Cómo el mal uso de la olla a presión puede aumentar los riesgos de accidentes

Uno de los instrumentos más indispensables en las cocinas es la olla a presión. Este aparato se caracteriza por su eficiencia, pues permite disminuir considerablemente los tiempos de cocción de los alimentos. Debido a lo anterior, puede ser muy útil recurrir a él cuando estamos apurados y tenemos que preparar algún plato nutritivo y delicioso.

Pero, ¿qué es exactamente una olla a presión y cómo funciona?

En términos simples, una olla a presión es un recipiente que puede lograr una presión más elevada que la presión atmosférica, por lo que la temperatura de ebullición del agua consigue superar los 100ºC. Además, la válvula de la olla deja que el vapor salga paulatinamente. El proceso en sí posibilita que los alimentos puedan cocinarse mucho más rápido que con otros métodos.

Sin embargo, así como tiene beneficios, este artefacto también ha causado graves accidentes en quienes están cerca.

El médico Marcos Barreto, quien trabaja en un centro de tratamiento para personas quemadas en Brasil, relató a la BBC que los accidentes por este tipo de ollas se ven habitualmente en su consulta.

En su trayectoria ha llegado a ver varios casos complejos, como el de una persona que llegó con la comida hirviendo en su rostro. Al mismo tiempo, ha observado que parte de los percances ocurren en adolescentes que aprendiendo a cocinar.

El doctor Barreto y otros expertos plantean que si se usa correctamente, la olla a presión no debería ser un peligro para el común de las personas.

“No hay que tener miedo a estos elementos, sino respetarlos. Con un mantenimiento al día, el riesgo de accidente es prácticamente cero”, afirmó al citado medio Leandro Possamai, ingeniero y máster en ciencia.

En tanto, la chef y profesora de gastronomía, Zenit Dalla Costa, plantea que el uso de este electrodoméstico “es seguro” y que hay que considerar que la cocina por sí misma es “un ambiente de riesgo”, por lo que es clave estar muy atento a lo que se está haciendo.

Los expertos aseguran que, en realidad, gran parte de los accidentes se deben al desconocimiento de la gente sobre cómo funciona realmente esta clase de ollas.

Algunos de los errores que más se repiten es llenarla con demasiada agua, no hacerle mantención a sus piezas, no prestar atención a los sonidos extraños que está emitiendo, dejarla siempre a la misma temperatura e intentar abrirla cuando está muy caliente.

Según Costa, las personas que conocen bien cómo opera el electrodoméstico no suelen sufrir accidentes en el hogar y no experimentan miedo frente a él. En sus clases se dedica a enseñarles a los estudiantes de gastronomía que este instrumento debe recibir una mantención y su válvula debe ser limpiada con frecuencia.

Si deseas comenzar a utilizar la olla a presión correctamente, debes saber que un paso básico es estar atento a su válvula. De acuerdo a Dalla Costa, se puede usar una aguja desatascadora para limpiar ese elemento.

Otro consejo es que si observas que la goma que tiene la tapa tiene una apariencia desgastada, es preferible reemplazarla por una nueva.

Con respecto a algunas consideraciones sobre los alimentos, Dalla Costa menciona que algunas legumbres como los frijoles quedan mejor si es que son cocinadas en estos recipientes. Si se hacen en ollas convencionales, tendrán una apariencia más oscura, recalca la profesora de gastronomía.

Además, se debe prestar la mayor atención cuando se trata de garbanzos y habas. Cuando la olla a presión tiene demasiado volumen en su interior, la piel de esos alimentos podría ser capaz de tapar la válvula. En cualquier caso, la chef menciona que el artefacto “dará señales de que algo no funciona”.