El Rey mueve el tablero: cómo el retorno de Arturo Vidal a Colo Colo reordena las fuerzas políticas en Blanco y Negro

Aníbal Mosa, máximo accionista individual de Blanco y Negro (Foto: Agenciauno)

El bicampeón de América ya está en Macul. Antes, eso sí, tuvieron que pasar varias situaciones que revivieron la histórica división en el directorio de Blanco y Negro, a dos meses de la junta anual de accionistas de la concesionaria que administra al Cacique.



Colo Colo está en Uruguay. El equipo de Jorge Almirón se alista para enfrentarse a Liverpool en el último partido de la preparación que realizó en tierras orientales. A esas horas, han terminado los exámenes físicos y médicos a Arturo Vidal. El Rey, virtualmente, ha sentenciado su retorno al club que le formó, mientras la dirigencia aborda una van para irse al estadio. Quien lo confirma es Aníbal Mosa. “Estamos listos, muchachos”, sentencia el máximo accionista individual de Blanco y Negro, quien sube al vehículo después que el timonel de la concesionaria, Alfredo Stöhwing. “Va a significar mucho para Colo Colo, estamos contentos, esperemos que salgan los exámenes médicos y vista la alba”, añade.

Si se trató de una jugada planificada, difícilmente pudo haber resultado mejor para el puertomontino, quien vuelve a concentrar la atención del pueblo colocolino, el mismo que en otras ocasiones le criticó por sus decisiones y su estilo de conducción cuando estuvo en la testera del equipo más popular del país. De hecho, forzado por la circunstancia, Stöhwing terminó asintiendo. “Les quiero anunciar que hemos llegado a un completo acuerdo con Arturo Vidal. Se hizo los exámenes médicos y le queremos dar la bienvenida”, expresó, bastante después que el sureño. “Le agradezco la paciencia a Arturo, pero queríamos hacer las cosas de la forma más profesional posible. Se hizo los dos exámenes médicos que salieron positivos hoy día”, profundizó, aludiendo al conflicto que se generó con el Rey a raíz de las dudas de ByN sobre su estado físico.

Votación dividida

La última alusión de Stöhwing responde al requisito que había establecido el bloque que encabeza Leonidas Vial para visar la operación: una certificación profesional adicional a la del cuerpo médico del club que permitiera respaldar que el exvolante del Barcelona, el Bayern Múnich y la Juventus, por citar solo a algunos de los clubes en los que ha militado en su exitosa trayectoria, estaba en condiciones de afrontar los exigentes compromisos que el equipo de Jorge Almirón tendrá durante todo 2024. El más urgente es la disputa de la serie frente a Godoy Cruz, por la segunda ronda de la Copa Libertadores, donde los albos se jugarán el principal objetivo que tienen para el primer semestre: ingresar a la fase de grupos del torneo continental. En esa etapa empiezan a sumarse cuantiosos recursos, vitales para el funcionamiento institucional.

Arturo Vidal junto a su novia e hijo mayor en la presentación en el Monumental.

Esa exigencia refleja que por más que la convivencia entre ambos bandos en el directorio albo parezca armónica, las diferencias de fondo se mantienen. De hecho, fue el bloque de Mosa el que asumió el mayor protagonismo a la hora de empujar por el regreso de Vidal, que ahora todos aplauden. “Lo que corresponde es que Arturo Vidal se haga los exámenes médicos donde se los hacen todos los jugadores de Colo Colo”, estableció el sureño.

Como no hubo consenso, la materia tuvo que llevarse a votación en el directorio. Ahí, la moción de sentarse a negociar con el Rey y su entorno se impuso por 5-4. Mosa tiene tres asientos en el directorio. Los otros dos votos provinieron del Club Social y Deportivo Colo Colo. “Ha habido algunos problemas que se han ido suscitando, del todo innecesarios. Vidal tiene toda la voluntad de volver, está con ganas y ha colaborado todo lo que es posible. Ahora corresponde hacerlo desde la institución”, había declarado Matías Camacho, el presidente de la corporación, también en alusión a la exigencia de exámenes adicionales a Vidal, la bandera de lucha del bloque Vial.

Correlación

En marzo de 2023, la renuncia de Fernando Arab al directorio de Blanco y Negro forzó a realizar elecciones para elegir al presidente de la concesionaria. En esa junta de accionistas, el favorecido fue Stöhwing. Para que lo fuera resultó clave el apoyo del Club Social y Deportivo Colo Colo, que desequilibró los comicios con sus votos en favor del timonel vigente. “Como hincha, no me gustaría tener a Mosa como presidente”, llegó a decir quien, finalmente, fue elegido.

Ahora, sin embargo, hay quienes interpretan las señales respecto del retorno de Vidal como un escenario perfectamente proyectable para una alianza con carácter electoral que, en definitiva, vuelva a remecer el escenario político albo. Por lo pronto, en el seno del directorio de ByN hay voces que han vuelto a criticar el manejo personalista de Stöhwing en decisiones claves, como la contratación de refuerzos, una queja que ya se escuchó en anteriores ventanas de fichajes. Esa percepción quedó reforzada por la exigencia de exámenes adicionales a Vidal, una materia que ni siquiera generaba consenso en el directorio. Al final, de todas formas, el desenlace en la operación que derivó en el regreso del Rey se interpretó como un revés para el mandamás. “En política cinco votos son más que cuatro. No se iban a exponer a una derrota. Stöhwing terminó haciendo el ridículo”, apunta un miembro de la mesa.

La conclusión es inevitable. “La nueva correlación entre el bloque Mosa y el Club Social le dobló la mano al bloque Vial. Eso se traduce en que Arturo es jugador de Colo Colo”, celebran en el incipiente conglomerado donde, de todas formas, reprochan que el directorio no haya sido invitado a las actividades de presentación del mediocampista.

Hay otra pruebas de la medición de fuerzas. Para este miércoles, a las 11 horas, se citó a una reunión extraordinaria del directorio, precisamente con el afán de traspasar la molestia con la que se ha tratado el capítulo de las contrataciones y la molestia por la lentitud en incorporar jugadores. El cónclave fue convocado como telemático. Ese solo acto se traduce en un nuevo ejemplo de las fricciones. “Cinco de nueve directores pidieron que la reunión fuera presencial y no han dicho nada. Es gente que está acostumbrada a hacer lo que quiere”, sostiene el mismo accionista. “Stöhwing no puede dar por cerrado nada. Ni con los votos de Morón, de Alejandro Paul ni el suyo. Debe consultarle al directorio”, sentencia.

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