Los giros de la intrincada trama del caso Caval

El caso que involucra al hijo de Michelle Bachelet se ha transformado de un escándalo por abuso de privilegios a una compleja red de funcionarios públicos y privados acusados de posibles delitos de cohecho, negociación incompatible, violación de secreto y tráfico de influencias. A la luz de la última declaración de Dávalos, nuevos flancos se abren para la política.




Un fiscal a cargo -Luis Toledo-, una comisión investigadora en la Cámara, una millonaria transacción congelada, una reunión decisiva por acceso a un crédito, un hijo de la Presidenta que debió dejar su cargo, un disco duro borrado en La Moneda, una nuera propietaria de la empresa Caval.  Todos estos, elementos, hechos y actores de la trama que, desde febrero de este año, ha ido tomando curso e impactando, paralelamente, las cifras de respaldo a Michelle Bachelet.

LOS EPISODIOS CLAVE DE CAVAL

<em>Michelle Bachelet</em>

El denominado caso Caval ha sido como una bola de nieve para un ya complejo escenario político, marcado por las indagatorias por dineros políticos a Penta y SQM. Sin embargo, los hechos que envuelven a éste dieron de lleno en el corazón de La Moneda y de la propia mandataria, al implicar a miembros de su círculo más cercano - su familia- en situaciones de presunto tráfico de influencias.

Prueba de ello ha sido la sistemática caída en las encuestas que la situó en la última encuesta CEP en , y que se concatenan con la encuesta Plaza Pública- Cadem de esta semana, que posiciona a la mandataria en su mínimo histórico de aprobación, con sólo un 20% de respaldo.

Tres meses después de destapada la situación, la jefa de Estado expresó que "ha sido muy duro todo el caso que involucró a mi hijo y a mi nuera (Natalia Compagnon) ...ha sido muy duro porque la gente no me creyó".

Además, admitió que "no hice las cosas a tiempo, no tuve la fuerza tampoco para haber criticado lo que tenía que haber criticado" y que su hijo actuó de manera "imprudente".

QUERELLA A CHADWICK Y PRESUNTA VINCULACIÓN DE BACHELET

Según detalló La Tercera,  varios abogados querellantes del caso realizarán nuevas diligencias, a la luz de los últimos antecedentes dados a conocer, y en particular, se aprestan a presentar una querella con Hermán Chadwick por cohecho y violación al artículo 38 del código de comercio.

Asimismo, en Reportajes se detallaron algunos aspectos de la declaración de Patricio Cordero, en los que remite al presunto uso del nombre de Michelle Bachelet en la tramitación del crédito.

Según señaló a la Fiscalía, "de las conversaciones, Mauricio Valero, aunque no lo decía expresamente, siempre daba a entender que para obtener el crédito debían recurrir al contacto de la entonces candidata presidencial y suegra de la socia de la empresa Caval, la Presidenta Michelle Bachelet. Valero decía que habían llamado a la ex Presidenta, pero no podían comunicarse, porque ella estaba recorriendo Chile como candidata. Pero Natalia comentó que la ex Presidenta trataría el tema con Andrónico Luksic el día de la entrevista en Canal 13. Todo esto, reitero, según dichos de Valero".

EL ORIGEN DEL NEGOCIO

En febrero de 2015,

que

Natalia Compagnon

, acompañada de su marido

Sebastián Dávalos

–en ese entonces director del área sociocultural de la Presidencia–, pidió un préstamo por $226 mil UF al Banco de Chile en una entrevista a la que asistió el mismo

Andrónico Luksic.

Lo que ha sido calificado por las partes implicadas como un "acto imprudente" –pero legal– de especulación inmobiliaria y abuso de privilegios red de funcionarios públicos y privados están siendo investigados por posibles delitos de

cohecho

,

negociación incompatible

,

violación de secreto

y

tráfico de influencias

.

Exportadora y de Gestión Caval Limitada es la sociedad constituida por Natalia Compagnon –nuera de la presidenta- y Mauricio Valero; cada uno es dueño en un 50%. En  2013, la empresa solicitó a distintos bancos un crédito por más US $ 10 millones para comprar 40 hectáreas en Machalí. La solicitud de financiamiento fue rechazada por los bancos Santander, Scotiabank BCI e Itaú.

No solo Caval era una empresa pequeña y sin trayectoria, sino que además Natalia Compagnon era una persona con exposición política (PEP), condición que obliga a las entidades financieras a un seguimiento especial. El Banco de Chile fue el que aprobó el crédito de $ 6.500 millones, exactamente un día después de que Michelle Bachelet fuera elegida presidenta de Chile por segunda vez y con más del 60% de los votos. Con el dinero, Caval compró tres predios en Machalí, los fundos San Diego, Santa Helena y Santa Cecilia. La venta se hizo a través del síndico de quiebras, Herman Chadwick.

Después de varias negociaciones frustradas y de que el consejo municipal de Machalí rechazara el proyecto de desarrollo urbano que modificaba el uso de suelo, en enero de 2015 y justo antes de que venciera el plazo para devolver el préstamo, Caval firmó un compromiso de compraventa con Ruta 86, la inmobiliaria del conocido empresario rancagüino Hugo Silva, por $9.500 millones. Las ganancias brutas para la firma de la nuera de Bachelet eran de $3.000 millones.

EL ESCENARIO JUDICIAL

Los primeros en presentar una querella en contra de Caval fueron los diputados de Renovación Nacional Nicolás Monckeberg y José Manuel Edwards. A esta se le sumarían más tarde la querella por tráfico de influencia y cohecho presentada por el cientista político Diego Acevedo y la última querella presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) contra Ross Wiesner y Silva Menares. La investigación la asumió Luis Toledo, fiscal regional de O'Higgins. En febrero, el Banco Santander reveló que Wilfredo Valdés –en ese momento Seremi de O'Higgins– fue quien tasó los terrenos de Machalí para Caval. Aunque Valdés niega haber cometido un ilícito, finalmente tuvo que renunciar a su cargo. Por otra parte, una serie de correos electrónicos demostraban que Jorge Silva Menares, ex director de Obras de la municipalidad y en ese momento jefe de finanzas, mantenía una fluida relación con el socio de Natalia Compagnon, Mauricio Valero.  Fue destituido del cargo tras un sumario interno del municipio.

Cynthia Ross Wiesner, arquitecta y sobrina del propietario original de los terrenos, trabajó primero como asesora privada de su tío para la venta de los fundos. Luego fue contratada por el síndico Herman Chadwick con el propósito una propuesta de cambio de uso de suelo que fue entregada a la municipalidad de Machalí.

Otros involucrados son Juan Díaz y Patricio Cordero, dos conocidos ex operadores políticos de la UDI. Según la declaración de Compagnon, ambos recibirían el 50% de las ganancias de la venta posterior de los terrenos según un contrato que su socio firmó con Hugo Silva, donde le aseguraba a Caval la exclusividad para realizar esta tarea.

Díaz fue contratado por Chadwick como asesor en los temas relacionados al cambio de uso de suelo, trabajo por el cual recibió $415 millones. Cordero es un viejo conocido de Valero, y habría sido el nexo entre Díaz y Caval que dio comienzo a los negocios de Machalí.

En una arista diferente, Fiscalía también está investigando el período en que Dávalos trabajó de manera paralela para Caval y para la Dirección General de Relaciones Económicas Exteriores (Direcon). Llaman la atención sus asesorías al Gonzalo Concha Vial -empresario muy cercano a la familia Bachelet-, quien en 2012 facturó $1.384 millones a la firma de Natalia Compagnon.

Los costos políticos de Caval

Hasta ahora, la figura política más afectada por los coletazos de Caval ha sido la presidenta Michelle Bachelet. Desde que estalló el caso, la popularidad de la mandataria ha disminuido de manera sistemática. Con un 24% de aprobación en agosto según Adimark, la presidenta batió el record del menor porcentaje de respaldo en la historia de la encuesta.

En general, los analistas coinciden en que desde un principio el manejo político del caso por parte de La Moneda fue insuficiente. La presidenta se encontraba de vacaciones en el lago Caburgua cuando estalló la polémica, pero sus asesores le bajaron el perfil y le aconsejaron no volver a Santiago. Esta decisión, junto a su vinculación con el caso SQM, le valió el cargo de ministro del Interior a Rodrigo Peñailillo.

Hasta el día de hoy, la presidenta asegura que no tuvo ninguna injerencia en las operaciones de Caval y que ni siquiera sabía en que estaban metidos su hijo y su nuera. Sin embargo, el escenario podría trastocarse, tras las declaraciones de Cordero dadas a conocer por La Tercera. 

Sebastián Dávalos también ha intentado restar importancia a su participación y asegura que no conocía la identidad de todas las personas involucradas en el negocio. Sin embargo, las sospechas en su contra se han intensificado luego de que se descubriera que se borró la información de su computador por orden suya. Esto último ha incidido en una cadena de declaraciones cruzadas entre el gabinete y el oficialismo, que insiste en el impacto del hijo biológico en la popularidad en baja del gobierno.

Otro que también se vio afectado por el manejo de la situación es el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien habría llamado a la calma a Bachelet al revelarse el caso, pese a la repercusión que éste tuvo en Santiago.

En este mismo escenario, la otrora asesora clave de la mandataria, Paula Walker, también salió de Palacio, en medio de profundas diferencias con el ex titular de Interior.

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