Documental de Bomberos revela detalles íntimos y desconocidos de la tragedia de la Torre Santa María

El incendio se produjo en el lado sur del duodécimo piso, originado por la inflamación del pegamento que habían utilizado para instalar las alfombras, sumado a una chispa de un cigarro de uno de los maestros. Crédito: Marco Antonio Cumsille

La pieza audiovisual, dirigida por Miguel Scheid, entrega testimonios de primera fuente de bomberos que entraron al edificio y encontraron a las víctimas. "Es muy bomberil", resume Marco Antonio Cumsille, superintendente Cuerpo de Bomberos de Santiago.


“En Chile hay 323 mártires, 49 de ellos de la Compañía de Bomberos de Santiago. Eduardo Rivas es un mártir muy especial, era un muchacho muy joven y querido en la compañía, que murió de manera muy trágica, en el ascensor en el piso 28, con otras tres personas. Además la tragedia es tremenda porque murieron 11 personas”.

Con estas palabras, Marco Antonio Cumsille, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, recuerda lo ocurrido el 21 de marzo de 1981, cuando a las 10 de la mañana de ese día sábado una de las torres Santa María de Providencia se incendió.

En un nuevo aniversario de la tragedia, el Cuerpo de Bomberos de Santiago, lanzó el documental Santa María, que relata los 40 años del incendio en la torre. Se trata de un homenaje en memoria del mártir Eduardo Rivas Melo, fallecido en acto de servicio, y de las otras diez víctimas.

Cumsille relata que el documental fue hecho en colaboración entre el Cuerpo de Bomberos de Santiago y la Junta Nacional de Bomberos, que es la superintendencia del organismo. “Es bien bomberil, porque está construido en base a los testimonios de los bomberos que trabajaron en ese incendio, a los compañeros de Eduardo Rivas que salieron de la misma bomba, son testimonios que no se hacen habitualmente, porque las compañías guardan sus dolores muy celosamente y se respeta, es algo persona e interno, pero esta vez se hizo como una especie de reflexión, aprendizaje y un homenaje a los caídos, tanto Eduardo Rivas como las otras personas que fallecieron”.

Quienes aparecen en el documental, “son personas que han hablado poco, por ejemplo Ricardo San Martín que después fue comandante, no es una persona que hable habitualmente de la tragedia, nadie quiere hacer gala del dolor. Los dolores son internos, las alegrías son públicas. Hay testimonios de primera fuente, gente que entró al edificio, encontró a las víctimas. Claudio Lucero por ejemplo, que es de la compañía de rescate, cuenta cómo encontró a las personas en los ascensores. Tiene detalles bien reveladores”, revela Cumsille.

Eduardo Rivas Melo, bombero fallecido durante el incendio de la Torre Santa María. Crédito: Marco Antonio Cumsille

El director de la pieza audiovisual es Miguel Scheid (bombero), quien anteriormente realizó un documental sobre la actuación de bomberos en el incendio ocurrido en la Moneda en 1973.

Evolución de los procedimientos

Lo ocurrido hace 40 años en la mítica torre de 33 pisos, tuvo un gran impacto mediático (fue la primera transmisión en vivo de la televisión), y además, fue un verdadero llamado de atención, y obligó a modernizar ciertos estándares y ordenanzas, ya que no existía una normativa que regulara la construcción en altura en Chile, así como tampoco regulación contra incendios.

Por ejemplo, si bien ahora parece obvio, recién en ese entonces se prohibió el uso de ascensores durante el desarrollo de un siniestro.

A partir de eso ha evolucionado mucho el trabajo de bomberos, “hay un antes y un después en cuanto a la forma de combatir incendios en altura. Marcó un quiebre, porque empezamos a mirar este tipo de incendios con todas las complejidades que puede tener, partiendo por el control de ascensores, escaleras, el trabajar con equipos de protección personal mucho más modernos que en esa época”, explica Cumsille.

Incendio en Torre Santa María, 1981.

Cumsille, también periodista, entrega algunos ejemplos actuales. “Hace unos días, en una torre en la calle Carlos Antúnez, piso 19, no tuvimos ninguna víctima propia que lamentar, aunque sí murió una persona cuando comenzó el incendio. Pero se hizo una revisión completa del edifico, sin problemas, se extinguieron las llamas bastante más arriba que la Torre Santa María, 40 años después. El tema ha evolucionado radicalmente. Hemos aprendido también labores complementarias, como evacuar personas”.

“En el incendio del Hospital San Borja Arriarán, donde habían 350 pacientes, algunos de ellos con Covid-19 o críticos, el trabajo de Bomberos, personal de salud y Carabineros, permitió evacuarlos a todos, sin víctimas fatales. Eso demuestra el grado de preparación”, añade Cumsille.

En este tipo de casos, siempre hay víctimas, “lo que habla de la coordinación y el trabajo que hubo. Y además, ningún bombero resultó contagiado, debido a nuestroS protocolos. Es un logro bien importante en cuanto a cÓmo enfrentar las emergencias”, finaliza el superintendente Cuerpo de Bomberos de Santiago.

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