Sinéad O’Connor y Madonna: historia (y motivos) de una relación áspera

Sinéad O’Connor y Madonna: historia (y motivos) de una relación áspera

A inicios de los 90, y en base a sus diferencias de estilo como musicales, ambas estrellas tuvieron un cruce, que se incrementó con el episodio en que la irlandesa rompió una foto del papa. Acá los detalles.


Muy a tono con su formidable don para posicionarse en los medio, las palabras de Sinéad O’Connor nunca pasaban desapercibidas en los medios de comunicación a inicios de los 90, menos cuando la destinataria de los dardos era Madonna. En 1991, entrevistada por la revista Spin, la irlandesa se tomó el tiempo para criticar el modelo feminismo encarnado por la mujer de Material girl.

“Madonna es probablemente el modelo a seguir más importante para las mujeres en Estados Unidos. Hay una mujer a la que la gente admira como una mujer que hace campaña por los derechos de las mujeres. Una mujer que, de una manera abusiva hacia mí, dijo que parecía que había corrido con una cortadora de césped y que era tan sexy como una persiana veneciana. Ahora está la mujer a la que Estados Unidos admira como una activista por las mujeres, que critica a otra mujer por no ser sexy”.

Madonna Like A Prayer

Si bien, eran los nombres capitales del pop de inicios de los 90, lo cierto es que la diferencia entre ambas era notoria. Madonna venía directo de la línea de Cindy Lauper, del pop plástico y que ensalzaba la imagen de mujer sexy, empoderada, dispuesta a comerse el mundo. Por el contrario, O’Connor representaba un modelo menos convencional, con una música intimista, a ratos menos comercial y su imagen era distante de los que se estilaba para una estrella: calculadamente mal vestida y rapada, para evitar ser una femme fatale.

Desde Chile... un abrazo a la esperanza fue el nombre de dos conciertos benéficos realizados en el Estadio Nacional de Chile, en Santiago, Chile, los días 12 y 13 de octubre de 1990, organizados por Amnistía Internacional.FONDO HISTORICO - CDI COPESA

Ambas se habían enfrentado, como no, por la cima de los rankings. En enero de 1990, la versión de O’Connor del Nothing compares 2 U (de Prince) había alcanzado el top 1, dos meses después, fue el turno de Vogue, de Madonna. Por ello, ambas llegaban como favoritas a los premios MTV de 1990. Pero el premio era para una sola, y se lo quedó la irlandesa. Madonna estaba furiosa.

De ahí comenzó la relación tirante entre ambas, y que O’Connor comentó en la citada entrevista en Spin. Pero todavía quedaba un capítulo por escribir.

Fue en 1992, cuando O’Connor protagonizó uno de los instantes más recordados en la memorabilia pop. Mientras se presentaba en Saturday Night Live, y mientras cantaba un cover de War, de Bob Marley, rompió una foto del Papa Juan Pablo II. El gesto le valió duras críticas y hasta le significó un boicot a su carrera: sus canciones fueron eliminadas de estaciones de radios y las ventas de sus discos cayeron.

Con el olfato afinado para los negocios, Madonna vio en el hecho la oportunidad perfecta para atacar a su enemiga. “Creo que hay una mejor forma de presentar tus ideas que romper la imagen de alguien que significa tanto para otras personas”, dijo en aquella oportunidad, aunque el señero New York Times leyó la jugada y la criticó por ello. “Después de que Madonna se haya desnudado para promover su álbum Erotica y su libro Sex, O’Connor le robó la atención con una foto de un hombre vestido”.

Sin embargo, no hay guerra que dure cien años. A mediados de los 90 ya se habían puesto en la buena onda. De hecho, al fichar a la joven canadiense Alanis Morrisette para su sello Maverick, Madonna le aconsejó tomar el estilo de O’Connor, así resultó Jagged little pill (1995), ese disco donde venían canciones con vocación de himno, como Ironic o You Oughta Know.

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