¿Cuál es el río más contaminado con desechos en Chile? Muestreo Nacional de Basura encontró 178 objetos por cada 7 m2, el plástico de un solo uso lidera la lista

Así lucía la ribera del río Cauquenes al momento de la muestra.

Investigación reveló el estado de éstos frente a la contaminación por basura, señalando que la abundancia se mantiene alta (1,6 objetos por m2), sin disminución desde 2013, pese a las medidas que se han tomado en los últimos años.


Por tercera vez se llevó a cabo el Muestreo Nacional de Basura en los ríos de Chile. El último de éstos fue dado a conocer en 2017, y lamentablemente, cinco años después, la situación no ha mejorado. Incluso, las cifras son similares desde 2013, cuando se analizó el tema por primera vez. La basura, de distinto tipo, sigue contaminando las riberas nacionales.

Responsabilidad de la Universidad Católica del Norte y su programa Científicos de la Basura, el estudio revela el estado actual de los ríos frente a la contaminación por basura en el país, y confirma que la abundancia de basura se mantiene alta (1,6 objetos por m2), siendo las regiones de Ñuble, Biobío, Araucanía y Los Ríos las más afectadas. Por otra parte, el análisis añade que los plásticos de un solo uso representan el 32,2% de la basura encontrada.

En esta oportunidad, un total de 46 sitios fueron muestreados por 39 grupos capacitados, en 14 regiones del país, durante noviembre y diciembre 2021. Se subdividió el país en zonas: zona 1 (regiones XV-II), zona 2 (III-IV), zona 3 (V-VII), zona 4 (XVI-VIII-IX-XIV) y zona 5 (X-XII).

La abundancia de desechos en las riberas fue altamente variable, en un rango de 0 a 178 objetos por círculo de muestreo. Al menos un ítem fue encontrado en cada sitio de muestreo, mientras que un 86,6% de los círculos contenían basura.

El círculo que más basura registró fue en la zona 3, en el río Cauquenes, con 178 objetos, lo que confirma la gravedad de la situación, y de paso, lo convierte en el río más contaminado con basura en Chile, al menos en lo que a cantidad de elementos por metro cuadrado se refiere.

Del total, 120 plásticos, 19 papeles, 10 colillas de cigarro, 12 vidrios, ocho metales, ocho en la categoría “otros objetos” y una mascarilla.

Este mismo río fue señalado recientemente como una de las últimas víctimas del cambio climático. Una investigación realizada por el Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia (CR)2, entregó alarmantes resultados en la disminución de su caudal.

Río Aconcagua, otro de los grandes afectados por la basura.

Mauricio Ergas, licenciado en Biología Marina de la Universidad Austral y coordinador general del III Muestreo Nacional de Basura, establece que los ríos son las fuentes de vida y biodiversidad de nuestras cuencas, además de mitigantes del cambio climático, “y no los estamos cuidando, tal como indican los resultados. Desde el río Lluta en Arica al río Las Minas en Punta Arenas se encontró basura”.

La densidad de objetos encontrados en las riberas fue similar a 2017, “las regiones de Maule y Biobío fueron las que presentaron mayores cantidades de desechos. Además, se reportaron grandes acumulaciones, mayores a 25 objetos, en un 72% de los sitios (situación alarmante), siendo especialmente abundantes en las regiones Coquimbo, Valparaíso y Maule”, añade.

El equipo de trabajo en el río Limarí.

Martin Thiel, director del Programa Científicos de la Basura, biólogo marino, Doctor en oceanografía y académico de la Universidad Católica del Norte, establece que en 2018 se tipifica en el código penal la prohibición de botar basura en el medio natural, lo que incluye a los ríos. “Sin embargo, en la actualidad las leyes no se cumplen, ni se fiscalizan como se necesita. Se requiere de una mejor supervisión del cumplimiento de las leyes, y una mejor protección general de los ríos. Esto incluye una mejor valoración de estos espacios y del recurso fundamental que movilizan, el agua”.

El escenario de cambios que vive Chile actualmente da esperanza a que el medioambiente y su cuidado sean prioridad en políticas públicas. Por ejemplo la ley de Responsabilidad Extendida al Productor, pronta a ser implementada, o la ley “ChaoColillas”, recientemente promulgada. “Sin embargo, el actuar debe ser urgente e incluir a la ciudadanía en el proceso de aprendizaje y fortalecer las iniciativas locales que buscan proteger los ríos y su biota. De hecho muchos de los voluntarios que participaron en el estudio, pertenecían a agrupaciones ambientales que velan por el cuidado de los ríos de su localidad”, agrega Thiel.

Los objetos rescatados en el río Santo Domingo, ubicado en Valdivia.

La investigación establece que los sitios donde registraron grandes acumulaciones de basura, ésta fue depositada allí con intención. Este resultado en particular es preocupante en un país que experimenta las consecuencias del cambio climático (sequías) y que depende de las aguas de sus ríos para enfrentar esta crisis nacional.

La basura antropogénica en el medioambiente representa una amenaza creciente a los ecosistemas por todo el mundo, y los ríos y sus riberas acumulan y transportan los desechos humanos hacia el medio marino. Chile no es la excepción. Estos se originan principalmente por el uso humano en la ribera de éstos. También se pueden encontrar grandes acumulaciones, procedentes de vertimientos ilegales de tipo domiciliario o industrial.

Composición de la basura recolectada y clasificada en las estaciones en promedio por zona y a nivel nacional.

Covid-19, desechos y vertimientos ilegales

Aunque parezca contradictorio, implementos fundamentales para el Covid-19, como mascarillas, terminan en los ríos, contaminando el medioambiente. “Es terrible. Los grupos reportaron encontrar mascarillas en el 83% de los sitios. La gran crisis que se está palpando es que antes de la pandemia estaba en alza el dejar los elementos plásticos de un solo uso como vasos de café y las bombillas. Pero eso ha sido dejado de lado a medida que las prioridades públicas y las necesidades cotidianas han cambiado. Es necesario retomar el rumbo de la sustentabilidad y dejar atrás la cultura de lo desechable”, considera Ergas.

Imagen correspondiente a la ribera del estero Zamorano, ubicado en San Vicente de Tagua Tagua, región de O´Higgins.

Este último dice que “cuidar a los ríos y el medioambiente también protege a los servicios ecosistémicos y los recursos que utilizamos como ciudadanos, como por ejemplo, el agua dulce que se aprovecha para el consumo directo y para el riego de los cultivos”, señala Ergas.

En cuanto al origen de la basura en los ríos de Chile, el estudio determinó que proviene principalmente de los desechos de visitantes de los ríos (locales y turistas) y los vertimientos ilegales. Además, se observaron diferencias en la abundancia y composición de la macrobasura entre las diferentes zonas geográficas.

En 2013 la abundancia promedio de basura fue de 1,94 objetos m-2 y en 2017, 1,66 objetos m-2 (misma cifra que en 2022). Un gran porcentaje de los sitios presentaban macrobasura flotante y hubo una baja abundancia de microplásticos a nivel nacional, salvo por algunos ríos que contenían grandes cantidades.

Algunos de los objetos que recolectó la muestra en el río Bueno.

Para este muestreo, a diferencia de los dos anteriores, se realizó una convocatoria masiva, extendiendo la invitación a escuelas, grupos scouts, ONG’s de carácter medioambiental, centros de alumnos de universidades e invitaciones personales a científicos y profesores que han participado del programa Científicos de la Basura con anterioridad.

“Al haberse utilizado la misma metodología estandarizada todos los años, hemos podido concluir que la cantidad de basura no ha disminuido. Además hay algo muy preocupante que es el reporte de grandes acumulaciones de basura en el 72% de los sitios. Estas cifras nos han demostrado que aún la gente que utiliza las riberas está muy acostumbrada a dejar su basura ahí”, explica Thiel.

Las personas delimitaron un área extensa que no se haya muestreado y recolectaron todos los objetos que encontraron a simple vista, con una medida de esfuerzo de 100 objetos, o media hora de búsqueda. Luego, todos los objetos se clasificaban en 24 categorías distintas, para su posterior conteo y fotografía.

También midieron la velocidad del río e instalaron una red de 1 mm de luz de malla, en contra de la corriente del río, con el agua fluyendo a través de la abertura, durante un mínimo de 60 minutos.

Objetos encontrados en la ribera del río Cauquenes.

Thiel plantea que acompañando a las nuevas leyes que se vienen, hay que seguir educando a jóvenes y adultos sobre el problema de la basura. Hay que fortalecer el cuidado de los ríos ya que son nuestra fuente de agua dulce, y por lo tanto, juegan un rol estratégico en poder mitigar de forma eficiente los impactos de las sequias que – por causa del cambio climático - van a aumentar en frecuencia e intensidad en los futuros años.

En total, se clasificaron 4.682 objetos. La composición de la basura fue diversa. El promedio nacional de objetos plásticos de un solo uso fue 32,21%; metales (15,9%); otros objetos (13,3%); vidrios (13,2%); papeles/cartones (12,9%); y colillas de cigarrillo (12,5%). No se observan tendencias de variación en la composición entre las distintas zonas. Se halló al menos una mascarilla en un 83% de los sitios. Dentro de los plásticos de un solo uso, la categoría más representada fueron los envoltorios de comida, seguido de botellas plásticas y bolsas plásticas, respectivamente.

Río Cochrane.

El estudio añade que hay presencia de grandes vertederos en todas las zonas con una mayor abundancia en las zonas 2 y 3. Estas se reportan en un 78% de los sitios. En total, 602 acumulaciones fueron fotografiadas y verificadas en un área total de 241.276 m2, promediando 2,49 acumulaciones cada 1000 m2 de ribera a nivel nacional.

A modo de conclusión, los investigadores establecen que los resultados son similares a aquellos descritos anteriormente, pese a que la conciencia ambiental de los chilenos va en aumento. La cantidad de basura es prácticamente la misma. En los próximos años se implementará la ley REP que suponemos disminuirá la presencia de ciertas categorías de residuos, además se promulgará una ley que prohíbe fumar en las riberas. “Podemos esperar a futuro una reducción de la abundancia de basura y un cambio en la composición de los desechos”, indican.

Imagen del trabajo en el río Angostura.

El objetivo es generar una mayor consciencia ambiental, a través de iniciativas locales, colaborativas, públicas y privadas y con participación de la ciudadanía, además de ordenanzas municipales para limpiar las grandes acumulaciones de objetos. La basura atrae más basura. La magnitud del problema de la basura requiere medidas drásticas y urgentes.

A su vez, hay amenazas antropogénicas a los ríos de Chile, y su biodiversidad, que se están intensificando año a año. Incluyen la sobreexplotación de recursos, contaminación del agua y la ribera, modificaciones del causal, destrucción y degradación de hábitat y el cambio climático, El manejo global de la pandemia de Covid-19 se basa en la utilización de elementos médicos plásticos y desechables, que no solo cambia la percepción respecto al uso de objetos desechables de un solo uso, sino que también cambia las prioridades de la gobernanza y generación de leyes. Todos estos importantes aspectos deben abordarse en la toma de decisiones en forma de un nuevo manejo integrado de cuencas.

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