“El Loco está feliz”: en Uruguay repasan las anécdotas que marcaron la vuelta de Marcelo Bielsa al País Vasco

Bielsa compartió con los aficionados charrúas en la previa del partido frente a País Vasco. Foto: elpais.com.uy

El rosarino regresó a Bilbao tras su paso por el Athletic Club, lugar donde compartió con decenas de hinchas que se acercaron al hotel de concentración de La Celeste.



No cabe dudas que Bilbao es especial para Marcelo Bielsa. Es que el actual director técnico de la selección uruguaya fue por dos temporadas entrenador del Athletic Club, justamente tras su paso como adiestrador de La Roja.

Por ello es que, en la previa del partido amistoso internacional que enfrentó al cuadro charrúa con el combinado del País Vasco, se notaba la comodidad y satisfacción del rosarino, escenario que fue aún más placentero luego de recibir las muestras de cariño de los uruguayos que se acercaron al hotel de concentración, ataviados con banderas, camisetas, termos y mates.

Allí niños y adultos acudieron al encuentro con el Loco y sus dirigidos, en donde muchos no escatimaron en elogios para el estratega, que pese a ser argentino se mezcla como uno más entre ellos.

Fueron unas 60 personas quienes compartieron con el trasandino, todas con un excelente concepto de él, tanto como profesional y como persona. Ahí destacaron Diego y Rocío, una pareja uruguayo-argentina que contó que Bielsa les preguntó de dónde eran y qué hacían, momento en que ella le contó que era de Argentina, a lo que el entrenador replicó con un “también, de Rosario”. Los protagonistas, quienes se acercaron al hotel para ver a los futbolistas de La Celeste, confesaron haber disfrutado de una charla amena.

También se le vio conversar con su colega español Mikel Etxarri, quien le regaló un libro sobre 100 frases de fútbol acompañado de un “lo tienes que leer”, a lo que el trasandino respondió “claro que lo haré”.

Asimismo, el rosarino compartió con los niños que llegaron al lugar, momentos en que tuvo una sonrisa permanente en su rostro: se tomó fotos e incluso dirigió la captura de las instantáneas con un “vos ponete de este lado”.

El Loco se notaba feliz: la interrupción de su teléfono en la conferencia, las preguntas y el retraso en su avance hacia la puerta del hotel por parte de un grupo de fanáticos no fueron impedimento para alterar su buen ánimo.

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