Resfrío y gripe: por qué nos enfermamos más cuando hace frío y cómo se puede prevenir

A lo largo de todo Chile ya se está sintiendo más que las temperaturas han ido descendiendo poco a poco, especialmente cuando llegan las mañanas y las noches, los momentos en que hace más frío en toda la jornada. Si bien eso significa que el clima se vuelve un poco más tolerable puesto que no hay que estar enfrentando las olas de calor como ocurre en verano, también atrae ciertos efectos colaterales que hay que tener en consideración.

Y es que las bajas temperaturas que se presentan a diario podrían crear un ambiente propicio para que las personas adquieran una serie de virus y bacterias durante estos meses de otoño e invierno.

Eso puede verse aún más impulsado si se suman otros factores como la calefacción que se mantiene dentro de las casas u oficinas, así como la poca ventilación que realizamos dentro de estos espacios debido al mismo frío que podría colarse en ventanas o puertas. Todo eso conduce al panorama ideal para que se desarrolle algún resfrío o gripe tanto en niños como en adultos.

Enrique Obermeier, Medical Manager de P&G Health Chile, asegura que uno de los mitos más grandes de estas estaciones es que lo que causa los resfriados es exclusivamente el frío.

“Los reales causantes de enfermedades respiratorias son los virus y la exposición que tenemos a ellos. Sin embargo, las bajas temperaturas también son un condicionante para su sobrevivencia”, expresa.

Si bien aún queda sobrellevar los efectos de esta temporada por varios meses más, no todo está perdido. El doctor Obermeier, en conjunto con Bion 3, brindó una serie de recomendaciones para evitar que se adquieran nuevas enfermedades propias de este tiempo.

Para el especialista, uno de los pasos esenciales para alejarse de los resfríos y gripes es ventilar los espacios de la casa. Lo anterior puede aparentar ser simple, pero en realidad puede hacer gran un cambio, puesto que permite expulsar los virus que producen los resfríos.

En ese caso, Obermeier sugiere que la ventilación sea realizada por un periodo aproximado de 10 a 15 minutos, durante las mañanas o también cuando hayan temperaturas altas en el exterior del hogar.

Otra medida que se debe hacer es tratar de cuidarse de los cambios de temperatura que puedan ser muy repentinos. Si sabemos que a mediodía quizás esté más cálido el ambiente, aún así no es sugerible salir tan desabrigado por la mañana, ya que esa acción también puede conducir a un resfrío.

Ante ese panorama, una buena opción es vestirse por capas e irlas sacando a medida que las temperaturas suban.

Sin duda alguna que estar bien hidratado también juega un rol en esto. Y es que factores como el frío, la contaminación ambiental y la calefacción pueden provocar que la piel se reseque, así como también las vías respiratorias. Para alejarse de que eso se concrete, el experto sugiere que se procure mantener una buena hidratación a diario.

El consumo de suplementos que contienen probióticos es otra precaución adicional por la que se puede optar, estima Obermeier. La razón es que estos permiten regular la flora intestinal y mejorar las defensas: “Es sumamente importante cuidarnos durante todo el año para preparar a nuestro sistema inmunológico para épocas en donde los virus sobreviven de mejor forma como lo es el invierno”.

“Consumir multivitamínicos con probióticos no es algo que se debiese realizar solo durante el otoño o invierno, sino que en también en los meses previos, y de esta forma, lograr tener una salud integral durante todo el año”, finaliza el doctor.