El único caso en el mundo: la historia del niño que logró curarse de un cáncer cerebral terminal

Contra todo pronóstico, un niño de 13 años venció uno de los cánceres más letales que existen. Se trata de un glioma en el tronco cerebral que es inoperable y que suele tratarse con radioterapia para intentar frenar su avance.

Sin embargo, la solución de los tratamientos es temporal. Es por esto que Lucas —el niño belga al que muchos han catalogado como un “milagro”— sorprendió a sus médicos y al resto del mundo cuando sus exámenes demostraron que no existe rastro del tumor en su cerebro.

Esta es la historia esperanzadora de Lucas.

Según estableció el medio Deutsche Welle, Lucas recibió el diagnóstico por primera vez cuando tenía solo seis años. En ese entonces, el pediatra del niño, doctor Jacques Grill, con mucha tristeza, le comunicó a los padres que su hijo iba a morir.

La familia de Lucas viajó a Francia para recibir un mejor tratamiento, ya que en ese país existía un ensayo clínico de una nueva medicina que podría darle aunque sea una esperanza.

Lucas empezó a responder positivamente. “A lo largo de las IRM, vi el tumor desaparecer completamente”, relató el pediatra. Pese a los resultados positivos, temía que al dejar el medicamento el cáncer volviera, por lo que prefirió que el niño continuara con el tratamiento, no obstante, Lucas dejó de tomar los medicamentos un año y medio antes.

“No conozco en el mundo ningún caso como el suyo”, aseguró Grill. Y es que el tumor de Lucas presentó una mutación “extremadamente rara” que, según suponen, habría hecho que las células tumorales sean más sensibles al medicamento, logrando así erradicar el cáncer completamente.

“Lucas rompió todos los parámetros de esperanza de vida”.

Los médicos están fascinados con los resultados: “El caso de Lucas brinda una verdadera esperanza: vamos a intentar reproducir in vitro las alteraciones que identificamos en sus células”, explicó Marie-Anne Debily, investigadora que supervisó los estudios.

Y es que el cáncer de Lucas, en comparación a otros tipos donde la tasa de supervivencia es de 85%, tiene un pronóstico extremadamente malo, razón por la que desahuciaron al niño en primera instancia.