuesta alrededor de $650.000, sin considerar gastos comunes. Al resto de los constituyentes que viven fuera de la Región Metropolitana no se les paga de manera mensual la estadía, sino que solo las noches que alojan en el hotel.

Públicamente, el tema más discutido es el del idioma. Linconao puede hablar, leer y escribir en castellano, dicen desde su equipo, pero su lengua materna y en la que mejor se expresa es el mapudungun. Y por esto, además del significado cultural, la machi fue tajante al decir que hablaría en su lengua nativa: “Yo voy a expresarme en mapudungun porque soy machi”, declaró en una sesión. Frente a esto se ha generado un debate si se debe proporcionar o no intérpretes para facilitar la comunicación.

La constitucionalista y exministra del Tribunal Constitucional, Marisol Peña, dice entender el simbolismo de la lengua originaria respecto a la pluralidad cultural, pero por ahora no justifica la necesidad de contratar un intérprete. “La machi Liconao puede, en suma, expresarse en mapudungun, pero adquiriendo la obligación ella misma de traducir sus palabras al resto de los convencionales constituyentes sin irrogar gastos al Estado”, señala.

La académica mapuche de la U. de Chile, Verónica Figueroa Huencho, está en la línea contraria y dice que Linconao tiene el derecho a usar su lengua para comunicarse en un espacio institucional, en el marco internacional de derechos humanos. “Además, de acuerdo a lo que establece la Declaración de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas del año 2007, las lenguas indígenas forman parte de los derechos de libre determinación y autonomía”. La profesora sostiene que el Estado chileno tiene la obligación de generar los espacios para que los pueblos indígenas puedan participar en igualdad de condiciones, “eso también está declarado en los derechos que establece la Organización de Estados Americanos”, agrega.

La presidenta Loncon dice que este tema se está evaluando ahora. Que buscan tener un intérprete y canales que puedan llegar a las lenguas de los distintos pueblos indígenas.

Detrás de la machi

“Que quede bien claro, dos veces no quiero escuchar por las noticias o por la tele hablar mal de Elisa Loncon. Yo, como escaño reservado, como machi, soy autoridad tradicional de mi pueblo mapuche. Lo que yo quiero se lo voy a decir altiro”, dijo tajante en su primera intervención la machi Francisca Linconao el 13 de julio, de manera telemática desde La Araucanía. La machi habló en español como excepción para dejar clara su molestia, pero con la misma convicción que ha vuelto a intervenir en otras sesiones en mapudungun. Frunce el ceño y habla fuerte, luego vuelve al silencio y seriedad que la caracteriza.

Ese día la miró en la pantalla, pero por lo general, Rosa Catrileo le ve la espalda en el hemiciclo. Catrileo no conocía en persona a la machi. Ahora, además de sentarse detrás de ella en el hemiciclo, han llegado a compartir mates y almuerzos en su departamento. Catrileo dice que el tono de voz de la machi es su fuerza o newen, que la hace parecer más dura de lo que es. Pero que cuando se le conoce más, es cariñosa y logra ser distendida, aunque siempre con pocas palabras. Ahí suelta las risas que no deja ver en público.

En el ex Congreso su presencia no es indiferente. Se relaciona poco, y son varios los que tampoco saben cómo relacionarse con ella. Últimamente se le ha visto cruzar palabras con otros miembros de la CC, sobre todo, mujeres. Una de las que ha generado vínculo y ha sido invitada a compartir con la machi en privado es la excandidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez.

Después de ese miércoles que salió rumbo a su departamento, la machi no volvió a la Convención y se ausentó de la siguiente sesión de la Comisión de Derechos Humanos. Se comenta que podría estar delicada de salud, pero no hay noticias de su parte. Lo último que se supo fue por su Facebook, en que a las 22:03 se posteo un par de fotos. “Con mi ñaña Rosa Catrileo saliendo del trabajo. Agradecemos las fotografías de @fotosdeamalia Newentuleaiñ”. Un emoji del puño en alto cerraba el texto.

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