“El Sol” ahora sí brilla y canta: Luis Miguel hace vibrar al Estadio Nacional con sus clásicos

“El Sol” ahora sí brilla y canta: Luis Miguel hace vibrar al Estadio Nacional con sus clásicos

En agosto pasado hizo diez conciertos en el Movistar Arena de Santiago, pero su caudal interpretativo se vio afectado por desafortunado resfrío. Cantó poco y transformó cada noche en un karaoke. Este sábado 2 en el Estadio Nacional, su estado fue mucho más pleno, repasando todos sus hits ante un público diverso.


Luis Miguel volvió a Chile tras un récord de diez presentaciones en el Movistar Arena durante agosto y septiembre del año pasado, superando a Romeo Santos, que hizo nueve. Ahora, con dos fechas en el masivo Estadio Nacional.

En la antesala de un show que promete, aparece en el escenario a las 19:30 Mario Guerrero, con las románticas interpretaciones de Corazones rotos, ¿Cuándo fue?, Amantes y la reconocida Te amaré.

El romanticismo al ritmo de lo acústico, abre el espacio para que el mexicano, posteriormente, explore en distintos géneros de la música, como el bolero, mariachi y pop latino.

Este es la primera tanda de conciertos que se realiza en el recinto desde el término de los Juegos Panamericanos en octubre de 2023. Además, durante el evento deportivo se estrenó la Sala TEA, para personas con sensibilidad sensorial, y ahora, se convierte también en el primer espectáculo musical que recibe a espectadores en la nueva implementación.

Se programó para el sábado 2 de marzo una primera fecha, que se esperaba, fuera bien recibida, considerando el inmenso éxito que obtuvo en el recinto de Parque O’Higgins. Y tal como estaba pronosticado, obtuvo un sold out en pocas horas. La segunda no tardó en anunciarse, esta vez, para el viernes 1 del mismo mes. Durante ese último, sin embargo, se notó una baja en la asistencia, que se presenciaba principalmente en una cancha completamente expedita y algunos vacíos en las plateas.

02 MARZO 2024. LUIS MIGUEL EN CONCIERTO EN EL ESTADIO NACIONAL. FOTO PEDRO RODRIGUEZ

Aparece El Sol

A las 21:20 de la noche, desde la base de la plataforma se levanta un sol en la pantalla, con los acordes iniciales de Será que no me amas, y aparece Luis Miguel, con un impactante inicio que hace gritar al público presente.

En un recorrido por las distintas etapas de su música, conocida por diversas generaciones, invita a la nostalgia, al amor y al desamor en una jornada que se predice inolvidable. En un Estadio Nacional repleto y una cancha sin espacios libres, se arma un multitudinario karaoke que corea los éxitos desde el primer momento.

Con más artistas

Algo que destaca, es la presencia de más voces en los altoparlantes, y no nos referimos solo a las coristas, sino que avanzado el show, el mexicano realiza un tributo acompañado de las voces virtuales de figuras como Michael Jackson y Frank Sinatra, con este último los asistentes siguen la letra de Come fly with me. En todo caso, ya lo había mostrado el año pasado en el Movistar Arena,

Los boleros que marcan su discografía se hacen presentes. Bajando la intensidad inicial, comienza Por debajo de la mesa de Armando Manzanero, para comenzar el set de lentos. El romance y los bailes en pareja reaparece en un conmovido público.

Los ritmos característicos de su país natal no podían quedar fuera. Acompañado de un conjunto de mariachis, transporta al público al país azteca con La fiesta del mariachi, la mundialmente reconocida La bikina y, cerrando el segmento, La media vuelta, originalmente de José Alfredo Jiménez.

02 MARZO 2024. LUIS MIGUEL EN CONCIERTO EN EL ESTADIO NACIONAL. FOTO PEDRO RODRIGUEZ

Un espectáculo de primer nivel

El trabajo de cámaras, que se visualiza en cuatro pantallas gigantes, muestra los provocativos pasos de baile del cantante, además de a los músicos de la extensa banda que lo acompaña, con una coordinación rítmica que aporta a la experiencia.

Sumado a lo anterior, desde las presentaciones previas en Chile, el artista utiliza un dron que se mueve entre la gente y el escenario, con una coreografía en la que El Sol de México está bastante involucrado. Durante la canción Oro de ley se da la libertad de tomar el dispositivo para grabarse en modo selfie y también a la multitud que lo vitorea.

El audio, por otro lado, es una de las preocupaciones principales del artista, que en varias ocasiones ha mostrado su molestia cuando lo técnico no se ejecuta a la perfección; es por esta razón que usualmente se le ve haciendo señas, hacía arriba o hacía abajo, para que se regule el volumen o se arregle alguna complicación, que en este caso son casi imperceptibles.

En este control total sobre el escenario, aparte de lo ya nombrado, a cada lado del escenario, el intérprete de Suave tiene pantallas, que en ciertos momentos, ve más que al público que le grita eufórico.

Una variada fanaticada

A pesar de llevar en la industria más de cuarenta años Directo al corazón, su primer álbum, salió en 1982–, la masa se compone de personas de distintas edades, desde niñas que saltan con cintillos con brillo, hasta adultas que asisten en grupo para ver a su ídolo. También hay hombres, que en muchos casos cumplen la función de acompañante, aunque de todas maneras, corean los hits.

02 MARZO 2024. LUIS MIGUEL EN CONCIERTO EN EL ESTADIO NACIONAL. FOTO PEDRO RODRIGUEZ

Un eufórico final

Luis Miguel se maneja sobre el escenario. Sabe siempre dónde está, qué canción viene, cuándo ocurren los cambios en el ritmo, cuál es la cámara que lo está enfocando en el momento. Así mismo, tiene un setlist bastante rígido, que no varía tanto entre show y show.

Llegando al final, luego de los ritmos mexicanos, la interpretación de La incondicional causa sensación. El club de fans organizó previamente un “fan action”: globos blancos y carteles con las frases “Luismi vuelve pronto” y “Luismi te amamos”, provocan una pequeña sonrisa en el cantante que continúa con su presentación.

Con un mix que rescata principalmente los coros da paso a las que serán sus últimas canciones: Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul, Isabel y Cuando calienta el sol, con pelotas de hule gigantes que se mueven entre los sectores.

Esta última, que recuerda ampliamente a la serie estrenada en Netflix, deja al público eufórico, sin embargo, a pesar de las insistencias de los asistentes, la música termina, Luis Miguel se despide entre aplausos y se retira del escenario. La insistencia de los asistentes aumenta y se escucha fuerte el típico “¡otra, otra!”. Luego de pocos minutos, el artista regresa para cerrar con Cucurrucucú, Paloma, terminando un prolijo setlist que reúne lo mejor de su carrera. Esto ocurrió distinto en la fecha del viernes, donde terminada con la interpretación de Cuando calienta el sol.

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