Fármaco para adelgazar también puede proteger contra la insuficiencia cardíaca, según estudio

Fármaco para adelgazar también puede proteger contra la insuficiencia cardíaca, según estudio. Foto: Reuters/Jim Vondruska.

Una reciente investigación expuso que una dosis de 2,4 milígramos de semaglutida permitió aminorar síntomas como la dificultad para respirar y la fatiga, en pacientes con insuficiencia cardíaca.


La semaglutida, medicamento que se usa para la diabetes y la pérdida de peso, podría traer beneficios para la salud cardiovascular de pacientes con insuficiencia cardíaca y obesidad.

Así lo determinó un reciente estudio publicado en The New England Journal of Medicine, que descubrió que el fármaco aminoró los síntomas de insuficiencia cardíaca en ese grupo de personas. Los hallazgos también fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Ámsterdam, la conferencia de cardiología más grande en el mundo.

Según Novo Nordisk, la empresa farmacéutica que financió la investigación, alrededor de 64 millones de personas en todo el mundo deben vivir con insuficiencia cardíaca, un trastorno en que el corazón no puede bombear sangre como debería, lo que afecta el funcionamiento del organismo.

Uno de los efectos más notorios que se pueden presentar es la dificultad para respirar mientras se realizan actividades cotidianas o al dormir, aumento de peso, fatiga, debilidad, hinchazón del abdomen y peor rendimiento en la actividad física, según Mayo Clinic.

El estudio se centró en la población que posee insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEp), donde el corazón es capaz de bombear normalmente pero sus músculos están rígidos. Actualmente, el tratamiento que hay para esa enfermedad es escaso.

La insuficiencia cardíaca está asociada a síntomas como la dificultad para respirar, el aumento de peso y un peor rendimiento en el ejercicio.

Qué identificó el estudio

Los ensayos contaron con la participación de 529 personas de 13 países de Europa, Asia y América. A un grupo en específico se les brindó una dosis semanal de 2,4 miligramos de semaglutida durante un año, mientras que a otro se le dio placebo. En concreto, el medicamento fue entregado en su presentación comercial, llamado Wegovy.

Los hallazgos indicaron que el fármaco provocó efectos significativos en los pacientes, como menos dificultades para respirar, realizar esfuerzos y una baja en la fatiga e hinchazón. Además, impulsó un mejor rendimiento en la actividad física y en la calidad de vida.

Esos indicadores mencionados son parte del Cuestionario de Cartiomiopatía de Kansas City (KCCQ, por sus siglas en inglés), que permite medir la calidad de vida y el estado de salud de los pacientes con insuficiencia cardíaca.

Una vez que finalizaron los ensayos, los participantes mostraron una mejora de 16,6 puntos, según una escala de 100. En tanto, los que no recibieron el fármaco mejoraron 8,7 puntos.

Otro efecto identificado fue que los pacientes reflejaron una pérdida de peso de un 13,3% con esa dosis de Wegovy, mientras que los que solo recibieron placebo presentaron un 2,6%.

Wegovy es un medicamento usado para la diabetes y la pérdida de peso. Foto: Reuters/Jim Vondruska.

En la actualidad, casi un 80% de las personas con esa enfermedad deben enfrentarse a problemas de salud adicionales, como sobrepeso u obesidad, lo que a su vez puede conducir a peor calidad de vida y una función física más deficiente.

Martin Lange, vicepresidente ejecutivo de Novo Nordisk, detalló en un comunicado que los hallazgos “refuerzan el potencial de semaglutida 2,4 mg para mejorar la atención cardiovascular, más allá del control del peso”.

Ahora, desde la empresa danesa esperan colaborar con la comunidad clínica y los reguladores con el fin de “hacer realidad este potencial en los próximos meses”.

Mikhail Kosiborod, cardiólogo y vicepresidente de investigación del Saint Luke’s Mid America Heart Institute (Estados Unidos), que también lideró la investigación, aseguró que esto la intervención con la semaglutida dejó “mejoras marcadas en síntomas como dificultad para respirar, fatiga, incapacidad para realizar ejercicio físico e hinchazón”, consigna The Guardian.

El especialista aseguró que estaba “entusiasmado” por los resultados y que los beneficios han sido “más grandes” que cualquiera que se haya visto antes en este grupo de pacientes.

“Probablemente tendrá un impacto significativo en la práctica clínica, especialmente porque hay escasez de terapias eficaces en este grupo de pacientes vulnerables”, agregó Kosiborod.

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