Nasa y Space X envían con éxito misión hacia un “multimillonario” asteroide hecho de metal

Nasa y Space X envían con éxito misión hacia un “multimillonario” asteroide hecho de metal. Foto: Nasa/Reuters.

Se espera que la sonda Psyche llegue al asteroide del mismo nombre en 2029. Esta misión podría ayudar a entender cómo se formaron los núcleos de la Tierra y de otros planetas rocosos.


A las 11:19 de esta mañana se concretó el lanzamiento de la sonda que viajará 3.540 millones de kilómetros desde el Centro Espacial Kennedy de la Nasa, en Florida, hasta un asteroide rico en metales, ubicado entre Marte y Júpiter. Fue identificado por primera vez en 1852 por el astrónomo italiano Annibale de Gasparis y lleva el nombre de la diosa del alma en la mitología griega antigua, a menudo representada como una figura femenina con alas de mariposa.

Psyche, la misión de la Nasa dedicada a estudiar un asteroide rico en metales con el mismo nombre, es la primera incursión de la agencia norteamericana para estudiar un asteroide que tiene más metal que roca o hielo. “Esto es importante pues se parece más al núcleo de nuestra Tierra que los otros asteroides más ricos en carbono, rocas y hielo”, afirma el astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía y conductor del podcast “Hablemos de Astronomía”, Juan Carlos Beamin.

La sonda despegó desde la plataforma de lanzamiento 39A a bordo del cohete Falcon Heavy de SpaceX. Esta misión es la primera de una serie de planes presupuestados por la Nasa que serán lanzadas en un cohete de SpaceX, la compañía de Elon Musk.

Si todo sale según lo planeado, la fuerza de gravedad del asteroide Psyche capturará la nave espacial a fines de julio de 2029, y la sonda comenzará su misión principal en agosto. Pasará unos dos años orbitando el asteroide para tomar fotografías, mapear la superficie y recopilar datos para determinar su composición.

Psyche orbita alrededor del Sol en la parte exterior del cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter. Está aproximadamente tres veces más lejos del Sol que la Tierra. Debido a que Psyche y la Tierra orbitan a diferentes velocidades, la distancia entre ellos varía de menos de 300 millones de kilómetros a casi 600 millones de kilómetros.

De acuerdo a las proyecciones científicas, lo más probable es que el asteroide sea un sobreviviente de múltiples colisiones violentas de atropello y fuga, comunes cuando se estaba formando el sistema solar. Todavía hay contradicciones en los datos, según los últimos estudios, pero el análisis científico indica que Psyche probablemente está hecha de entre el 30% y el 60% de metal.

Mediante la combinación de observaciones ópticas y de radar, los científicos generaron un modelo 3D de Psyche que muestra evidencia de dos depresiones en forma de cráter. Según afirman, esto sugiere que hay una variación significativa en el contenido de metal y el color del asteroide sobre su superficie. Pero hasta que esta misión no vea de cerca el asteroide, no se podrá saber con mayor detalle su composición.

“El equipo ha trabajado incansablemente para preparar la nave espacial para su viaje a un asteroide único en su tipo”, dijo en un comunicado Henry Stone, gerente de proyecto de Psyche en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa. Además, Stone agregó que todos los sistemas de la nave espacial, los instrumentos científicos y el software se han integrado y probado exhaustivamente, “y la nave espacial está completamente configurada para el vuelo. Esperamos con interés lograr los objetivos de la misión, marcando otro viaje histórico de descubrimiento científico”.

El cuerpo de la nave espacial es aproximadamente del tamaño de una camioneta pequeña y funciona con propulsión eléctrica solar. Tiene un magnetómetro, un espectrómetro de rayos gamma y neutrones, y un generador de imágenes multiespectrales para estudiar el asteroide Psyche. La nave espacial comenzará a enviar imágenes a la Tierra tan pronto como detecte el asteroide.

Los científicos creen que el asteroide Psyche, que tiene un diámetro de 173 kilómetros en su punto más ancho, podría ser parte o la totalidad del núcleo rico en hierro de un planetesimal, un componente básico de un planeta rocoso.

El asteroide también podría ser otra cosa. Podría ser la pieza sobrante de un tipo completamente diferente de cuerpo rico en hierro que se formó a partir de metales en algún lugar del sistema solar. Según cuentan los científicos a cargo de este proyecto, Psyche podría ser capaz de mostrar cómo se formó el núcleo de la Tierra y los núcleos de los otros planetas terrestres.

“En este sentido la misión Psyche podría ser una forma de explorar cómo es y surgió el núcleo de nuestro planeta y de los demás, pero que no fructificó o creció lo suficientemente rápido para alcanzar a convertirse en un planeta”, agrega Beamin. Según complementa el astrónomo, esta es la principal teoría que hay sobre el origen de este cuerpo, pero también podría tener otro origen y esta misión se encargará justamente de estudiarlo y determinar ello.

A diferencia de la reciente misión Osiris-REx -que envió muestras del asteroide Bennu a la Tierra-, Psyche irá hasta el cinturón principal de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter a estudiar un asteroide principalmente metálico, cuya densidad es mayor a los anteriormente visitados. En este sentido podría tener un mayor valor desde el punto de vista de entender los orígenes de los núcleos metálicos que existen en los interiores de los planetas.

Nasa y Space X envían con éxito misión hacia un “multimillonario” asteroide hecho de metal

¿Cuál es la relevancia de esta misión? Según comenta César Fuentes, académico de Astronomía de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (Cata), el estudio de asteroides es importante porque nos muestra aquellos planetoides de los cuales surgieron al planeta que no alcanzaron a formar un planeta y, por lo tanto, “nos ayudan a entender las características que hacen que la formación de la Tierra haya sido como fue, en la cual surgió la vida y ahora está llena de vida por todos lados. Esto ayuda a acotar el número de mundos habitables y dónde puede haber surgido la vida posible en el resto de la galaxia”.

César fuentes, quien además es PhD. en Astrofísica de la Universidad de Harvard, complementa que este tipo de misiones también tiene relevancia en el proceso de exploración espacial para poder acceder a esos minerales y materias primas para poder pensar futuras colonizaciones en el sistema solar.

El cohete tiene dos etapas y dos propulsores laterales. Después de que los propulsores laterales se separen y regresen a tierra, la etapa central se expandirá hacia el Océano Atlántico. Luego, la segunda etapa del cohete, que ayudará a Psyche a escapar de la gravedad de la Tierra, encenderá su motor.

Nasa y Space X envían con éxito misión hacia un “multimillonario” asteroide hecho de metal. Foto: Reuters.

Una vez que el cohete esté fuera de la atmósfera de la Tierra, unos cuatro minutos después del lanzamiento, el carenado se separará de su viaje y se dividirá en dos mitades, que serán arrojadas de regreso a la Tierra. Luego, la nave espacial se separará de la etapa superior aproximadamente una hora después del lanzamiento. Poco después, desplegará sus paneles solares gemelos, uno a la vez, y los dirigirá hacia el Sol. En este punto, la nave espacial se encuentra en un “modo seguro” planificado, y comenzará a dirigir la antena de baja ganancia hacia la Tierra para las comunicaciones.

Podrían pasar hasta dos horas después de la separación del cohete antes de que se reciba la primera señal. Una vez que se hayan establecido comunicaciones estables, los controladores de la misión comenzarán a reconfigurar la nave espacial en su modo de funcionamiento previsto. Los siguientes tres meses de comprobación inicial incluyen una fase de puesta en marcha para confirmar que todo el hardware y el software funcionan como se espera, incluidos los propulsores eléctricos. A partir de unos cinco meses después del lanzamiento, los propulsores se dispararán, uno a la vez, durante largos tramos de la trayectoria para llegar al asteroide.

El eficiente sistema de propulsión eléctrica solar de Psyche funciona acelerando y expulsando átomos cargados, o iones, del gas neutro xenón, creando una fuerza que empujará suavemente la nave espacial en un viaje de casi seis años hacia el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter.

En el camino, en mayo de 2026, la nave espacial volará cerca de Marte y usará la gravedad del Planeta Rojo para lanzarse hacia Psyche, ahorrando propelente mientras gana velocidad y cambia de dirección. Después de que la nave espacial llegue al asteroide en 2029, pasará unos 26 meses en órbita, recopilando imágenes y otros datos.

Lanzamiento de misión Psyche, de la Nasa, a bordo del cohete Falcon X. Foto: Reuters.

Si se confirman las riquezas minerales del asteroide, éste puede valer más que la economía mundial: 10 mil cuatrillones de dólares, según un estudio realizado por Forbes. Ese total puede parecer mucho, pero Psyche en realidad va detrás de Davida, que está valorada en 27 mil cuatrillones de dólares, informó Business Insider en junio de 2021.

Pero, a diferencia de la misión OSIRIS-REx, que trajo unas muestras de la superficie de un asteroide a la Tierra para ser analizado con mucho detalle, Psyche solo irá a tomar imágenes multispectrales, a analizar los elementos de la superficie, de cómo está compuesto, además de medir el campo magnético del asteroide, ver la gravedad, para poder determinar el interior del asteroide. “Todo esto lo hará y enviará la información de vuelta a la Tierra, como la gran mayoría de las sondas que se lanzan en el sistema solar. No va a traer una muestra de vuelta”, explica Fuentes.

Los científicos creen que Psyche podría ser parte del núcleo de un planetesimal, un bloque de construcción planetario primitivo, y está compuesto por una mezcla de roca y metal de hierro y níquel. El metal no se extraerá; se estudiará para dar a los investigadores una mejor idea de lo que constituye el núcleo de la Tierra y cómo se formaron los planetas rocosos en nuestro sistema solar. De esta forma, Psyche podría proporcionar una ventana única a la violenta historia de colisiones y acumulación de materia que creó planetas como el nuestro.

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