Enrique Arce, el villano de Sayen 2: “Siempre intento defender a los malos desde la verdad y la humanidad”

Fotos: Prime Video

El actor español de La Casa de Papel encarna al ejecutivo que se enfrenta a la protagonista en la segunda parte de la trilogía de Prime Video. Es el papel más reciente de una carrera que ha sumado filmes junto a Woody Allen, Jennifer Aniston y Kate Winslet. “Nunca pensé que llegaría a vivir cosas como las que estoy viviendo. Aunque también te digo: luego llegas ahí y te das cuenta que está muy bien, pero que tampoco es todo lo que pensabas que iba a ser”, explica a Culto.


Anochece en España y Enrique Arce (Valencia, 1972) aún no termina de asimilar que está de regreso en su tierra natal y no en Londres, el destino más reciente de su intensa agenda 2023. Unos cuantos estornudos dejan en evidencia que el aire acondicionado de los hoteles ha provocado algunos estragos.

¿Cuán apretado está el calendario del actor que encarnó a Arturo Román, uno de los personajes más odiados/amados de La casa de papel?

“Hay veces en que me despierto en un hotel y no sé si tirar hacia la izquierda o la derecha para ir al baño, no sé dónde estoy. Es un lío. Un quilombo”, cuenta a Culto a través de Zoom

“Pero, bueno, se agradece. Estamos pasando una época muy difícil últimamente, así que todo lo que sea viajar y trabajar se recibe con una bendición”.

Durante el último par de años, el intérprete que alcanzó popularidad gracias a la serie de Netflix ha filmado junto a Woody Allen, Jennifer Aniston, Adam Sandler, Mel Gibson y, recientemente, Kate Winslet. Arce aún se restriega los ojos al analizar su paso por el set junto a nombres de ese calibre.

Durante ese trayecto ha atendido los llamados desde Hollywood y también los de Latinoamérica. Hace dos años, aceptó sumarse al elenco de Sayen, la trilogía de acción dirigida por Alexander Witt y producida por Fábula. Aunque también apareció fugazmente en la primera parte, consagrada como la película latina más vista del catálogo de Prime Video, su rol ocupa un papel central en la segunda entrega, Sayen: La ruta seca, que llegó hace unos días a la plataforma de streaming.

Tras sufrir una tragedia familiar producto de la intervención de intereses extranjeros en su localidad, la protagonista (Rallen Montenegro) viaja al norte para conocer los planes de Máximo Torres (Arce), el CEO de la empresa responsable de una serie de proyectos que pondrían en jaque los ecosistemas del continente. Arce lo define como un “empresario absolutamente tiburonesco”.

“Se puede llamar Máximo Torres o Francisco García o como sea. En cualquier país hay diez o 12 tipos de estos, que se manejan en los terrenos pantanosos de la corrupción, de las relaciones oscuras. Al fin y al cabo, es un tipo de personaje que vemos en las noticias cada poco, por lo que no cuesta mucho saber cuáles son sus pretensiones: hacer crecer al negocio, y lo demás le importa un carajo, incluso la muerte de su propio hijo, como se ve en Sayen 1″.

Aunque la principal amenaza de su personaje es la joven mapuche que da título a la trilogía, gran parte de las escenas en la cinta son junto a Alfredo Castro, quien da vida a un senador que ha construido un estrecho vínculo con su compañía. El rodaje de Sayen: La ruta seca se desarrolló en una fecha cercana a las últimas elecciones presidenciales de Chile, una coyuntura que nutrió el trabajo de ambos intérpretes.

“Hablamos mucho de política y luego lo extrapolamos a la situación del país y, por ende, a la película. Porque hay mucho de política y mucho de historia en esta película y de quién mueve realmente los hilos en Chile. Todo lo que estaba pasando en el país nos servía para ir alimentando la relación entre el personaje de Salazar y el personaje de Máximo Torres”, plantea. “Le tengo mucho cariño, me parece un gran tipo”, añade sobre el actor y director teatral chileno.

Arce entiende que su personaje en La casa de papel por momentos pueda generar la misma clase de rechazo que Máximo Torres, pero marca diferencias. “Creo que Arturo no es un mal tipo”, opina. “Máximo ejemplifica al malo más al uso, absolutamente incapaz de la emoción”.

Uno de sus últimos papeles es Pablo Picasso, rol que encarna en Lee, una película basada en la fotoperiodista Lee Miller (Kate Winslet).

“Estoy viviendo cosas que están muy por encima de mis sueños. Sé cómo ha surgido, por un proyecto que se llama La casa de papel, que nos abrió el mundo, pero nunca pensé que llegaría a vivir cosas como las que estoy viviendo. Aunque también te digo: luego llegas ahí y te das cuenta que está muy bien, pero que tampoco es todo lo que pensabas que iba a ser”.

Y agrega: “Normalmente en la industria del cine, si tienes unos rasgos oscuros y muy varoniles, pues te suelen caer los malos. Así ha sido desde el principio de los tiempos. Yo he venido con este look y evidentemente me iban a tocar muy pocos buenos, pero siempre los he defendido, llámase Picasso, con todas las connotaciones negativas que tiene a día de hoy, o llámase Máximo Torres. Intento defenderlos siempre desde la verdad y desde la humanidad”.

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