Científicos chilenos crean pionero examen para detectar cáncer de mama

Científicos chilenos crean pionero examen para detectar cáncer de mama

La investigación liderada por la Universidad Austral de Chile detectó un prometedor biomarcador que puede alertar la presencia de la enfermedad. Ahora trabajan en el desarrollo de un examen de sangre.


En Chile, la tasa de mortalidad por el cáncer de mama llega a 8,5 por 100 mil habitantes en 2020, situándose como la principal causa de muerte en mujeres. Además, la tasa de incidencia es de 55 por cada 100 mil habitantes.

De acuerdo a los números del Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS), en 2022 se registraron 1.290 muertes asociadas a este cáncer.

Para aportar al tratamiento de esta enfermedad, un proyecto ejecutado por la Facultad de Medicina Universidad Austral de Chile, y financiada por Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, busca generar un biomarcador para el diagnóstico de este cáncer.

A la fecha la pesquisa de este tipo de cáncer se realiza por imageneología (Tomografía-Ecografía mamaria), que son costosas, de difícil acceso, requiere personal más calificado y tiene menor llegada a la población en general dada las listas de espera existentes. A esto, se suma la falta de equipamiento y personal calificado en zonas rurales que en general, como es el caso de la Región de Los Ríos, que cuenta con una de las tasas más altas de esta patología a nivel nacional.

Este proyecto se basa en el antecedente que el cáncer de mama carece de biomarcadores específicos que se puedan medir en suero y que contribuyan al diagnóstico y/o sean de utilidad como factores pronóstico.

Científicos chilenos crean pionero examen para detectar cáncer de mama

Previamente al actual proyecto, se ejecutó otro dónde se postuló estudiar en población regional afectada por esta patología, los niveles de tres calicreínas, un tipo de biomarcadores que según los investigadores podrían estar relacionados con el desarrollo de la enfernedad.

Gracias a una colaboración con Alemania se estudiaron en total cinco posibles calicreínas y sus valores en suero de mujeres con cáncer, las que se contrastaron con los valores en suero de población sana con exámenes imagenológicos al día.

“Esto nos permitió discriminar sólo un biomarcador en población sana y población enferma, pero esto sólo en un grupo de mujeres” explica la integrante del proyecto, Dra.Pamela Ehrenfeld, decana de la Facultad Medicina de la UACh.

Trabajo de laboratorio del biomarcador.

De las cinco calicreínas estudiadas una de ellas demostró valores diferentes, estadísticamente significativos, entre población afectada por la patología y población sana. Así, los científicos esperan generar un examen capaz de detectar estas calicreínas y anticipar la aparición del cáncer.

La investigación analizó cerca de 150 muestras de mujeres, busca en una segunda etapa desarrollar una librería de nanobodies que cuenta con varios candidatos y ver cuáles son los que presentan mejor sensibilidad y especificidad en la detección del biomarcador.

El objetivo de este desarrollo, que se trabaja en el laboratorio del Dr. Alejandro Rojas, parte del equipo de este proyecto, es avanzar en desarrollar un método de diagnóstico.

Esto, se acompaña además con la pesquisa en población de las comunas con altos niveles de esta patología, un screening que permita identificar mujeres con valores altos del biomarcador (ya identificado) que puedan ser derivadas oportunamente a un servicio médico para complementar con exámenes imagenológicos y otros que se requieran para confirmar y/o descartar la presencia de la patología.

De esta forma, el objetivo de esta investigación, es que la persona que se realice este examen de sangre, se pueda derivar rápidamente al sector tratante para realizar los exámenes imagenológicos que tendrán la confirmación previa de que lo que encuentre sí es cáncer. Ya que cabe mencionar que “exista una presencia de una masa tumoral por imagen, no quiere decir que hay un cáncer”, dice la decana de Medicina UACh.

Asimismo, con este examen se busca incluir más rangos etarios en la alerta temprana de este cáncer de mama, ya que la investigación ha contado con pacientes afectadas con la enfermedad que tienen menos de 40 años e incluso menores de 30. “Así se podrían optimizar los recursos y disminuir las listas de espera, ese es el objetivo” agrega la investigadora, que también recalca que el proyecto aún es un piloto.

¿Qué tipo de cáncer permite identificar?

El biomarcador, en el que se trabaja actualmente y dirigido por el Dr. Carlos Figueroa, sólo permite identificar un tipo de cáncer de mama que en este caso es el cáncer de mama estrógeno positivo, que “es uno de los tipos mayoritarios en nuestra población” explica la directora del proyecto.

Sin embargo, esta segunda etapa, busca validar en una nueva cohorte de mujeres que se ejecutará entre el 2018-2020 en la Región de Los Ríos. “Esta nueva etapa busca dar robustez a los primeros resultados y se considere a futuro como método de tamizaje complementario a los exámenes imagenológicos como mamografía y ecografía mamaria”, añade Ehrenfeld.

Dra Pamela Ehrenfeld, Decana Facultad Medicina de la UACh.

A la fecha la investigación ha identificado en los análisis una calicreína de una familia de 15 miembros, que podría convertirse en un biomarcador de alerta temprana de cáncer de mama, de manera similar a lo que existe para el cáncer de próstata, que es la determinación del antígeno prostático o PSA que es la calicreína 3.

El proyecto de investigación aún se encuentra en curso y finalizará esta segunda etapa en noviembre de 2024, por lo que aún faltan varias etapas para que se logre completar el estudio y en un futuro, pueda salir al mercado como una opción de examen temprano.

Por eso, la decana e investigadora, deja abierta la invitación a las mujeres que quieran participar de lo que quedan de este estudio. Por eso, si deseas ser voluntaria o conocer más de la investigación, puedes comunicarte al correo ingridehrenfeld@uach.cl.

“Mi gratitud infinita con las voluntarias, porque aunque es un diagnóstico que nadie espera recibir, que después alguien te proponga un estudio que va a servir para futuras generaciones, porque para ellas ya es tarde, y aún así decidan participar, se agradece infinito que quieran ser parte”, concluye la Dra. Ehrenfeld.

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