Hace casi un año que Chile vive las consecuencias de la pandemia Covid-19. La crisis sanitaria ha afectado a diversas actividades, siendo una de las más golpeadas el turismo, tanto interno como externo. Por ello, el sector tenía cierta expectativa, aunque nada muy optimista, en los meses de verano que, con todos los problemas, fue mejor que lo esperado.

Se trató de una temporada bastante inusual, sostenida por visitantes chilenos y con muy pocos extranjeros que, principalmente argentinos, solían llenar playas de la zona central. En el caso de los turistas nacionales, la temporada tuvo como ingredientes los permisos de vacaciones restringidos y las comunas moviéndose entre las fases del plan Paso a Paso, a lo que se sumaron las medidas de distanciamiento social en las playas y el uso de mascarillas, entre otras particularidades.

Pero, pese a ello, según datos de Portal Inmobiliario las cifras de arriendos de verano -de acuerdo con la data disponible- cayeron levemente, en torno al 3% en términos totales. Incluso más: los arriendos reservados en noviembre de 2020 fueron más del doble que en 2019, año que estuvo marcado por el estallido social.

“Todo esto sugiere que de no haber existido un incremento en los casos de Covid-19 que obligaron a las autoridades a restringir los desplazamientos, hoy estaríamos probablemente ante un escenario de turismo en los balnearios de Chile bien posicionado, considerando además que el turismo local hubiese estado más fuerte ante las mayores dificultades de vacacionar fuera del país”, indicó Daniel McCleary, director de Portalinmobiliario.com.

“Lo que acostumbramos a observar es que desde septiembre comience a incrementarse fuertemente la demanda de arriendo de temporada, duplicándose en términos generales entre noviembre y diciembre. Eso es lo que vimos por ejemplo entre noviembre y diciembre de 2019, siendo que ya era un año un poco diferente debido al estallido social”, agregó McCleary, quien añadió que el aumento de las cuarentenas y restricciones sanitarias fueron los principales factores a la baja.

Los lugares más demandados en estas vacaciones fueron similares a los de años anteriores. El subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, sostuvo que la tendencia fue bastante similar a los años anteriores.

“Históricamente, los destinos más cotizados son la Región de Valparaíso, puntualmente el litoral de los poetas, la Araucanía lacustre, la Región de Coquimbo e incluso la Región Metropolitana debido a la visita de amigos, familia y la compra de bienes. Este año la tendencia respecto las preferencias se mantuvo”. aseguró.

En el caso de Despegar, los lugares domésticos más cotizados en estas vacaciones han sido La Serena (18%), Puerto Montt (12%) y Temuco (10%), abarcando cerca del 40% de todas las reservas de estos dos meses. El country manager de la Región Andina de Despegar, Dirk Zandee, afirmó que “las preferencias han ido cambiando semana a semana, dependiendo de la fase en que se encuentra cada uno de los destinos, ya que tienen una anticipación de compra bastante baja. El destino que se ha visto más afectado es Iquique, que todos los años disputaba la primera posición, llegando a un 7% respecto a los 11% de 2020”, comenta.

Otro caso de zona turística que tuvo una temporada floja fue Pucón. Según el miembro del directorio de la Cámara de Turismo de Pucón, Rodrigo Ulloa, las cuarentenas fueron el principal factor que ahuyentó a los veraneantes.

“Hemos estado 20 días de febrero cerrados, y un 1/3 de enero estuvo cerrado por cuarentenas de fin de semana. Se puede estimar que enero tuvo una tasa de ocupación baja de un 50% y febrero de un 75% respecto a 2020, que ya era un año malo por la crisis social”, comentó Ulloa.

La disminución de las visitas de turistas extranjeros fue uno de los aspectos más llamativos. Según el presidente de la comisión de turismo de la CNC, Tomás Sahli, “los turistas extranjeros bajaron a prácticamente cero en este año, porque se les exigió cuarentena para entrar al país”.

Sin embargo, los permisos de vacaciones otorgados por el gobierno para estas vacaciones han ayudado a reactivar levemente el turismo. Uriarte señaló que “durante este verano hemos observado una baja generalizada en los viajes. Sin embargo, el permiso de vacaciones posibilitó amortiguar la caída. Así, por ejemplo, en enero de 2020 se realizaron 2.981.605 viajes, mientras que durante el mismo mes de este año se emitieron 1.258.351 permisos, lo que representa un 42,2% de los viajes realizados el mismo mes el año anterior. Cabe destacar que estos permisos no representan el total de viajes, pues solo son necesarios para el traslado entre comunas en fase dos”, puntualizó.

Las consecuencias de estos permisos también los ha notado Despegar, ya que Zandee explicó que “hemos apreciado un aumento en el interés por viajar principalmente a destinos nacionales, que en enero aumentaron cerca de un 30% versus diciembre 2020, en gran parte gracias al permiso vacacional.

En base a la información que entrega la Junta Aeronáutica Civil (JAC), en enero fueron transportados 776.726 pasajeros en vuelos nacionales e internacionales, lo que comparado con el mismo periodo del año 2020 representa una caída de un 70,8% (Internacional -80,3% y Nacional -64,7%).

Por último, es muy probable que la temporada veraniega se extienda a marzo, como señaló Sahli: “sin duda creo que se puede extender a marzo, las personas deberían pensar esto seriamente porque el clima sigue siendo muy bueno, que es lo que mucha gente está buscando. De hecho, en los destinos hay menos gente y todo sigue funcionando y la experiencia es mejor aún, los permisos también siguen estando vigente y es una excelente oportunidad para comenzar el año descansado”.