Los 10 hitos que han marcado los 100 años del Partido Comunista de China

Personas junto a una exhibición que conmemora el centenario de la fundación del Partido Comunista de China en su víspera en Shanghai, el 30 de junio de 2021. Foto: AFP

El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural de Mao Zedong, el ascenso de Deng Xiaoping, las protestas de Tiananmen y Hong Kong y el reciente brote de Covid-19 son algunos de los momentos decisivos en la historia de la colectividad que suma 92 millones de miembros.


El Partido Comunista Chino (PCCh) fue fundado como partido político el 1 de julio de 1921 por revolucionarios como Li Dazhao y Chen Duxiu. Esos dos hombres y otros habían salido del Movimiento del Cuatro de Mayo (1919) y se habían volcado al marxismo después de la victoria bolchevique en la Revolución Rusa de 1917. En la agitación de la China de 1920, miembros del futuro PCCh como Mao Zedong, Liu Shaoqi y Li Lisan comenzaron a organizar sindicatos en las ciudades, en el germen del que sería el partido dominante en China que hoy cumple 100 años. A continuación, los 10 momentos decisivos en la historia de la colectividad que suma 92 millones de miembros.

Movimiento del Cuatro de Mayo

En lo que ahora se llama el Movimiento del Cuatro de Mayo, el 4 de mayo de 1919, más de 3.000 estudiantes de 13 universidades en Beijing realizaron una manifestación masiva contra la decisión de la Conferencia de Paz de Versalles, que redactó el tratado que puso fin oficialmente a la Primera Guerra Mundial, para transferir las antiguas concesiones alemanas en la provincia de Shandong a Japón, según destaca el portal Firstpost.

El consentimiento de las autoridades de la República de China (fundada en 1912) a la decisión enfureció tanto a los estudiantes que quemaron la casa del ministro de Comunicaciones y atacaron al ministro de China para Japón, ambos funcionarios projaponeses. Durante las siguientes semanas, se produjeron manifestaciones en todo el país. Varios estudiantes murieron o resultaron heridos en estos incidentes.

Las protestas estudiantiles en Beijing el 4 de mayo de 1919 dieron origen al llamado Movimiento del Cuatro de Mayo.

Gran Salto Adelante

Una década después de que el Partido Comunista tomara el poder en 1949, proclamando la República Popular de China, durante la presidencia de Mao Zedong se adopta una campaña de medidas económicas, sociales y políticas con el objetivo de transformar la tradicional economía agraria china a través de una rápida industrialización y colectivización.

Pero el plan quinquenal conocido como el “Gran Salto Adelante”, desarrollado entre 1958 y 1962, produjo un colapso económico y fue abandonado a los dos años, según consigna la BBC. Se culpa a la alteración de la agricultura por la muerte por inanición de millones de personas a raíz de malas cosechas, hecho que se conoce como la Gran hambruna china.

El fracaso del “Gran Salto Adelante” hizo que en 1959 Mao cediera el liderazgo cotidiano a moderados pragmáticos como Liu Shaoqi y Deng Xiaoping, y el PCCh estudió el daño causado en las conferencias de 1960 y 1962, especialmente en la “Conferencia de los 7.000 Cuadros”.

El escuadrón de propaganda de los Guardias Rojos blandiendo copias del Libro Rojo de Mao Zedong, en 1966. Foto: AFP

Incorporación del Tíbet

En 1950, las tropas chinas entraron en el Tíbet y, un año después, el gobierno chino obtuvo formalmente el control de la región y de sus devotos tibetanos budistas. El Dalai Lama huyó del Tíbet en 1959, a India, tras un fallido levantamiento contra el gobierno chino.

El Dalai Lama y el gobierno exiliado, también conocido como la Administración Central Tibetana (CTA), han propuesto lo que ellos llaman un enfoque de “vía intermedia” que permitiría a los tibetanos exiliados regresar a China con la condición de una “autonomía genuina” para el Tíbet, aunque no total independencia. Sin embargo, desde 2010, el PCCh ha rechazado los intentos de la CTA de reabrir el diálogo y sostiene que el Dalai Lama es un separatista, según informa Reuters.

Un hombre frente a un letrero que marca 70 años desde el dominio chino sobre la Región Autónoma del Tíbet, en la plaza del Palacio de Potala, en Lhasa, el 1 de junio de 2021. Foto. Reuters

Revolución Cultural

Conocida también como la Gran Revolución Cultural Proletaria, fue un movimiento sociopolítico impulsado por Mao Zedong desde 1966 hasta 1976, que buscaba preservar el comunismo chino mediante la eliminación de los restos de elementos capitalistas y tradicionales de la sociedad china, y reimponer el pensamiento de Mao como la ideología dominante dentro del PCCh. La Revolución Cultural marcó el regreso del líder chino a una posición de poder después de los fracasos del Gran Salto Adelante.

Sin embargo, The Guardian asegura que la Revolución Cultural -que se extendió hasta 1976, año de la muerte de Mao- paralizó la economía, arruinó millones de vidas y sumió a China en 10 años de confusión, derramamiento de sangre, hambre y estancamiento.

Cartel de propaganda de la Revolución Cultural, que representa a Mao Zedong sobre un grupo de soldados del Ejército Popular de Liberación.

El ascenso de Deng Xiaoping

Al orquestar la transición de China a una economía de mercado, Deng Xiaoping dejó un legado duradero en China y el mundo. Después de convertirse en el líder del PCCh en 1978, luego de la muerte de Mao Zedong dos años antes, Deng lanzó un programa de reforma que finalmente vio a China convertirse en la economía más grande del mundo en términos de su poder adquisitivo en 2014, según The Conversation.

Bajo su mando, China emprendió reformas económicas de gran alcance. El gobierno impuso una política de hijo único en un esfuerzo por frenar el crecimiento de la población. Con la “política de puertas abiertas”, el PCCh también abre el país a la inversión extranjera y fomenta el desarrollo de una economía de mercado y del sector privado.

Cartel dedicado a Deng Xiaoping en Shenzhen, la primera ciudad que el líder planificó en 1978. Foto: AFP

Plaza de Tiananmen

Si bien Deng Xiaoping esperaba impulsar la economía y elevar el nivel de vida mediante la apertura de la economía, la medida trajo consigo corrupción y, al mismo tiempo, generó esperanzas de una mayor apertura política.

En la primavera de 1989, las protestas crecieron, con demandas de mayor libertad política. En mayo de 1989, casi un millón de chinos, en su mayoría jóvenes estudiantes, se reunieron en la plaza de Tiananmen, inicialmente para exigir la rehabilitación póstuma del exsecretario general del PCCh, Hu Yaobang, quien se vio obligado a dimitir en 1987 por su fracaso en controlar las manifestaciones estudiantiles de 1986. Pero pronto las protestas aumentaron, lo mismo que las exigencias de los manifestantes: una mayor democracia y la dimisión de los líderes del PCCh.

Sin embargo, del 3 al 4 de junio de 1989, las tropas chinas y la policía de seguridad irrumpieron en la Plaza de Tiananmen, disparando indiscriminadamente contra la multitud de manifestantes. A finales de ese mes, el gobierno dijo que 200 civiles y varias decenas de miembros del personal de seguridad habían muerto en estos incidentes, reporta la BBC.

La imagen del hombre del tanque dio la vuelta al mundo tras las protestas de Tiananmen de 1989.

Brote del virus SARS

El síndrome respiratorio agudo severo (SARS) se detectó por primera vez en humanos en la provincia de Guangdong, en el sur de China, en 2002. Se consideró la primera enfermedad infecciosa importante que afectó a la comunidad internacional en el siglo XXI, lo que llevó a la OMS a declararla como “una amenaza para la salud mundial”.

La epidemia afectó a 26 países y resultó en más de 8.000 casos en 2003. China continental y Hong Kong juntos representaron el 87% de todas las infecciones y el 84% de las muertes, según el diario The Indian Express. Se notificaron un total de 5.327 casos con 343 muertes en China continental. La reacción del gobierno chino a la enfermedad, agrega, se retrasó por los problemas del flujo de información dentro de la jerarquía china.

En el apogeo del brote de SARS, China estableció clínicas móviles para detectar el virus en los residentes locales.

El escándalo de Bo Xilai

En marzo de 2012, el jefe del Partido Comunista de Chongqing, Bo Xilai, fue destituido en vísperas del cambio de liderazgo del partido, en el mayor escándalo político del país en años. Bo era considerado un candidato probable para ser ascendido a la élite del Comité Permanente del Politburó del PCCh en el XVIII Congreso del Partido de ese año.

Bo Xilai y su esposa Gu Kailai habrían participado en el asesinato del empresario británico Neil Heywood, quien supuestamente tenía estrechos vínculos financieros con ambos. Como consecuencia, Bo fue destituido como secretario del Comité del PCCh de Chongqing y perdió su asiento en el Politburó. Más tarde fue despojado de todos sus cargos y perdió su escaño en la Asamblea Popular Nacional y finalmente fue expulsado del partido. En 2013, fue declarado culpable de corrupción, despojado de todos sus bienes y condenado a cadena perpetua. Está encarcelado en la prisión de Qincheng.

Bo Xilai comparece en la corte de Jinan, en la provincia oriental china de Shandong, el 22 de septiembre de 2013. Foto: P

Protestas de Hong Kong

En marzo de 2019 se inició una serie de concentraciones y de manifestaciones en Hong Kong contra un proyecto de ley de extradición a China presentado por el gobierno de Carrie Lam. Si bien la iniciativa fue retirada en septiembre de ese año, Lam se negó a conceder las otras cuatro demandas de los manifestantes. Un mes después, invocó los poderes de emergencia para implementar una ley anti máscaras. Los enfrentamientos escalaron y se intensificaron.

Los índices de aprobación del gobierno y la policía cayeron a sus puntos más bajos desde el traspaso de la excolonia británica a China en 1997. Estados Unidos aprobó la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong el 27 de noviembre de 2019 en respuesta al movimiento de protesta.

Protesta en Hong Kong contra el proyecto de ley de extradición a China, el 12 de junio de 2019.

El brote de Covid-19

En diciembre de 2019 se detectaron los primeros casos de una nueva y misteriosa neumonía, lo que llevó a los funcionarios chinos a minimizar el peligro y sofocar las noticias del brote. Incluso después de reconocer la escala de la crisis en enero de 2020, algunos analistas de Occidente se preguntaron, brevemente, si el nuevo coronavirus amenazaría al PCCh en sí, según The Economist.

En febrero de 2020, la muerte por Covid-19 de Li Wenliang, un oftalmólogo chino que trabajaba en el Hospital Central de Wuhan que advirtió a sus compañeros en diciembre de sobre el posible brote, provocó una ola de ira en China por el manejo de la pandemia por parte del partido gobernante.

Funcionarios con trajes protectores junto a un anciano que murió en una calle cerca de un hospital en Wuhan, el 30 de enero de 2020. Foto: AFP

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