Reseña de libros: de Slavoj Žižek a Antonio Díaz Oliva

El filósofo esloveno Slavoj Žižek. Foto: AFP

Un ensayo recién traducido del pensador esloveno, la sorprendente novela debut de una escritora de 16 años, los relatos perturbadores de La Experiencia Deformativa y el bello libro álbum 9 Kilómetros, en las lecturas destacadas de esta semana.


Como un Ladrón en Pleno Día, de Slavoj Žižek (Anagrama)

Hace más de 100 años, en vísperas de la Revolución de Octubre, Lenin le preguntó a Trotski: “¿Qué ocurrirá si fracasamos?”. Con lucidez, Trotski contrapreguntó: “Qué ocurrirá si triunfamos?”. Slavoj Žižek, el pensador esloveno, recuerda este diálogo en su libro Como un ladrón en pleno día. Publicado en Londres en 2018, este ensayo es anterior a Pandemia, el texto de contingencia que editó el año pasado. Žižek retoma aquí las preguntas de Lenin y Trotski y las proyecta sobre la situación de crisis del capitalismo: cómo construir una forma nueva de comunismo o una respuesta radical al sistema económico global. Desde la filosofía a la cultura pop, de Hegel a La la land, Žižek realiza un análisis marxista de la situación en el mundo, marcada por el desgaste de la izquierda europea, el auge de los populismos y los fundamentalismos religiosos. Advierte luces de esperanza en ciertas ciudades donde los alcaldes desacatan a los gobiernos, así como en la revolución feminista. Y en el centro de todo esto, plantea la pregunta sobre cuál debe ser el rol de los filósofos en esta encrucijada.

La Experiencia Deformativa, de Antonio Díaz Oliva (Neón ediciones)

Son ambientes familiares y vagamente extraños. Los cuatro relatos que forman La experiencia deformativa diseñan universos aparentemente amables pero atravesados de detalles inusuales; ambientes apaciblemente perturbadores que transitan desde la ternura y cierta calidez a la sorpresa, la violencia y la crueldad. Una viuda en silla de ruedas, armada de un iPhone, que filma la vida de sus vecinos de edificio en el barrio Bellas Artes; una pareja de enamorados abajistas que sueñan con vegetar y que se embarcan en un plan para encontrar una misteriosa caja enterrada en el norte, y un mestizo de humano y maniquí asaltado por dudas existenciales, en un futuro distópico y totalitario, son algunos de los personajes que habitan los mundos fantásticos y ligeramente oníricos que construye Antonio Díaz Oliva. Con sensibilidad narrativa, una prosa ágil y cercana y una voz propia y elocuente, el autor entrega un libro en el que resuenan las referencias al cine y la literatura y que sobresale por su inventiva, su humor y su capacidad para sorprender y emocionar al lector.

Chicos de la Noche, de Bárbara Cifuentes Chotzen (Editorial Forja)

A los 11 años, Verónica experimentó una parálisis de sueño, un episodio transitorio y eventualmente aterrador que impide moverse y hablar. Las leyendas dicen que se trata de espíritus que toman el cuerpo de quienes duermen. El fantasma de Verónica le habla; se llama Charles, ella lo llamará Chuck y durante cinco años la visitará cada noche. De este modo, entre ambos nace una amistad improbable, una relación que Verónica aprecia tanto que evita salidas nocturnas, incluso en la adolescencia. Pero cinco años después de su primer encuentro, su amistad está en riesgo por las leyes que rigen la dimensión de las almas. Chicos de la noche es la primera novela de Bárbara Cifuentes, quien con 16 años entrega una historia fantástica ambientada en EE.UU. y que respira frescura en todas sus páginas. Escrita con una admirable capacidad narrativa, una estructura clara y diálogos vivaces, la novela es un relato juvenil que utiliza los códigos del género fantástico, así como los relatos de formación. Y a través de una voz creíble y auténtica, compone una entrañable historia de amor y amistad.

9 Kilómetros, de Claudio Aguilera, ilustraciones de Gabriela Lyon (Ediciones Ekaré Sur)

Un mapa verde atravesado por un camino en rojo, una huella que cruza campos, bosques, colinas y ríos, abre el recorrido al que nos invita este bello libro álbum. El escritor y periodista Claudio Aguilera y la ilustradora Gabriela Lyon dan forma a la historia de un niño que debe caminar nueve kilómetros cada mañana para llegar a su escuela. Aún es de noche cuando el protagonista sale de su casa, en un entorno campestre del sur del Chile, tal vez en La Araucanía. A medida que avanza, los rayos del sol iluminan el paisaje, y el niño atraviesa alambradas, cruza bosques de arrayanes donde anida el chucao, grandes praderas con vacas, un río torrentoso, una laguna con cisnes, bajo cielos salpicados de nubes gordas, en un trayecto similar al que muchos niños de zonas rurales deben realizar diariamente para asistir clases. Narrado en primera persona, el relato es lúdico, sobrio y sugerente y dialoga en forma armoniosa con las hermosas y expresivas ilustraciones, cubiertas de colores que transmiten la luminosidad del sur y retratan la intensa energía de la naturaleza de esa región. Un libro delicado y conmovedor.

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