Confiscan 170 mil libros que iban a ser reciclados: los vendían por Instagram

Confiscan 170 mil libros que iban a ser reciclados: los vendían por Instagram. Foto referencial.

Una empresa de reciclaje tenía la instrucción de destruir libros de Penguin Random House. Sin embargo, abogados de la editorial descubrieron que estaban siendo comercializados.


Funcionarios de Carabineros del OS-9 incautaron alrededor de 170.000 libros de Penguin Random House que iban a ser reciclados, pero que se estaban comercializando por Instagram.

Según consigna T13, el hecho fue denunciado por los abogados de la editorial multinacional. En octubre del 2023, una compañía dedicada al reciclaje tenía el encargo de destruir esos libros, que únicamente se vendían en Chile por Penguin Random House.

Sin embargo, los abogados de la editorial se dieron cuenta que los ejemplares estaban siendo vendidos a través de una tienda, @libritosdejessy. El local se ubicaba en Cerrillos, y al acudir al lugar, Carabineros encontró una gran cantidad de libros de la editorial.

Por el delito de receptación se detuvo a una mujer de iniciales Y.J.C.G., de 35 años. En su defensa, aclaró que los ejemplares habían sido comprados a otro distribuidor con sede en Quilicura.

Luego, al trasladarse a esa bodega, efectivos hallaron casi 60 palet con libros y un camión con otra cantidad. Una persona, de iniciales J.R.G.R.O, también fue detenida por receptación.

Foto referencial.

Qué respondió la tienda de libros

En un video que subieron a sus redes sociales, la tienda Libritos de Jessy compartió su perspectiva de lo ocurrido.

“Nosotros comprábamos libros en un centro de bodega de una editorial. Resulta que esa editorial le compraba a otra, y en esa editorial, la primaria, a la que no le comprábamos, se le perdieron libros. Le robaron desde su centro de bodega, hay un extravío”, detalló uno de los dueños del local.

Luego, complementó: “Hoy día llegó Carabineros a la venta presencial diciendo que tenían la orden de llevarse todo. Lamentablemente se llevaron todo, no quedamos con ningún libro”.

El hombre complementó que quedaron “de brazos cruzados” pues perdieron todo lo que habían invertido en los ejemplares. Al mismo tiempo, aseguró que no incurrieron en algo ilegal.

“Si fueran libros que compráramos de forma ilícita, en ningún momento hubiésemos tenido una venta presencial, menos en mi local. Estaría exponiendo a mis hijos,mi familia, mis trabajadores y todo un círculo que nos acompaña”, expuso.

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