La intensa persecución policial para encontrar al “Niño Guerrero”, el líder del Tren de Aragua que podría estar en Chile

Una profunda búsqueda que comenzó en Venezuela, se ha desplegado por otros países. Los cuerpos policiales de Chile, Colombia, Ecuador y Perú están moviéndose para encontrar a Héctor Guerrero Flores, más conocido como el “Niño Guerrero”, el peligroso líder de la banda criminal Tren de Aragua.

De hecho, en nuestro país, Carabineros emitió una alerta de seguridad y declaró que “posiblemente se puede haber trasladado hasta Chile, tras fugarse desde una cárcel de Venezuela”.

Específicamente, el delincuente se fugó desde la cárcel Tocorón, un recinto que funcionaba como el centro de operaciones de la organización criminal y que el gobierno venezolano intervino para recuperar el control. No obstante, al momento de ingresar, las autoridades no lo encontraron dentro del penal.

El pasado 21 de septiembre, un escuadrón de 11.000 policías y militares venezolanos ingresaron a la cárcel de Tocorón, ubicada a cerca de 140 kilómetros del suroeste de Caracas.

El recinto fue dominado por Guerrero y el Tren de Aragua hace varios años y comenzó a funcionar como el centro de operaciones de la banda criminal. Dentro, el lugar parecía un hotel: contaba con piscina, discoteca, parque infantil, casino, restaurantes con terrazas, bares, licorerías, cajeros automáticos e incluso un zoológico con jaguares, pumas y avestruces.

Pero cuando ingresaron las autoridades, no encontraron al Niño Guerrero. Según estableció Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, hubo funcionarios “corruptos” que le avisaron del plan militar y, de esta forma, pudo escapar antes de tiempo.

“Lamentablemente, por la corrupción de un grupo de funcionarios que ya están presos, alertaron de la operación de liberación a estos pranes y criminales. Ellos están detenidos y serán juzgados y castigados”, afirmó el presidente.

Pero su ausencia en la cárcel venezolana rápidamente encendió las alarmas de otros países, como Chile, Colombia, Ecuador y Perú, cuyos cuerpos policiales pusieron en marcha distintos planes de búsqueda para encontrar al peligroso líder y capturarlo, al igual que hicieron con 88 miembros de la banda.

Y a pesar de que el gobierno venezolano aseguró que prestará toda la ayuda para lograr dar con su paradero, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones advirtió en un comunicado que, en realidad, Guerrero habría negociado su salida con el gobierno, antes de que se tomara la cárcel.

Su nombre es Héctor Rusthenford Guerrero Flores. Nació en Maracay, capital del estado de Aragua, en el centro norte de Venezuela.

Según establecieron las autoridades judiciales venezolanas, el hombre comenzó a delinquir a principios de 2000. Cinco años después, su primera acusación fue disparar y matar a un policía.

Ya en 2010, el “Niño Guerrero” fue detenido e ingresó por primera vez a la cárcel de Tocorón por cargos de tráfico de drogas, homicidio y robo. No obstante, logró escapar a los dos años y continuó su vida criminal, convirtiéndose en uno de los delincuentes más buscados de su país.

Así comenzó su vaivén con la justicia, y la gravedad de sus delitos aumentaba: en 2013, volvió a ser capturado y recluido en Tocorón, y condenado a 17 años por delitos de homicidio, tráfico de drogas, usurpación de identidad y ocultamiento de armas de guerra, entre otras.