Qué es la nocturia y cómo se puede controlar

Qué es la nocturia y cómo se puede controlar.

Se trata de un problema que puede ser causado por algunos medicamentos, beber muchos líquidos antes de dormir o simplemente por hábito.


Para algunas personas, el proceso de ir a la cama para dormir puede ser más un martirio que un momento de relajación. El insomnio es solo uno de los problemas que es posible experimentar antes de conciliar el sueño, pero a lo largo de la noche, existen otras complicaciones que pueden aparecer de manera repentina.

Una de ellas es la nocturia, que corresponde a la interrupción del sueño porque la persona siente la necesidad de orinar. Es significativa si ocurre más de dos veces en la noche.

Aunque esto parece poco dañino, la realidad es que se trata de un trastorno que causa problemas en la calidad de vida de quien lo padece, dado que afecta directamente el rendimiento en distintas dimensiones, el descanso y los niveles de concentración. Ocurre mayoritariamente en las personas mayores de 60 años, pero también puede suceder en todas las edades.

Cuáles son las causas de la nocturia

Los factores que pueden desencadenar este problema de salud son variados. Uno de ellos se relaciona con una baja en el almacenamiento que tiene la vejiga, lo que a la vez es motivado por otras afecciones como la obstrucción de la vejiga, infecciones, inflamaciones, cistitis, cáncer de vejiga e hiperplasia benigna de próstata en el caso de los hombres, según el sitio CuidatePlus.

Otra posible causa es la poliuria, es decir, una producción de orina mayor a lo normal. Según explicaron los especialistas Ana Isabel Cobo Cuenca y Antonio Sampietro Crespo en un artículo del medio The Conversation, la poliuria puede verse impulsada por la diabetes, la hipertensión arterial, el consumo de líquidos pocas horas antes de dormir, como el café o las bebidas alcohólicas.

Así es como el alcohol daña tu salud. Foto: Getty Images.

Cobo y Sampietro señalan que existen fármacos que también influyen en el funcionamiento de la vejiga, dejando como efecto secundario la variación en la producción de orina. Algunos de ellos son los diuréticos, anticolinérgicos, medicamentos para controlar la hipertensión arterial, antidepresivos y el litio.

La nocturia incluso puede ser motivada por hábito o rutina, señala Cleveland Clinic, debido a que hay personas que se acostumbran a orinar una determinada cantidad de veces a lo largo de la noche, como parte de la rutina.

Cómo se puede controlar la nocturia

Antes de hacer cualquier estrategia para controlar esta indeseada interrupción del sueño por ir a orinar, se debe tener en cuenta que lo primordial es identificar el factor que ha estado causando el problema. Considerando lo anterior, Cobo y Sampietro señalan que hay algunos pasos a seguir que pueden ayudar a tener a raya la nocturia.

  • Dejar algunos hábitos que promueven la nocturia. Los expertos sugieren que lo mejor es bajar el consumo de líquidos por lo menos 4 horas antes de dormir, evitar bebidas que tengan alcohol y cafeína por la noche, además de intentar dejar de fumar.
  • Acudir a orinar inmediatamente antes de ir a la cama.
  • Elevar las piernas antes de que llegue la noche. Esta práctica en particular está pensada específicamente en aquellas personas que tienen edemas periféricos o insuficiencia venosa crónica.
  • Tratar las enfermedades crónicas. Si el paciente que padece de este problema también tiene una condición de salud como la diabetes o hipertensión arterial, debe acudir a un especialista para controlar correctamente la enfermedad y sus efectos secundarios, entre ellos, la nocturia.
  • Ajustar los horarios de los fármacos. De acuerdo a Cobo y Sampietro, una buena opción es modificar la hora en que debemos tomar los diuréticos y otros medicamentos que causen la nocturia, pero esta medida primero debe ser consultada con el médico correspondiente.
  • Fisioterapia de suelo pélvico, con el fin de poder fortalecer ese grupo de músculos.

Dado que la nocturia es un problema que suele estar poco diagnosticado, es primordial prestar atención a los síntomas que se le vinculan y no ignorarlos si es que se presentan: podrían indicar la presencia de enfermedad más compleja.

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