Soy oftalmopediatra y estas son las 5 medidas que debe seguir para proteger la vista de los niños

Soy oftalmopediatra y estas son las 5 medidas que debe seguir para proteger la vista de los niños

La salud visual de los niños y niñas incide en varios aspectos clave de su vida como el aprendizaje, la interacción social y su seguridad. Por lo mismo, es muy importante estar siempre atentos a cualquier señal que indique algún tipo de problema de visión y que los lleven a un control preventivo a los cuatro años.


La visión es fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, y una buena salud visual contribuye a un mejor aprendizaje e interacción con el entorno. Además, una visión sana es necesaria para un buen rendimiento académico: problemas que no son detectados pueden terminar afectando el desempeño de los niños en el colegio al dificultar la lectura y la escritura.

Es importante también poner énfasis en que un examen ocular durante la infancia permite detectar de manera temprana problemas de visión, como la miopía, hipermetropía o astigmatismo, así como el estrabismo o ambliopía. Diagnosticar estos problemas a tiempo permite un tratamiento oportuno, evitando complicaciones a largo plazo.

Soy oftalmopediatra y estas son las 5 medidas que debe seguir para proteger la vista de los niños

Aquí comparto cinco claves de la salud visual infantil:

1. Realizar una consulta apenas tenga algún tipo de sospecha

Si como padre, madre o cuidador usted siente que el niño no lo mira, que sus ojos no están alineados, que pareciera que “se le va un ojo”, que les molesta mucho la luz o que sus pupilas estén blancas, por ejemplo, es necesario agendar una consulta lo antes posible y obtener un diagnóstico.

2. Control preventivo a los 4 años de edad

La consulta preventiva a temprana edad es fundamental para garantizar un desarrollo visual adecuado y para detectar y tratar problemas de visión. A los 4 años, los niños se encuentran en una etapa crucial de su desarrollo visual y la detección prematura de problemas es clave para abordarlos y evitar complicaciones a largo plazo.

3. Exponer a los niños a luz natural como mínimo 2 horas diarias

Aunque muchas veces el intenso ritmo de vida dificulta acciones que parecen sencillas, es importante darse el tiempo para que los niños pasen al menos 2 horas diarias (o 14 horas semanales) a la intemperie, expuestos a la luz natural, ya que esta ayuda a prevenir problemas como la miopía.

4. Evitar el uso prolongado de pantallas a corta distancia

Es muy importante limitar el tiempo que los menores pasan frente a las pantallas de teléfonos o tablets, porque puede provocar fatiga ocular (sequedad, irritación, picazón y cansancio en los ojos), problemas de enfoque y acelerar la progresión de la miopía. El Síndrome Visual Informático, asociado al uso excesivo de pantallas, incluye síntomas como dolor de cabeza, fatiga visual, visión borrosa o dolor de cuello y hombros. Un máximo de 2 hrs de pantalla al día es lo recomendado por los neurólogos infantiles.

5. Consultar en niños más grandes si se “arrugan” para ver de lejos

Cuando un preadolescente le cuesta enfocar y se “arruga” para ver algo a distancia, puede ser señal de problemas de visión refractiva, como la miopía, una condición en que los objetos distantes se ven borrosos, mientras que los cercanos se ven con claridad.

* Dr. Juan Eugenio Sánchez es el coodinador general del Centro Especialista en Oftalmología Pediátrica de Clínica Pasteur

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