Temblor en Tongoy: ¿Por qué el sismo se percibió con “movimiento ondulatorio”?

Temblor en Tongoy: ¿Por qué el sismo se percibió con “movimiento ondulatorio”? Imagen referencial.

El evento telúrico se registró a las 20.48 del miércoles y generó alarma entre los habitantes de la Región de Coquimbo.


Un extraño movimiento fue el que dejó el pasado sismo de 6.4 grados que se percibió en la zona norte y central de nuestro país a las 20.48 horas del miércoles. Y es que fue comentario obligado el jueves por la mañana la forma ondulatoria del movimiento telúrico.

Así lo confirmó el sismólogo y docente del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Marco Cisternas. “El sismo fue de los que ocurren comúnmente, que son los de subducción, entre la Placa de Nazca y la Sudamericana. Usualmente este tipo de sismos son más grandes y generan tsunamis, pero en este caso fue más bien pequeño”, señaló el especialista.

El temblor tuvo su epicentro a 11 kilómetros al suroeste de Tongoy e hipocentro a 46 kilómetros de profundidad. “En la zona central, como por ejemplo en Valparaíso, se sintió con un movimiento ondulatorio porque la ruptura no fue debajo de nosotros, sino que fue hacia el norte, cerca de Tongoy. De hecho yo también lo percibí de la misma manera”, apuntó Cisternas.

El académico agregó que “hay que recordar que son ondas y por ende van avanzando de distintas formas, igual que el sonido. Lo más probable es que en Tongoy o en la región de Coquimbo se haya percibido de distinta manera que lo que sentimos acá”.

Temblor en Tongoy: ¿Por qué el sismo se percibió con “movimiento ondulatorio”?

Si bien los datos recogidos por el especialista en su laboratorio arrojaron que el sismo no reunía las condiciones para generar un tsunami, “de igual manera este tipo de movimiento, cuando son de mayor envergadura, tienden a generar oleaje y tsunamis. En este caso no fue así, porque si bien fue un 6.4, no llegó a ser destructivo”, enfatizó.

LA SERENA: Daños tras fuerte temblor
Secuelas del terremoto de Tongoy, ocurrido en 2019. Foto: Agencia Uno.

“Revisamos acá en el laboratorio los mareógrafos, en Puerto Aldea, que está ubicado frente al lugar donde se generó el terremoto, y el sismo no fue capaz de generar un cambio perceptible en el nivel del mar. Es decir, no generó tsunamis”, explica el sismólogo. Aunque el especialista detalla que este tipo de temblores pueden generar tsunamis cuando son más grandes.

Si este movimiento hubiese sido, por ejemplo, de los mismos 6.3 grados pero más cercano a la costa, hubiese sido otra la percepción del movimiento. “Pero no estuvo bajo la gente de Tongoy. Las ondas van llegando de diferentes formas. Es igual que las ondas del sonido”, enfatiza el experto.

Cada punto en el mapa es un sismo, de distintas fechas, lo que demuestra que se trata de una zona sísmica activa.

Para ejemplificar, Cisternas explica que cuando uno grita en un lugar y allí hay una pared, las personas que están en detrás de esa pared sienten el grito de distinta forma que quienes están delante de ella. “En un temblor ocurre de forma similar, las ondas viajan en todas direcciones. Entonces las que nos llegan a nosotros llegaron sin sonido y más bien con un vaivén”, explicó el académico de la PUCV.

Cabe destacar que en enero de 2019 y en septiembre de 2020 se registraron terremotos cerca de Tongoy, en la Región de Coquimbo. Así también como el gran terremoto ocurrido a las 19.54 del miércoles 16 de septiembre de 2015, que alcanzó una magnitud 8.4 en la escala de Richter.

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