El 8M no es un “mini” San Valentín: Empresas y organismos públicos sin equidad de género tienen fecha de vencimiento

FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

El “Gender Washing” o lavado de género, se refiere a todas las empresas que se suman a la causa feminista como estrategia para entregar una imagen comprometida con el feminismo, cuando no siempre es así.


La Sociedad Civil ha sido un motor fundamental en la búsqueda de la equidad de género en Chile. Y este 8 de marzo diversas organizaciones buscan que se viva de manera diferente con un campaña que busca enfatizar el propósito de la conmemoración: #NiFloresNiChocolates.

Resignificar el Día Internacional de la Mujer, para visibilizar las desigualdades, brechas y la violencia que aún viven las mujeres en nuestro país y el mundo, es el objetivo, generando un llamado a que los buenos deseos para este día se traduzcan en acciones concretas.

Inspiring Girls Chile, Fundación Ronda, Hay Mujeres, Fundación Honra, Inspiratoria, Nuestra Voz, Fundación Kodea y Unidas Somos Más, son las ocho organizaciones sociales, de amplia trayectoria en el fortalecimiento, empoderamiento y liderazgo femenino y en la visibilización y concientización sobre la no discriminación y la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, que se han unido para dar a conocer este mensaje y la publicación de una Guía virtual que se ha concebido con sencillos pasos para lograr que la equidad y la perspectiva de género sean parte de la estrategia de las distintas instituciones.

Fotografía de hombre y mujer trabajando

“Gender Washing”

Macarena Salosny Lagos, presidenta de Inspiring Girls, explica que “el 8M no es un mini San Valentín ni una fecha para que las marcas aprovechen de vender, es un momento del año para que la sociedad y en especial las empresas puedan observar su compromiso con la generación de condiciones laborales equitativas”.

Catalina Fernández Correa, directora de Responsabilidad Inclusiva de Fundación Ronda, indica que la sociedad chilena comparte - cada vez más - los valores humanos fundamentales de la no discriminación, con mayor disposición no trabajar, consumir ni comprar en organizaciones inequitativas en temas de género y la no valoración al talento diverso.

Sin embargo hay un frente con el que nos topamos a menudo, dice Correa, se trata del “Gender Washing”, en español lavado de género, que se refiere a todas las empresas que se suman a la causa feminista como estrategia deshonesta de marketing. “Es lavar la imagen con spots, frases e intervenciones que faltan a la verdad organizacional en este aspecto”, dice Correa.

“Es impresionante como nuestro país se tiñe de múltiples acciones para conmemorar el 8 de marzo con un tono preciso - y si bien esperanzador - que tiene más que nada de llamado de atención, donde una de las áreas más interpeladas es la dirección de personas de las distintas compañías y organismos del Estado, donde aún en el año 2022 podemos ver que algunas siguen creyendo que la equidad de género se trata de regalar flores o chocolates, más que un asunto de trato igualitario y de derribar brechas salariales absurdas e injustas entre mujeres y hombres”, indica Correa.

La crisis es aún más profunda. Incluye muchas veces violencia de género, hostigamientos inaceptables como acoso laboral y sexual. No hay aspectos que celebrar, indica Correa.

#NiFloresNiChocolates para muchos tiene un cariz de amargura, añade Correa ya que es una interpelación directa sin medias tintas con el objetivo resignificar el Día Internacional de la Mujer. Pero necesaria. “Para que el 8 de marzo cale más profundo en los otros 364 días siguientes y que sí la equidad de género es un tarea de hombres y mujeres”.

Foto: Agencia Uno.

¿Cómo? “Potenciando y formando a las mujeres para que cada día sean más en roles de liderazgo, visibilizando a aquellas que son referentes y que inspiran, capacitando y formando a los equipos en equidad de género para romper roles y estereotipos, creando protocolos contra la violencia de género y acoso sexual e implementando la Norma Ch3262 para lograr la corresponsabilidad y conciliación de la vida laboral, personal, familiar. Aquí nombramos sólo algunas medidas, pero son muchas más, y de verdad que llevarlas a cabo dará más frutos que una campaña que posicione a una organización como algo que no lo es”, dice Correa.

Buenas prácticas

No es sorpresa que la pandemia arrasó con todo e hizo retroceder la participación laboral femenina e incrementó la desigual carga de trabajo no remunerado - labores doméstico y de cuidado - realizada por las mujeres. 275 son los años estimados recientemente por Naciones Unidas para cerrar la brecha económica de género.

Es por esto que la Guía del 8M tiene la misión de fomentar y difundir buenas prácticas para facilitar el proceso de cambio. “Hay que recordar que cuando hablamos de equidad de género dentro de los espacios de una organización pública o privada, hacemos referencia a garantizar derechos, oportunidades y tratos igualitarios entre hombres y mujeres” dice Salosny.

Al respecto, el subsecretario del trabajo, Fernando Arab Verdugo, se refirió a la campaña de las organizaciones de la sociedad civil y a la Guía propiamente tal, expresando que se trata de un trabajo con sentido “porque no nos podemos contentar con conmemorar el 8M en nuestras instituciones, y me refiero también al Estado, si no impulsamos buenas y necesarias prácticas y políticas públicas en relación a esta materia. La brecha de género es una realidad y tenemos que seguir haciéndonos cargo de ella. Por eso resulta tan importante el Plan Nacional de Equidad de Género dado a conocer hace algunos días que, por una parte, consolida diversas iniciativas de paridad que se han desarrollado durante los últimos años y, por otro, plantea desafíos que aún Chile tiene pendientes sobre este tema”.

VALPARAISO: Marcha Feminista M8
Marcha feminista en conmemoración del Dia Internacional de la Mujer en Valparaíso. Foto: Sofía Cotroneo, AGENCIAUNO.

Correa explica que se trata de una invitación concreta a reflexionar en torno a las iniciativas organizacionales que se están realizando para impulsar la equidad de género y las distintas herramientas y formas que existen para llevarlo a cabo de una manera cuidada y eficiente.

De este modo, precisa que se trata de “un acercamiento real a la implementación de la Norma Ch3262, crear protocolos y políticas de violencia de género y de acoso laboral y sexual, crear programas para potenciar liderazgos femeninos, acortar las brechas salariales, y otras buenas prácticas que sugerimos considerar y reflexionar este 8M para gatillar una acción comprometida con la equidad de género en nuestras organizaciones”.

La Norma Ch3262 permite asentar bases sólidas y preparar las condiciones necesarias en las compañías para asumir compromisos y objetivos medibles en materia de igualdad y conciliación laboral a través de la conformación de un plan de intervención preliminar de gestión.

“Es importante considerar que esto no es un componente en sí mismo, sino que una mirada transversal a las políticas a implementar dentro de la empresa, considerándolo un aporte al bienestar y calidad de vida de quienes componen la organización”, señala Salosny.

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