Célebre científico que creaba vacuna es misteriosamente apuñalado; niño de 3 años tuvo extraño derrame cerebral tras sufrir Covid y una mutación desvela a la ciencia: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana

Imagen referencial.

El investigador fue encontrado desnudo tras caer de un piso 14, en un escabroso crimen que tiene desconcertada a la policía. Además, los científicos aún calibran cuál es el real peligro las últimas mutaciones descubiertas en Reino Unido y Sudáfrica.


1. Célebre científico que creaba vacuna es apuñalado

Tendido en el suelo después de caer desde el piso catorce, en ropa interior y apuñalado. Así fue encontrado el científico ruso Alexander “Sasha” Kagansky.

Kagansky es uno de los científicos más famoso de su país, quien se encontraba trabajando en una vacuna contra el coronavirus.

Alexander “Sasha” Kagansky

El biólogo de 45 años murió en el edificio de un colega, en Chao, San Petersburgo, por lo que la policía cree que ambos tuvieron una pelea, lo que el otro hombre, sin embargo, desmiente, manteniendo el misterio de esta extraña muerte.

El científico había trabajado buscando posibles tratamientos para el cáncer durante 13 años en la Universidad de Edimburgo. Ahora había sido nombrado director del Centro de Medicina Genómica y Regenerativa de la Universidad Federal del Lejano Oriente de Rusia, en Vladivostok, donde continuó su colaboración con el Instituto de Genética y Medicina molecular de la universidad Escocesa, donde estaba desarollando una prometedora vacuna contra el coronavirus.

Kagansky era un especialista de fama mundial en el campo de la genética, con investigaciones publicadas en las principales revistas científicas mundiales. El científico fue uno de los iniciadores de la epigenética sintética, una nueva rama de la ciencia biomédica.

La inteligencia rusa ya abrió un caso de asesinato y arrestó a una persona, pero su muerte sigue envuelta en un manto de misterio.

2. Niño de 3 años tuvo extraño derrame cerebral tras sufrir Covid

Los médicos están desconcertados, después que un menor de solo tres años experimentara un derrame cerebral, tras haber enfermado de Covid-19.

El niño, se estaba recuperando el jueves en el Hospital de Niños y Mujeres de la Universidad de Missouri en Columbia, EE.UU., después de una cirugía para tratar un coágulo cerebral, informó el sitio local KSN-TV.

Pese a la gravedad de su cuadro, los médicos esperan que el menor se recupere por completo, según explicaron al medio local, añadiendo que su caso es un posible ejemplo de los efectos neurológicos asociados con la pandemia de coronavirus.

Camilo Gómez, neurólogo del hospital, dijo que los médicos estaban examinando el alcance del vínculo entre Covid-19 y estos problemas neurológicos.

Desde el inicio de la pandemia, los científicos y los médicos han estado analizado una posible asociación entre el coronavirus y los coágulos de sangre, incluidos los que afectan el cerebro de un paciente.

Investigadores del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), fueron uno de los primeros en basarse en la creciente evidencia de que los pacientes infectados con Covid-19 están altamente predispuestos a desarrollar coágulos sanguíneos. El equipo de investigación participa ahora en un ensayo clínico aleatorio de un fármaco que descompone los coágulos sanguíneos en pacientes infectados por Covid-19.

Foto: Reuters

Un estudio de 214 pacientes a principios de este año en Wuhan, China, encontró que más de un tercio tenía manifestaciones neurológicas de la enfermedad, incluida la pérdida del conocimiento y un accidente cerebrovascular. Los médicos estadounidenses también han documentado y estudiado los coágulos de sangre y los accidentes cerebrovasculares entre los pacientes con Covid-19.

El menor había dado positivo por anticuerpos Covid-19 y horas después perdió la capacidad de mover su brazo y pierna derechos, dijo su madre, a KSN-TV. Ella dijo que notó la diferencia cuando agarró un peluche. “Fui a darle su Boo y noté que no usó su brazo dominante para agarrarlo”, dijo. “Extendió la mano para agarrar a su conejito y, de nuevo, supe que algo no estaba bien”.

El Dr. Paul Carney, neurólogo pediátrico, dijo que el niño sufrió un derrame cerebral que cortó el suministro de sangre al lado izquierdo de su cerebro. “Realmente no hay otro caso como este”, dijo Carney a la estación de TV. “Si hubiera sido alguien mayor de 40 o 60 años, probablemente habría tenido un resultado muy diferente”.

Los padres de Colt le dijeron a KSN-TV que esperaban que su experiencia aumentara la conciencia sobre Covid-19. “La gente debe usar las mascarillas”, dijo su padre. “Es importante. Si no quiere que sus hijos pasen por esto, la gente debe ser más consciente”, cerró.

3. Una mutación desvela a la ciencia

Como un tobogán, la mutación del Sars-CoV-2 descubierta en Gran Bretaña tiene a muchos nerviosos. La noticia se masificó la semana pasada, pero solo en los últimos días alcanzó a generar pánico.

Sin embargo, los científicos han intentado explicar que todos los virus, y que este coronavirus, también lo hace.

Las mutaciones observadas rara vez han afectado la aptitud viral y casi nunca afectan el resultado clínico, pero los efectos detallados de estas mutaciones aún no se han determinado por completo”, advirtieron los científicos británicos.

Entonces, si las mutaciones en los virus son esperables, ¿por qué llama tanto la atención la nueva variante detectada este fin de semana en el Reino Unido? La clave está en la proteína Spike (S) o Espiga.

Según lo informado por autoridades del Reino Unido, la nueva variante llamada VUI 202012/01 (Variante en investigación, año 2020, mes 12, variante 01) tiene múltiples mutaciones en esta proteína.

Imagen microscópica del Sars-CoV-2. Foto: AP

Cada vez que un virus ingresa a una célula para contagiarla, se replica en ella y por error transfiere una información distinta que es lo que determina nuevas combinaciones o mutaciones.

Vivian Luchsinger, viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, señaló en una nota publicada en Qué Pasa, que los virus con ARN al ingresar a la célula y reproducirse en ella, utilizan enzimas para producir nuevas partícula de ARN en los hijos de estos virus, pero esta enzima se equivoca y en lugar de poner un nucleótido mete otro. “La mayoría de los cambios no tiene importancia pero estos cambios pueden producirse en cualquier proteína del virus. Si hay cambios en las proteínas que se relacionan con los anticuerpos, puede ser que la proteína que produzca no sea detectada por los anticuerpos”, explicó respecto a los riesgos.

Lo verdaderamente preocupante es precisamente cuando estas mutaciones, cambian el comportamiento del virus.

Los invesigadores han explicado que para que la mutación sea relamente preocupante y se transforme en una nueva cepa, el virus debe cambiar su relación con los anticuerpos, o mejorar sus sistemas de evasión del sistema inmune o que haya variación en las características inmunológicas o biológicas. Mientras ello no ocurra, se sigue hablando de variante o linaje y no todas las variantes se transforman en una nueva cepa de virus, para lo que debe existir un cambio de comportamiento del patógeno.

Si ello ocurre, temen lo peor, pero han dicho que es poco probable. Y aquí es cuando surge el problema: lo que menos ha hecho este coronavirus es comportarse como predecían los manuales de medicina.

Por ahora, las sospechas apuntan a que la nueva variante tendría una mayor transmisibilidad, pero aún no es concluyente ya que faltan los estudios de laboratorio.

Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), señaló también a Qué Pasa que según el informe que entrega el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, siglas en inglés), sería una nueva variante que presenta varios cambios genéticos y sugiere que tendría la capacidad de ser más transmisible, pero no causaría enfermedades más graves. “Sin embargo, es demasiado temprano para sacar conclusiones definitivas, dado que se requiere hacer una serie de pruebas que tomarán tiempo”.

“Las mutaciones en los genomas de los virus son esperables, pero no se puede predecir en qué lugar del genoma ocurrirá ni en qué momento, y tampoco sus implicancias biológicas o inmunológicas”, señaló Kalergis.

Otro aspecto que se debe considerar es que el Reino Unido es uno de los países que más secuenciaciones genéticas realiza, por lo que su detección no implica que la mutación haya ocurrido ahí. Puede ser que la variante lleva mucho tiempo circulando y solo ahora se detectó.

Ante los cambios que está teniendo el virus, una de las primeras preguntas que surgió fue si funcionarán las vacunas que se están desarrollando? Según Kalergis, quien además es director general del ensayo clínico de la vacuna Sinovac y Biotech, faltan estudios para tener una respuesta concluyente.

“Aún no existe evidencia de que esta variación pueda evadir la respuesta inmune generada por las vacunas, pero sin embargo debe ser estudiado”, dijo

Los científicos estiman que son necesarias muchas mutaciones para que las vacunas que trabajan con la proteína Spike pierdan efectividad y que los los cambios ocurridos hasta ahora no son suficientes para evadir la respuesta inmune generada por las vacunas. Incluso, advierten, si ocurriera, sería fácil incluir nueva información genética en las vacunas porque esa información se puede adaptar a la tecnología de las vacunas.

El ministro de Ciencia Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, señaló que la mutación del Reino Unido afecta la propagación del virus y la vuelve más rápida, pero no se sabe aún si es más virulenta. A la fecha dice, el virus Sars-CoV-2 registra más de 12 mil mutaciones.

Aún así, señaló que la mutación no ha llegado a Chile, lo que fue confirmado por el Instituto de Salud Pública (ISP), aunque el organismo también advirtió que “no haya sido identificado, no significa que no haya llegado”.

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